Por Grupo Taller de Periodismo de Esquel
-¿Qué pensás de las redes sociales como nueva forma de comunicación?
-Me parece que son muy importantes porque permiten la difusión de información alternativa. Lo bueno es que cada vez hay más acceso y que permite que cada persona se pueda convertir en un difusor de información. Ahí está la clave. Cada persona puede ser un medio. Así todo sería más creíble.
-¿Qué limitaciones tiene un medio comercial?
-Depende. Creo que tiene que ver mucho con el perfil del medio, qué intereses tiene, con quién está alineado, quién lo auspicia. En la mayoría de los medios se trabaja de manera muy condicionada. Sólo con la venta de ejemplares un diario no se sostiene. Para aprender a leer los medios tenemos que aprender a ver las publicidades, la pauta publicitaria oficial, quién está poniendo la plata para que funcione. En ese sentido, el debate por la Ley de Medios y el programa televisivo 678, que tiene cosas que no comparto, han ayudado a hacer que la gente analice los medios, que piense quién está detrás, quién los financia. Los intereses de los dueños de los medios hacen que determinadas personas y cuestiones no salgan. Antes se consumía muy acríticamente los medios. Incluso en la facultad pasaba eso. Y en ese punto ganamos todos.
-¿Con qué te informás?
-No leo mucho los diarios. No les creo. Me informo con redes informativas independientes como la agencia Walsh o Prensa del Pueblo. La verdad que no estoy al tanto de las movidas que tienen que ver con los funcionarios a nivel provincial, no me resulta interesante. Me llamó mucho la atención que Darío Aranda, que es un periodista de Página 12 y que tiene una columna en radio Kalewche, un periodista al que admiro mucho, dice exactamente lo mismo, que él tampoco lee los diarios. Hay cuestiones que están silenciadas tanto en los medios oficialistas como en los medios de “la corpo”, como el modelo extractivista, nadie lo pone en cuestión. Por eso son necesarios los medios alternativos y comunitarios, porque toman estas cuestiones de fondo. Con el tema de la soja lo mismo: ni Cristina ni Hermes Binner están en desacuerdo con eso.
-¿Qué opinás de la Ley de Medios?
-Me parece que es sumamente necesaria. Cambiar la ley de la dictadura era un reclamo que llevaba muchos años. Evitar la concentración de medios es también importante. Pero hay medios alternativos y comunitarios que están alzando la voz, con críticas, denunciando que para ellos no hay facilidades, que se pone en un mismo plano una radio alternativa vecinal y una radio de un gremio como la Uocra, por decir algo, que maneja muchísimos más recursos. Lo bueno es que se abrió el debate, se desmitificó y desacralizó a los medios. Eso es una ganancia para todos.
-¿Radio Kalewche es un medio comunitario?
-Los directores de la radio tienen una asociación que se llama “Mapu”, que generan voluntariado en todo el mundo. El voluntario paga para hacer acciones comunitarias en la zona. A cambio gana con la experiencia y conociendo el lugar y la gente. Ya han recibido a más de 70 personas en cinco años. Con esa plata han instalado la radio. Ahora, con el envión inicial, se está buscando publicidad. Además cada programa hace un aporte mínimo. El mantenimiento de los medios comunitarios es el problema. La radio tiene licencia y figura en los papeles como emisora comercial, porque los trámites se hicieron con la ley de radiodifusión anterior, que no contemplaba la figura de radio comunitaria.
-¿Por qué elegiste Esquel para vivir?
-Buscaba un cambio de vida y Esquel me gustó, el entorno, el Parque Nacional. También me fijé que tuviera medios, porque quería trabajar en eso. Pero fue sin pensarlo mucho. Puerta E fue un enganche importante, porque me mantenía al tanto de lo que pasaba acá. Y lo de la Asamblea por el No a la Mina creo que fue determinante. Un lugar donde haya pasado algo como lo que pasó acá te hace quererlo de otra manera. Ayudó también encontrarme con un montón de gente que más o menos está en la misma sintonía.
-¿Qué le dirías a los que critican a Puerta E porque sólo se levantan notas y no hay “trabajo propio”?
-Es que yo no estoy haciendo un trabajo periodístico a la manera tradicional con Puerta E. Es un medio de comunicación. Lo único que hago es coordinarlo, organizarlo, vehiculizarlo. Que yo escriba o no escriba no hace al medio. A Puerta E, en verdad, lo hace un montón de gente y eso es lo bueno y distinto a otros medios. Gustavo Macayo, por ejemplo, es para mí una fuente importantísima sobre conflictos en los que aparece gente que, de otra manera, no tendría ningún tipo de apoyo. Es alguien que se ha convertido en un medio de comunicación. Hace llegar información de primera mano. Y eso es lo que falta: que haya más personas que hagan lo mismo.
-¿Por qué un blog?
-Porque es sencillo, fácil de manejar. Podés hacer comunicación con poco: el blog es gratis y también lo es sacar una cuenta de correo electrónico para recibir mensajes. Tener la posibilidad de hacer algo en medios de comunicación es alucinante y creo que es la forma de meterse a participar. Son espacios a ocupar.
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