Envíenos su nota, opinión o información al correo: delpueblo.prensa@gmail.com

lunes, 20 de abril de 2020

NO A LA NORMALIDAD: CORONAVIRUS Y SALUD

www.lavaca.org/ 20 - ABRIL - 2020

No a la normalidad: Coronavirus y salud


Entrevista a Jaime Breilh. Médico ecuatoriano, es uno de los fundadores de la epidemiología latinoamericana. Cuestiona cómo los Estados adoptaron medidas de aislamiento, sin participación ciudadana. Las 4 causas que previeron la pandemia, y cómo evitar repetir la historia. 
Por Anabel Pomar
Esta es uno de los textos de la última edición de MU. Lo compartimos para que la cuarentena no signifique encerrar las ideas y para que  puedan circular  historias, experiencias y sueños. Lo podemos hacer gracias a lxs lectorxs y suscriptorxs, el gran secreto y la gran alianza para que la comunicación sea posible y que los virus no impidan que respiremos juntos. La suscripcion a MU puede hacerse aquí.
Fue presidente de la Academia Ecuatoriana de Medicina (2014-2016) y es referente y uno de los fundadores del Movimiento Latinoamericano de Medicina Social/Salud Colectiva. Ex rector de la Universidad Andina Simón Bolívar, el ecuatoriano Jaime Breilh es reconocido internacionalmente por sus investigaciones sobre las consecuencias de los agronegocios y el extractivismo en la salud y ha inspirado a miles de médicos en el mundo, entre ellos a los creadores de los campamentos sanitarios en los pueblos fumigados de Argentina de la Universidad Nacional de Rosario. 
Breilh habló con MU en plena pandemia de coronavirus para ayudarnos a reflexionar sobre la situación de emergencia, y sobre todo para imaginar una salida colectiva a este escenario de una crisis que parece hacer tambalear el mundo conocido.
¿Es posible hablar de qué es la salud en plena pandemia mortal? 
La salud es un proceso dialéctico que existe siempre, una lucha entre la vida y la muerte, entre el estado saludable y las condiciones que lo amenazan. La epidemiología crítica tiene que ser también dialéctica. La salud no es para nosotros un fenómeno exclusivamente individual, biológico, sino que es un proceso complejo social y, como tal, jamás deja de existir. La visión que se tiene de la salud como ausencia de enfermedad viene de un modelo biomédico convencional, de un modelo obsoleto que primero la reduce a un tema individual de personas que se enferman y, segundo, a un tema biológico. 
En ese sentido, ¿cómo se puede pensar una pandemia?
Una pandemia es una amenaza muy grande y produce una marca muy fuerte en la condición de salud. La salud es una lucha permanente entre lo que nos destruye y lo que nos mantiene saludables. Y eso es algo permanente en la sociedad. Lo que sucede es que la pandemia genera una ruptura enorme, un impacto colosal sobre las condiciones de salubridad de toda la población.
¿Qué cosas desnuda este patógeno que no estábamos viendo? 
No es estrictamente una sorpresa este virus. Era esperado. Ya lo veníamos señalando desde las primeras presencias de coronavirus, a comienzo del siglo. Sabíamos que venía algo cada vez peor. Creo que esta pandemia actual es el inicio de otras variaciones de este tipo de virus y otros ciclos pandémicos. 
¿Qué puntos esenciales adelantaban el escenario actual?
El primero: las pandemias del siglo XXI con formas virales de recombinación genética como esta son generadas por las condiciones estructurales y económicas de las llamadas enfermedades emergentes. Es un conjunto de eclosiones de virus. Estas condiciones surgen en el momento en que el capitalismo adquiere una nueva característica en su constitución: el capitalismo de la cuarta revolución industrial. Caracterizado por la acumulación de capital actual, la aceleración de la concentración de riqueza del sistema hegemónico se da a partir de unas condiciones productivas en el campo de la cría de animales y de la agricultura, entre otras, con formas que tienen consecuencias sobre la naturaleza, los ecosistemas, y también con formas de vivir: de construcción de las ciudades y los espacios urbanos.
