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lunes, 26 de octubre de 2020

SIN LICENCIA SOCIAL, EL GOBIERNO RIONEGRINO PRETENDE "NORMALIZAR" LA VUELTA A CLASES

El Bolsón (ANPP).- Sin licencia social, el gobierno busca "normalizar" la vida a costo de la salud de las personas. 
Con una nueva propuesta de protocolo para la vuelta a clases, que contaría con aval de la conducción central del sindicato docente UnTER, pretenden avanzar en definiciones políticas que ponen en riesgo la salud de la población. También es el caso del área de turismo. 

En educación, afortunadamente, hay sectores del sindicato que no dejan de plantear las incongruencias y la flexibilización laboral que existe detrás de las propuestas livianamente planteadas por el gobierno rionegrino. 
Compartimos la devolución a esta nueva propuesta de protocolo, realizada por la conducción sindical de Cipolletti:


PROTOCOLO DE REGRESO A CLASES: Algunas consideraciones
El día jueves 22/10 UnTER Central ha enviado la última versión del protocolo médico – sanitario “BORRADOR PROTOCOLO DE PROCEDIMIENTOS, RECOMENDACIONES Y CUIDADOS PARA EL REGRESO PRESENCIAL A CLASES”. 
Esta última versión, según UnTER Central, surge luego de la reunión bilateral del 22 de septiembre, donde se dio amplio tratamiento tomando como base de discusión los aportes de los/as compañeros/as de toda la Provincia. 
Desconocemos el contenido de la reunión bilateral del 22/09 entre Ministerio y UnTER Central –se ha solicitado por nota dicha acta-. El propio Ministerio expresa que para la su elaboración se consideraron aportes (UnTER). Sin embargo, una multiplicidad de aportes y planteos que se han realizado desde las seccionales NO se ven reflejados hasta el momento. 
En primer lugar, debemos tener en cuenta lo que dice, pero fundamentalmente lo que NO dice el protocolo. Esta última versión no dispone más personal docente, no docente –PSA- ni actores sanitarios para implementarlo. El Ministerio de Educación, coherente con el desmanejo que ha realizado el gobierno provincial con la pandemia, pretende que los/as docentes nos transformemos en agentes sanitarios y que trabajemos en la presencialidad y virtualidad en forma simultánea. El protocolo desliga toda la responsabilidad en su ejecución en los/as docentes. INCLUSO HACE RESPONSABLES A LOS/AS DOCENTES DE DETECTAR SÍNTOMAS DE COVID. 
Es por ello que, luego de la lectura del protocolo, queremos expresar algunas consideraciones sobre lo que dice y, sobre todo, sobre lo que NO dice.
1° - Es un protocolo general y NO por niveles y modalidades. Por ejemplo, es impensado este protocolo para la modalidad de educación especial y nivel inicial –mucho mas en Jardines Maternales-.
2° - No contempla “burbuja” alguna. Si bien establece agrupamientos que no tengan contactos entre sí, los/as docentes trabajan no sólo con los diferentes agrupamientos sino en distintas escuelas y ciudades. 
3° - Responsabiliza al Equipo Directivo y docente en las tareas sanitarias de registro y toma de temperatura. Tareas recurrentes y diferenciadas en la jornada escolar cada 15 minutos. Registro que se torna en un instrumento público y sanitario ante casos sospechosos o positivos –debe ser entregada a las autoridades de salud en dichas situaciones-.
4° - No se contempla las comunidades educativas que no poseen edificio propio. Por ejemplo: ¿De qué manera se controla la entrada sólo de docentes y estudiantes cuando se funciona en centros comunitarios?
5° - Algunas instituciones educativas cuentan con 8 horas de jornada escolar pero sólo poseen un cargo directivo de 5 horas. 
6° - No existe mención alguna de los espacios curriculares en que la actividad física y corporal es constitutiva: por ejemplo, Educación física o teatro. ¿Qué sucede con estos espacios curriculares que son omitidos? Los/as profesores/as de educación física, por ejemplo, han manifestado que es necesario un protocolo específico para su área. 
7° - No establece protocolo alguno para el uso del material didáctico de uso colectivo: material de biblioteca, de sala de informática, preceptoría, talleres, etc.
8° - En relación al transporte, sólo se menciona que será con un número reducido de estudiantes. No se especifica cómo será la sanitización ni quien garantizará el distanciamiento. A su vez, no se dispone tomar la temperatura antes del ingreso al trasporte. Sólo se menciona que se evitará el traslado en horas pico. ¿Se multiplicarán los transportes? ¿Quienes los organizarán para que los/as estudiantes que lo utilizan puedan llegar en un horario de entrada que se pretende sea diferenciado? 
9°- En cuanto a los comedores y refrigerios, sólo se menciona la correcta manipulación de alimentos, pero nada se dice acerca de si los/as estudiantes en jornada completa y extendida acudirán y cómo se procederá la organización en el comedor.
10° Ante la detección de un síntoma, al aislar a la persona (estudiante, personal) ¿quién será el acompañante?  
11° El protocolo dice: “Toda persona de cualquier edad que presente dos o más de los siguientes síntomas: fiebre de 37,5°C o más, tos, dificultad respiratoria, dolor de garganta, cefaleas, dolores musculares, diarrea y/o vómitos, pérdida brusca de gusto u olfato”. Además de saber que existen decenas de otros síntomas que no se detallan los/as docentes no somos agentes sanitarios y desconocemos como diferenciar o identificar síntomas. ¿Quién se responsabiliza de ello? Es imposible que un docente, además de garantizar el proceso de enseñanza/aprendizaje, esté pendiente de decenas de síntomas en 15 estudiantes a la vez. Advertimos que esto puede abrir la brecha para eventuales imputaciones de responsabilidad. 
12° El protocolo sólo dispone generalidades que distan de las dinámicas escolares. No garantiza presencia de actores sanitarios y pretenden que las instituciones -con el mismo personal- reorganice y refuncionalice agregando una multiplicidad de tareas administrativas, de control y sanitarias.  
13° Hermano/as o familiares convivientes en edad escolar: Si uno de ellos es caso sospechoso, uno se aísla y se envía al grupo a la casa a la espera. ¿Qué sucede con el grupo del hermano/a u otro familiar conviviente? 
No nos parece menor dejar asentada la inviabilidad de muchas de las tareas que dispone este protocolo en las instituciones educativas. En primer lugar, porque somos quienes conocemos la dinámica escolar de los diferentes niveles y modalidades. En segundo lugar, porque las escuelas aglomeran no sólo estudiantes y docentes sino a la comunidad toda. Un protocolo inviable puede implicar no sólo el contagio en la institución sino en las familias/comunidad.

