El Bolsón (ANPP).- Editorial de la Agrupación Rojinegra:
2x1 /4x4 = 5x1
2017: 2x1, conmutación de pena a los genocidas.
2008: 4x4, el sector empresarial de la producción agroganadera realiza un paro de 129 días contra un proyecto de ley de retenciones impositivas.
1955: 5x1, Perón dijo “cuando uno de los nuestros caiga, caerán cinco de los de ellos”.
El pasado se nos hace presente de muchos modos, algunas veces en acciones y otras en deseo. No es intención de la editorial de hoy pensar estas fórmulas matemáticas desde un lugar de la memoria física o tangible, describir y quedarse anclado en el dolor y el horror de la tortura; esto puede impedirnos ver hacia delante. Vale aclarar que no minimizamos ni ninguneamos el padecimiento de miles de compañeros, jamás haríamos algo así. Esto debe quedar muy claro, el dolor atraviesa los cuerpos y la historia de cada uno de nosotr@s, por eso urge que intentemos desentramar lo que cada una de estas cuentas podría significar.
Históricamente, Argentina fue un país que se conformó, al igual que muchos otros de América latina; entre polarizaciones, posturas y propuestas ideológicas, políticas y económicas que se presentaban como distintas, distantes e irreconciliables. Esto podríamos afirmarlo en tanto que discurso, pero en la realidad concreta, no hubo ciertamente grandes diferencias entre las distintas corrientes que dieron origen, no sólo al pensamiento nacional; sino también a la historia de nuestro país. Hubo grandes revolucionarios, ciertamente, pero estos se enmarcaron en proyectos de país donde las grandes ideas revolucionarias se licuaron en lo cotidiano. Artigas, Belgrano, Bolívar, San Martín, entre muchos otros, a quienes se considera los grandes “padres” de esta América, no pudieron llevar adelante sus planes de emancipación. Sí liberaron territorios conquistados por extranjeros, pero no pudieron liberarnos de los colonialistas internos.
La historia es cíclica, y pareciera que revanchista.
En el 55 Perón amenazó a la oligarquía, pero su amenaza no pudo evitar la llamada “revolución libertadora”. En el 2008, cientos de empresarios llevaron adelante un lock out patronal y cortes de ruta por todo el litoral, la ley que rechazaban los hubiera beneficiado más aún, pero esta historia de los opuestos los llevó a cuestionar una ley porque salía de un gobierno que consideraban opositor a sus intereses…
Hace unos días, la Corte Suprema de Justicia de la Nación benefició con una ley que ya no existe, que fue derogada, a un genocida, acusado, juzgado y encontrado culpable del robo de bebés, entre otros delitos.
Muchos miedos expresan la posibilidad de que cientos de genocidas intenten también la conmutación de sus penas. Muchos no podrán, ya que fueron y están siendo juzgados en una fecha posterior a la derogación de aquella ley famosa del 2x1, de hecho ya algunos han presentado el recurso y fue rechazado en cuatro casos, igualmente lo intentarán muchos más. Esta conmutación fue posible porque de los cinco jueces de la corte, tres la votaron favorablemente, sin expedirse con fundamentos claros del por qué. De los tres jueces que votaron favorablemente, dos son los que en enero del 2016 el gobierno actual nombró por decreto (decreto que tuvo que anular), la tercera jueza, quien en momentos anteriores no se habría pronunciado de este modo sobre los delitos de lesa humanidad ni los genocidas y que llegó a la mayoría de edad que la corte tiene en sus estatutos, o sea, debería dejar su lugar. Esta por verse si estos sucede, quizás en el futuro podamos relacionar su larga carrera judicial a este fallo…
Analizar la realidad en cuentas matemáticas es otro modo de verla, una postura que implica de por sí la llegada a un resultado. Cada una de estas tres cuentas, cada uno de estos discursos (entendidos como planteos políticos) estaban pensados en base a intereses de clase; ni Perón en el 55 estaba preservando a los “imberbes”, ni los empresarios del 2008 a los peones, ni los jueces del 2017 a los torturados y desaparecidos. No es nuestra historia sólo una cuestión de ideologías políticas opuestas, es también una historia de lucha de clases, donde los de arriba, más allá de los discursos floridos, NO quieren que los de abajo se emancipen. Sin los de abajo, los de arriba no existirían.
Somos un medio de comunicación popular, somos parte de los de abajo, no sólo por una cuestión de clase, sino por convicción. Somos los de abajo, los que estamos siempre en el camino de la emancipación, pensándonos, sintiéndonos y construyendo junto a otros y otras, el 5x1 el 4x4 y el 2x1 no nos habla a nosotros directamente, los de arriba se hablan entre ellos; pero somos sujetos, partícipes y hacedores de la historia y cada hecho que acontezca nos involucra y nos interpela, porque modifica nuestras vidas cotidianas, porque cada una de las historias de cada una de las personas ninguneadas en esas cuentas matemáticas son las nuestras, porque creemos y entendemos que la transformación será colectiva o no será.