Segundo. El virus mutante COV-2 tiene formas de transmisión, de virulencia y además está enlazado a formas de vulnerabilidad social humana que son condicionadas socialmente y que se expresan biológicamente. La expresión viral y la consecuencia patogénica en los humanos del virus son encarnaciones que son producto de este encuentro entre un espacio biológico viral que trata de buscar alternativas de reproducción y que encuentra espacios favorables porque hay una masa genómica, genética que crea las condiciones para que el virus penetre en esos huéspedes animales en primer momento, y luego en humanos; y luego para que haya una expansión más allá de esa localidad para que esta tenga una diseminación global.
Tercero. La incompetencia y la debilidad de los aparatos públicos no es tampoco una sorpresa. Porque estos están construidos desde una lógica asistencial curativa y están hegemonizados, tanto a nivel curativo como a nivel de lo que llamaríamos la salud pública que también está muy ligada a esa visión hegemónica, por una enfermología lucrativa. Un enfoque en la enfermedad de individuos. Y una epidemia es una enfermedad de muchos individuos. Entonces se tiene una visión de los servicios de salud tanto privados como públicos que está ligada a la visión comercial, lucrativa, de la industria médica. No es raro entonces la respuesta tardía, incompleta, la ausencia de recursos idóneos para poder enfrentar la pandemia y además la ausencia total de una ligazón con las organizaciones sociales. Una pandemia que tiene origen social no puede resolverse solo desde la institucionalidad. Tiene que resolverse desde un vínculo estratégico entre las instituciones que hacen salud y las organizaciones sociales que son las que tienen el dominio sobre la movilización popular. Y no puede hacerse con un sentido clásico, vertical. Con un sentido de divorcio y de decirles a las colectividades lo que tienen que hacer y nada más. Tendría que haber estado diseñado un sistema de salud que tenga un monitoreo permanente de carácter participativo y que esté ensamblado a respuestas colectivas eficientes. La respuesta eficiente que se ha dado en algunos países, como la China, más es fruto de una disciplina impuesta por el Estado. Pero esta disciplina en nuestros contextos, dentro de una perspectiva democrática de la disciplina social, tendría que ser construida con las organizaciones sociales para que por su propia participación y voluntad estén enlazadas a la estrategia global de los comités de enfrentamiento de la pandemia.
Cuarto. La ausencia de políticas consistentes de una estructura equitativa participativa y la ausencia de un fondo público de respaldo en esta emergencia son las que rubrican esta incapacidad de reaccionar en tiempos adecuados y de sostener esta situación en lo colectivo. 
Teniendo en cuenta esta descripción, contar solamente con los mejores hospitales e insumos no parece que brinde la respuesta que necesitamos…
Exactamente. Y por varios motivos. Porque no tenemos conocimiento suficiente del virus: no existe vacuna, y tampoco medicamentos. Las combinaciones farmacológicas que se están ofreciendo no son la respuesta y, además, pueden generar otros problemas de salud pública. El problema persistente que tenemos es la creencia existente dentro de los aparatos públicos y gubernamentales en una visión biomédica, que busca fortalecer hospitales, encontrar medicamentos o vacunas; pero estamos hablando de medidas que se toman cuando ya hay muertes. Y, claro, además es una oportunidad para algunos negocios que se montan alrededor de una catástrofe que, una vez más, le dan la razón a Naomi Klein cuando señala el aprovechamiento lucrativo de algunos sectores.
El plan Solidarity de la OMS también sugiere soluciones en medidas terapéuticas, bastante alejadas de lo que usted señala como salida comunitaria para enfrentar la pandemia. ¿Es posible en este escenario señalar alguna corrección en lo que se está diseñando básicamente soportado en dos pilares: la terapéutica y el disciplinamiento para aislar cuerpos?
