Con
una gran cantidad de personas que colmaron un gimnasio, y durante más
de dos horas escucharon a Josep, miembro de una asociación española sin fines
de lucro, llamada Dulce Revolución. Esta asociación tiene entre sus
objetivos, concienciar a la sociedad para que adopte una alimentación
sana, equilibrada y ecológica, como primera medida de prevención de
enfermedades y también que se interese por las terapias naturales de
poco coste que se encuentran en la sabiduría popular y ancestral. Josep,
en su discurso libertario, propone ser más autosuficiente en la salud y
la alimentación. Alienta a recuperar los territorios y cultivarlos. Las
casas que no se usan. Ser pacíficos, pero desobedientes.
Resulta
que los inquisidores de la Unión Europea allá por 2011 impusieron duras
restricciones al comercio de Plantas Medicinales Tradicionales, una de
ella por ejemplo la Stevia, que previene la diabetes, hipertensión,
colesterol, y otras, endulza sin los efectos negativos del azúcar.
Desobedientes dice Pamies que enfrentó un juicio por cultivar cannabis
medicinal, del cual fue absuelto y quien además cuenta que fue
agricultor "convencional" y vio morir sus tierras y enfermar gente a su
alrededor bajo los efectos de los agrotóxicos. Después de sentir que
cometió un gran error, comenzó a cultivar en forma orgánica y a investigar las
plantas que curan. Habló de ser más autosuficiente, "hacer lo que creo
que tengo que hacer a pequeña escala, en casa". "Si el cambio lo hacemos
millones de personas de manera individual, será una revolución sin
cabeza, una revolución pacífica de la conciencia". Compartir
conocimientos, saberes. Todes podemos enseñar a otres. Volver a la raíz,
a la ayuda mutua. Convoca a las personas que han tenido experiencias de
sanación con plantas, a escribirlo, divulgarlo. Si han sido sanados por
medicina mapuche o de otro origen ancestral, compartirlo.
Usar las redes cibernéticas para divulgar rápidamente y alcanzar a mucha gente información importante.
La Dulce Revolución comienza con las plantas medicinales, probándolas con
la familia, entre amigos y viendo cómo graves enfermedades sanan. Josep
afirma que la "farmafia", no se interesa por sanar sino por cronificar y
hacer a las personas dependientes. Una planta puede curarte y la podés
tener en el patio, en una maceta en el balcón. La alimentación también
puede sanarte.
Al finalizar el conversatorio,
comenzó la ronda de preguntas. Una participante consultó por una planta y
enseguida otra vecina se la ofreció. Así, tejiendo redes, compartiendo
saberes, sucede la dulce revolución, de la cual viene a hablar Josep, quien fue invitado a esta charla por la Red Jarilla.
Al inicio, se realizó una ceremonia mapuche. |
Adriana
Marcus nos cuenta detalles de la organización de el evento: la Red
Jarilla se maneja siempre con la gorra, en esta oportunidad se creó un
mercado en el que la gente puso sus semillas, plantas, preparados,
alimentos, libros todo a la gorra, como forma de difundir lo que hace
cada cual, ofrecer bienes maravillosos y que la gente se pueda llevar
algo más que la charla. "Fue muy lindo porque comenzamos con una
ceremonia mapuche. Y fue impresionante la cantidad de gente, superó las estimaciones" "Lo recaudado en el mercado será una yapa para aportar
a que la Dulce Revolución suceda en donde sea".