Tal lo afirmamos en la nota presentada a la Ministra de Educación el 8 de julio, cualquier protocolo de vuelta a clases en la provincia de Río Negro no sólo debe ser debatido en paritarias sino también debe contener las especificidades de cada nivel, modalidad, ciudad e institución educativa.
Aprobar un protocolo general, sin participación de las comunidades y sin tener en cuenta las diferentes realidades institucionales, sólo expone a las comunidades educativas. Cualquier protocolo de vuelta a clases no puede desconocer las distintas realidades de las escuelas, ya sean pedagógicas como también edilicias. 
Asimismo, las familias, estudiantes y docentes deben tener garantizados los espacios para sus aportes, dudas e interpelaciones que permitan dar cuenta de la realidad de su nivel, modalidad y del edificio con el que cuentan. No sólo hace falta el principio del distanciamiento social, el escalonamiento progresivo y alternado de estudiantes o los insumos de limpieza para instrumentar un protocolo de retorno a clases. Cada población estudiantil, por sus realidades sociales, geográficas, franja etaria, entre otras variables, presentan particularidades que deben ser contempladas. 
Recordamos que hay instituciones que no cuentan siquiera con un espacio que oficie de dirección, o de preceptoría, o de sala de profesores/as. Incluso hay escuelas y jardines sin los sanitarios suficientes, sin patio, sin salones de usos múltiples, sin espacios que permitan un distanciamiento acorde.  
Un protocolo de vuelta a clases incluso puede contemplar realidades por nivel o modalidad, pero ser inaplicable o inviable en muchos establecimientos por las condiciones o realidad del inmueble. 
A su vez, advertimos que no puede existir protocolo alguno que implique una reforma laboral para los/as trabajadores/as de la educación. Pretender que los/a docentes continuemos sosteniendo el sistema educativo y las ausencias del Estado es un avasallamiento y produce desigualdades educativas. Intentar que los mismos docentes seamos quienes garanticemos un sistema bimodal es claramente una ilegalidad y una reforma laboral que rechazamos. Mucho menos pretender que seamos quienes sostengamos un protocolo con múltiples vacíos y sin más personal docente, no docente y actores sanitarios.
Ha sido un año de abandono por parte del Gobierno de Río Negro a las comunidades educativas y de un claro desmanejo de la pandemia. No se ha garantizado posibilidad alguna de acceso común al sistema educativo. Hemos sido los/as docentes quienes, con nuestro vapuleado salario, sostuvimos los recursos para las propuestas pedagógicas desarrolladas. Han sido miles de familias y estudiantes que han tenido que aportar sus propios recursos para recibir dichas propuestas y otros tantos que ni siquiera han podido hacerlo.  
En esos más de 210 días de ASPO/DISPO el gobierno de RN ha demostrado que ni en pandemia es capaz de invertir en un sistema de salud desmantelado. Sólo han apostado a la “inmunidad de rebaño” sin importar la salud y vida de los/as habitantes de la provincia. NO ha existido sistema para detectar con testeos masivos –como en otras jurisdicciones- y hasta debemos esperar en las calles horas y horas para un hisopado. 
Sin dudas que este protocolo es una muestra más de la irresponsabilidad de un Gobierno que ha sido noticia nacional desde el mes de abril por una curva de contagio que no tiene techo desde hace meses. 
C. Directiva UnTER Cipolletti. 26/10/2020