Surge primero la urgencia en dar respuesta a la emergencia actual. Y también la necesidad de otra respuesta estratégica para los próximos años. Tenemos que cambiar el paradigma de la salud y de la epidemiología. No podemos trabajar con la teoría del pico del iceberg. La salud está siendo vista y está siendo operada mirando lo que ya eclosiona, las consecuencias que ya están y sin mirar las relaciones que las genera. Surge la necesidad de hacer una recapacitación de los epidemiólogos, de los profesionales de la salud, y del modelo de salud para entender que hay una relación, y que en el caso de las pandemias es absolutamente clara, entre lo que serían las condiciones del metabolismo que genera la sociedad sobre la naturaleza, y todos estos impactos que la sociedad produce: un extractivismo masivo, generalizado, irrespetando la naturaleza.
Usted habla de participación y lazos sociales pero surgen respuestas como el aislamiento o el disciplinamiento…
La transmisibilidad es tan rápida que nos encuentra desarmados y, además, incapaces de contener al virus. El aislamiento no ha sido suficiente. Y esto es porque esa medida, la distancia social es más fácil de lograr en las clases medias urbanas, pero no aplicable en toda la sociedad. En estas sociedades clasistas, si no entendemos la composición social será imposible abordar esta pandemia correctamente. Si yo le pido a los miles y miles de personas que salen a la calle a diario a conseguir su sustento que se queden en sus casas, probablemente hacinados, les estoy diciendo que no se pueden enfermar de coronavirus pero sí morir de hambre.  No es suficiente con tener un conocimiento profundo del virus y contar con laboratorios listos para generar ensayos, vacunas, antivirales, etc., sino que tenemos que entender que este virus está profundamente ligado a lo social. En este momento, por ejemplo, veo que hay una bomba atómica que está en las comunidades campesinas donde no ha entrado el aparato oficial a actuar por el hecho de que no tienen presencia del virus todavía. La poca información que llega a esas comunidades es un mensaje limitado y sin transmisión intercultural. Por lo tanto las comunidades campesinas están desarmadas ante la siguiente oleada y etapa del virus. 
Todas estas situaciones nos han llevado a un estado de excepción porque fracasaron las medidas de contención o eran ausentes esos lazos comunitarios. Un estado de excepción es parar la maquinaria. El costo social a futuro de esta medida es enorme y el peso no debe ponerse sobre los hombros de los pobres. No pueden pagar los platos rotos los de siempre. Hay que hacer un cambio radical. En un sistema planificado esto debería haber estado pensado, con fondos públicos especiales para asumir estos costos. Otro mito que ha caído es que los servicios privados son la respuesta. Hasta en los países más liberales están reconociendo que sin un sistema público de salud es imposible enfrentar esta pandemia.
¿Cómo construimos ese nuevo paradigma de salud?
Lo más grave, cuando se aplane la curva, cuando pase la pandemia, sería que volvamos a la normalidad. No podemos volver a la desigualdad social, de profundas contradicciones, de zonas de miseria comparadas con zonas de riqueza, algo que no solo pasa en Latinoamérica sino en el mundo. Tenemos que ir a un futuro donde no siga creciendo exponencialmente  la concentración del capital en unos pocos, en un 5% de la población,  mientras se excluye y se crean condiciones paupérrimas para la gran mayoría. Tenemos que cambiar el sistema social que se ha acostumbrado a acelerar sus ganancias utilizando modos de emplear, de tratar a la naturaleza, como lo hace el extractivismo por ejemplo, destruyendo los ecosistemas y generando los problemas como son el cambio climático y estas pandemias, nada más como ejemplos. Tenemos que ir a un sistema social que respete la naturaleza a una sociedad que reavive principios éticos y constitucionales que establecen la prioridad de la vida sobre la economía. Y a un sistema de salud basado en un profundo rediseño participativo y con un nuevo paradigma. El actual posee condiciones limitantes por una lógica privatizadora que ha disminuido las condiciones de equipamiento  y salariales para el personal de salud. Nos llenamos la boca diciendo ahí están los héroes que han salvado vidas, pues esos héroes mundiales trabajan muchas veces sin los implementos necesarios de protección, con algoritmos atrasados con protocolos hospitalocéntricos. 
Tenemos que establecer sistemas de protección universales. No puede depender ni la seguridad, el tratamiento, el derecho a la salud no puede depender del bolsillo. Tenemos que ir a  un sistema de equidad público.  Una profunda lección que debe dejarnos esta situación es que no podemos seguir con un rezago de información que se conforme con datos de salud de un mes antes o un año antes. No es posible que no contemos con información que permita hacer una evaluación en tiempo real. Toda la casuística hospitalaria, tanto pública como privada, no tiene variables cardinales de geoposicionamiento social para entender de dónde viene y en que circunstancia social se producen las patologías que se registran. Hay que cambiar la obsoleta vigilancia epidemiológica que es una vigilancia vertical, de una inteligencia estatal vertical, de arriba hacia la comunidad, no participativa por un monitoreo crítico, participativo, en donde haya un acuerdo, una organicidad en la relación de las comunidades, sectores de la inteligencia comunitaria de salud articulándose a sectores técnicos de los sistemas públicos, de la academia, para poder planificar no solo las acciones curativas sino las acciones preventivas de largo plazo.
¿Se pueden prever así nuevas pandemias?
Las pandemias del futuro serán peores. Si no cambiamos esta sociedad, los modos de vivir, esta determinación social patogénica de la agricultura, de la minería, del extractivismo, incluido el cibernético, vamos a tener un empeoramiento de los problemas. Unas veces escandalosamente visibles, generadores de pánico; otras veces, asesinos ocultos, monstruos epidemiológicos que van matando sin que la gente se escandalice pero que van matando en tasas y volúmenes mayores a los que ahora vemos con esta pandemia. El haber llegado al punto en el que el estado de excepción, el Estado de sitio, el toque de queda, es la única manera de parar este engranaje destructivo es una derrota de la sociedad y de los sistemas de protección social.
¿Qué otras consecuencias en salud tiene ese tipo de explotación?
Una escalofriante es la propia pandemia. Otra aún más peligrosa es el cambio climático. Pero son consecuencias, hijas, del mismo problema. El problema de haber organizado  una producción sedienta de lucro en gran escala con el uso peligroso de tecnologías que las tornan sumamente destructivas. Sea en la agricultura, en la minería, etcétera. Para empezar a entender al virus tenemos que empezar entendiendo los territorios ecosistémicos y sociales donde el virus se mutó, donde el virus se generó, donde surgió la nueva forma de coronavirus, y que mañana será otro. 
Lo segundo es que ese extractivismo que ha generado una escalofriante concentración de la riqueza está generando respuestas sociales desesperadas como la concentración humana, las migraciones o la generación de patrones de vida, de modos de vivir que nos hacen propensos a tener una transmisión alta. O sea, por un lado hay que hablar de los territorios donde se “cocinó” primeramente el virus, y de los territorios que tienen modos de trabajar y vivir con patrones clasistas que nos hacen propensos a la transmisibilidad y nos hacen vulnerables, generando condiciones de contacto social muy difíciles de controlar. La migración en el caso del coranavirus se produce de manera aérea. 
Finalmente tenemos las vulnerabilidades corporales. Nuestras poblaciones con malnutrición, con una insuficiencia crónica del sistema inmune, con debilidades de sus soportes biológicos de defensas también en lo individual vienen a cerrar el círculo. Este paradigma tiene que ayudarnos a diseñar el monitoreo permanente basado en las comunidades, que enlace la técnica de las instituciones, de la academia, de las universidades,  con las colectividades y que eso genere un sistema de salud participativo donde ya no se haga vigilancia epidemiológica tradicional sino un monitoreo real con participación de las comunidades. 
Mucha gente pide o quiere volver a la normalidad. Espero que no volvamos a esa normalidad porque es patógena, epidemiológicamente peligrosa e injusta. Tomemos esta crisis como una oportunidad para ir hacia un nuevo modelo de la salud, una nueva visión de la economía  y a una nueva visión de la protección de la vida de nuestras sociedades.

ARCIONI ES OBLIGADO A RETROCEDER EN SUS POLÍTICAS REPRESIVAS QUE HABÍA INSTAURADO CON LA EXCUSA DE LA PANDEMIA

Arcioni recibe una bofetada de mano del pueblo organizado que debió recurrir a la justicia para reclamar por derechos que figuran en la Construcción Nacional.
El Bolsón (ANPP).- Este viernes pasado, la justicia puso en el banquillo a Massoni, ministro de seguridad de Chubut, tras un Habeas Corpus presentado por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, quien actuó por la cantidad de denuncias de apremios ilegales recibidas por parte de personas y organizaciones de Chubut.
 La Jueza Mirta del Valle Moreno ordenó este lunes al gobierno provincial que hasta tanto estén vigentes los instrumentos legales anunciados, las fuerzas de seguridad de Chubut deben regirse de acuerdo a lo establecido en el protocolo el gobierno nacional para el abordaje de la población. En tal sentido, también admitió que si bien la pandemia era una circunstancia particular, las denuncias dan cuenta de un "exceso en el control, en cuanto a la forma del mismo y se ha perdido en algunos casos el objetivo que tiene este aislamiento" y si bien no dió lugar a escuchar todos los testimonios aportados por la demandante, aclaró que solicitaba que nadie se quede sin realizar las denuncias por hechos sufridos en este contexto, ya que la fiscalía investigará y pondrá si es necesario a todos los funcionarios de Arcioni y a él mismo en instancias judiciales para determinar las responsabilidades en hechos de ilegalidad. 
Se esperan, por tanto, la presentación de múltiples presentaciones judiciales que terminarán con todos estos funcionarios de gobierno que pensaron aplacar la falta de pago de salarios a trabajadores estatales y el descontento generalizado instaurando políticas de miedo y terror. 
Puntualmente, no es ilegal en Chubut ni en ningún lugar de nuestro país:
- filmar operativos policiales, o a funcionarios públicos
- no te pueden detener por tener documento con terminación par o impar sea el día que sea. 
- por circular si te atienes a lo dispuesto en el dnu 297/2020 de Nación. 
- Tampoco te pueden detener  por ir en búsqueda de alimentos, medicamentos.
Es decir que lo que queda vigente en la provincia de Chubut, es lo mismo que en el resto del país, a oliendo el toque de queda, con las sirenas sonando a las 19, y las detenciones a todos quienes circulen después de esa hora. 
Arcioni sigue caminando hacia una intervención inevitable, ya que pretendió resolver su mal manejo de la provincia con más represión. 
Nuevamente, la organización popular y la intransigencia en la lucha por los derechos, nos muestran que juntes somos muches más que todos los represores juntos. 

CHUBUT IMPULSARÁ CAMBIOS EN EL ABORDAJE DEL AISLAMIENTO

Fuente: Agencia de Comunicación Judicial 20 - Abril - 2020


Lo decidió tras la presentación de Hábeas Corpus por parte de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Hasta tanto esté adecuada la normativa, deberá ceñirse al protocolo nacional.
Las autoridades del gobierno chubutense definieron una serie de cambios en la normativa vigente sobre el manejo del aislamiento preventivo por la pandemia de coronavirus, las cuales fueron anunciadas en el marco de una audiencia judicial realizada este lunes de manera remota.
Las modificaciones, contenidas en un Decreto de Necesidad y Urgencia, con el agregado de una resolución de la Secretaría de Seguridad que adhiere al protocolo de intervención de las fuerzas de seguridad para hacer cumplir el aislamiento, fueron informadas por las autoridades provinciales en el marco de la audiencia judicial donde se trataba un Hábeas Corpus presentado por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y que cuestionaba varios episodios de excesos en la actuación policial en Chubut.
En ese contexto, la Jueza Mirta del Valle Moreno ordenó este lunes al gobierno provincial que hasta tanto estén vigentes los instrumentos legales anunciados, las fuerzas de seguridad de Chubut deben regirse de acuerdo a lo establecido en el protocolo el gobierno nacional para el abordaje de la población. Una vez que las mismas estén vigentes, el Hábeas Corpus será archivado.
Así lo resolvió la magistrada en la continuidad de la audiencia iniciada el pasado viernes por la presentación de nación, en conjunto con otros dos que presentaron la Defensoría Pública de Chubut y la Comisión contra la Impunidad y por la Justicia de Chubut.
En ese marco, la audiencia se retomó en horas del mediodía y las autoridades del gobierno provincial, encabezadas por el Ministro de Gobierno, José María Grazzini Agüero y el Ministro de Seguridad, Federico Massoni, informaron que en concordancia con las nuevas disposiciones nacionales dispuestas por el Presidente Alberto Fernández el fin de semana sobre el abordaje de la pandemia de coronavirus y de acuerdo a instrucciones del Ministro del Interior, se había tomado la decisión de “modificar el statu quo en cuanto a la administración del aislamiento” en Chubut.
Los funcionarios explicaron que estaba a la firma de los ministros un nuevo decreto que esencialmente derogaba las resoluciones vigentes –las cuales habían sido cuestionadas en los Hábeas Corpus- y se disponían nuevas medidas, junto con una nueva resolución de adhesión al protocolo de actuación dispuesto a nivel nacional.
Tras un cuarto intermedio de dos horas para que las partes pudieran recibir los textos del decreto y resolución anunciados por el gobierno, se retomó la audiencia. En ese contexto, las partes destacaron el cambio de enfoque del gobierno provincial y su intención de adecuarse a las recomendaciones nacionales, aunque alertaron que el detalle enviado era de momento un borrador y aún faltaba su formalización.
El Director Nacional de Políticas contra la Violencia Institucional, Dr. Mariano Przybylski, destacó el impulso tomado por las autoridades provinciales y expresó que se mantienen abiertas las vías de diálogo para trabajar en conjunto sobre esta temática.
A la hora de resolver, la Jueza Moreno expresó que si bien la pandemia que da origen a este marco de aislamiento es una situación extraordinaria, novedosa y de la cual no se tienen referencias, los hechos denunciados demuestran que hubo un “exceso en el control, en cuanto a la forma del mismo y se ha perdido en algunos casos el objetivo que tiene este aislamiento”.
En su decisión, la magistrada entendió que si bien el gobierno ha expresado su voluntad de modificar la situación planteada, hasta tanto no estén vigentes los instrumentos legales anunciados, se deberá dejar sin efecto la aplicación de las resoluciones sobre los mecanismos de control y administración de la cuarentena y se deberá cumplir con lo dispuesto por los protocolos de nación para el abordaje del aislamiento.
La Dra. Moreno indicó que una vez que esté notificada de la puesta en vigencia del decreto y la nueva resolución, archivará el hábeas corpus. También encomendó a las autoridades provinciales que mantengan abierto los canales de diálogo con todas las partes involucradas en la búsqueda de soluciones de consenso a la hora de enfrentar la pandemia.

UN PROYECTO DE LEY PIDE DECLARAR LA EMERGENCIA POR VIOLENCIA MACHISTA EN TODO EL PAÍS

(https://www.lavaca.org - 18 Abril 2020)

Un proyecto de Ley pide declarar la emergencia por violencia machista en todo el país


Es de la senadora oficialista Norma Durango, presidenta de la Comisión de la Mujer en el Senado, quien presentó ayer viernes a última hora la iniciativa que busca declarar la emergencia pública por violencia machista por el término de dos años. “Hemos tenido en los últimos días una gran cantidad de femicidios. Esta preocupación que ahora se acrecienta la tenemos hace tiempo. Hemos presentado proyectos de emergencia que en el gobierno anterior nunca se trataron y perdieron estado parlamentario. Queremos que el Poder Ejecutivo tenga mayor presupuesto para poder afrontar esta situación que también es una pandemia. Que se tomen las medidas y no lleguemos tarde”, dijo a lavaca, tras la difusión de la iniciativa que propone la asignación de recursos presupuestarios, la creación de hogares de protección integral, fortalecer el sistema de alerta y geolocalización, y reforzar los mecanismos de articulación con el Poder Judicial, entre otros puntos que recogen las demandas históricas pero también la urgencia de los casos que se agudizaron durante el aislamiento social. Cómo se espera que siga el proyecto sin el Congreso sesionando. El proyecto completo.


La senadora de La Pampa Norma Durango (Frente de Todos) hizo público este sábado el envío de un proyecto de ley para tomar medidas para frenar la violencia machista en el país. Ante la ausencia de reacción estatal y el crecimiento exponencial de casos durante el 2020 y en particular durante el aislamiento, la iniciativa recoge distintas demandas que dan cuenta de cómo funciona la violencia estatal que le sigue a la violencia machista: falta de coordinación, de respuesta rápida, de recursos adecuados, de acompañamiento, algunos de los puntos a los que la iniciativa intenta dar respuesta.
El proyecto fue presentado el viernes a última hora, luego de un trabajo articulado con asesoras. Dice Durango a lavaca: “Hemos tenido en los últimos días una gran cantidad de femicidios. Esta preocupación que ahora se acrecienta la tenemos hace tiempo. Hemos presentado proyectos de emergencia que en el gobierno anterior nunca se trataron y perdieron estado parlamentario. Queremos que el Poder Ejecutivo tenga mayor presupuesto para poder afrontar esta situación que también es una pandemia. Que se tomen medidas que sé que son difíciles. Queremos que en todo el territorio haya al menos un refugio y que los sistemas de alerta estén mucho más coordinados. Que estén coordinadas las fuerzas de seguridad. Que se tomen las medidas y no lleguemos tarde”.
Durante el asilamiento preventivo obligatorio hubo al menos 25 femicidios. La Corte Interamericana de Derechos Humanos hizo un llamado a los Estados parte a que incorporen en esta pandemia una perspectiva que frena la violencia machista destacando la necesidad de adecuar las medidas políticas y legislativas. En proyecto de Ley fundamenta: “la violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones a los derechos humanos más sistemáticas y extendidas en todo el mundo. Está arraigada en estructuras sociales construidas en base a estereotipos y prejuicios de género; trasciende límites de edad, socioeconómicos, educacionales y geográficos; afecta a todas las sociedades. El femicidio es la máxima expresión de la violencia contra las mujeres”.
Aún no hay fecha en el que el proyecto pueda ser tratado. “Queremos poder tratarlo, visibilizarlo. Seamos solidarios. Necesitamos redes de cuidado. Si una mujer está en situación de violencia es muy difícil que alguna amiga, una compañera de trabajo, del edificio o del piso no lo sepa. Este momento más q nunca hay que acompañarnos”, dice a lavaca la senadora que envió también y ayer el proyecto a la Ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad. Con respecto a si el proyecto tiene apoyo del Bloque que la senadora integra, explica: “No hemos tenido reunión de bloque pero supongo que sí, no hay ninguna mujer que se niegue. Tengo ya algunos apoyos. Hay senadoras que han presentado proyectos similares en épocas anteriores pero en el gobierno anterior no teníamos prácticamente sesiones, entonces no se trataban los proyectos. Mi proyecto es una actualización de uno que  había presentado, y hay otros: el tema es cuándo se va a tratar. La vicepresidenta de la Nación le ha pedido a la Corte Suprema de Justicia que determine si las sesiones que se pueden llegar a hacer online van a tener legalidad: veremos que responde la Corte”.
Los principales puntos del proyecto:
  • Declárese en todo el territorio de la Nación, la emergencia pública en materia social por violencia por razones de género por el término de DOS (2) años.
  • Facultar a Jefatura de Gabinete de Ministros a disponer y reasignar las partidas presupuestarias necesarias para hacer frente a la emergencia declarada.
  • Coordinar con los gobiernos provinciales y municipales la asignación de recursos presupuestarios y la implementación de capacitaciones para la conformación de las Unidades especializadas en violencia en el primer nivel de atención que trabajen en la prevención y asistencia de hechos de violencia por razones de género, según lo previsto por el artículo 10 inciso 2 de la Ley Nº 26.485.
  • Crear en todo el territorio nacional al menos UN (1) Hogar de Protección Integral o refugio en cada jurisdicción. 
  • Fortalecer todas las estrategias de protección a las personas en situación de violencia por razones de género.
  • Fortalecer el sistema de alerta temprana y geolocalización inmediata a utilizar en situaciones de violencia por razones de género en coordinación con las fuerzas de seguridad federales, provinciales, municipales y los poderes judiciales locales en lo que respecta al ámbito territorial de su competencia.
  • Reforzar los mecanismos de articulación y coordinación con el Poder Judicial de cada provincia para garantizar el acceso a la justicia de las personas que están en situación de violencia por razones de género.
  • Fortalecer los mecanismos de acceso rápido y efectivo a los servicios de salud sexual y reproductiva.
  • Fortalecer las capacitaciones obligatorias en la temática de género y violencia contra las mujeres para todas las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación, de conformidad con las disposiciones de la Ley Nº 27.499.
  • Fortalecer las redes territoriales de acompañamiento comunitario que trabajen con situaciones de violencia por razones de género.
  • Suscribir convenios de cooperación con organismos nacionales, provinciales e internacionales, que tengan por objeto prevenir la problemática de la violencia de género.
  • Establecer para las mujeres que se encuentren en situación de emergencia social por violencia por razones de género, una asignación económica mensual equivalente a un Salario Mínimo, Vital y Móvil a cargo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), durante todo el tiempo que las mismas se encuentren fuera de sus domicilios y/o hasta tanto se reinserten laboralmente según cada caso.