JUJUY: LA LUCHA SIGUE

foto: lavaca.org 25/06

El Bolsón (ANPP).-Luego de la situación de tensión vivida la semana pasada, cuando el Gobernador Morales juraba la constitución trucha bajo una oleada de represión que incluía secuestros, y allanamientos ilegales(tanto como la misma constitución que introdujo de manera apurada y sin licencia social), Jujuy sigue viviendo una tensa calma. El país entero repudió el accionar represivo e ilegal del gobernador Morales, y los pedidos de juicio político, intervención a la provincia se multiplicaron. 

Inmediatamente después del circo de aprobación de la constitución, Morales empezó a desenfundar el dinero que, según dicen los manifestantes, les bajan las mineras, y generó propuestas a los sectores estatales que no había hecho anteriormente. Un piso de 200 mil pesos para docentes y trabajadores de la salud que recién se inician, la flexibilización de la cláusula de Presentismo que había sido introducida ilegalmente con anterioridad, y la promesa de una revisión salarial en menos de un mes. 

Así, intentó Morales instaurar una calma que desde lejos sería vista como una calma de aceptación de la reforma constitucional y de la mismísima represión ilegal. 

Sin embargo, y aunque el sector de salud, y el de docentes secundarios aceptaron la propuesta con condiciones, los pueblos originarios siguen en los cortes de ruta, y el sindicato docente de nivel inicial y primario, no la aceptó. 

Con un piso de 200 mil pesos de salario, Jujuy se posiciona dentro de los mejores salarios del país, cuando antes de la protesta inicial, era una de las peores posicionadas. La lucha ha sido significativa y los logros están a la vista. La aceptación fue con condiciones. Y en esas condiciones, que son varias, y que incluyen desarmar el presentismo, bajar las sumas en negro, no achatar la pirámide salarial, también entra una cláusula en la que se advierte que si una sola persona de los pueblos originarios fuera reprimida, se volvería al paro. Además, se dejan la libertad de actuar judicialmente contra el gobierno por la represión ilegal, y de presentar un recurso de inconstitucionalidad contra la nueva constitución. 

Por su parte, el sindicato de docentes de nivel primario e inicial, determinó que no abandonaría la medida de paro por tiempo indeterminado hasta que no caiga la nueva constitución. 

Morales se queda sin herramientas para el chamullo, y estando en carrera electoral, ahora tendrá que ver cómo sostiene una imagen de autoridad que pretendió vender para su campaña partidaria. 

Por su parte el Gobierno Nacional, definió una intervención de las fuerzas policíacas, que intervengan sin dar continuidad a la represión desatada por Morales. Al igual que con el operativo instalado en torno al conflicto entre vecinos fachos en Bariloche, envió a la Gendarmería a "reestablecer el orden" y a dar garantías. Así varios operativos intentaron levantar los cortes de ruta que se dan en los diferentes parajes del altiplano jujeño. Y con reacción inmediata por medios comunitarios y populares, se fue dando cobertura para presionar en que no se le saltara nuevamente la chaveta de la represión a quienes suelen recibir paga para exactamente eso. Anoche, en el Barrio El Perico, el anuncio de una orden judicial de despejar la ruta generó que cientos de medios y redes sociales se activaran y de alguna manera se evitara la represión. 

Organismos nacionales, provinciales e internacionales también siguen sus diligencias solicitando la investigación de todos los hechos represivos ilegales, la anulación de la constitución, el juicio político e intervención de morales y la provincia de Jujuy. Pero todos esos procesos terminarán en la misma justicia que envía primero a despejar rutas que se cortan para reclamar derechos que a atender la vulneración de los mismos. Por eso, la esperanza de que todo nuestro país no caiga en un espiral de legalización de la represión, la persecución y tortura, es que el pueblo siga en la calle. 

EDITORIAL ROJINEGRA: ENTRE LA POLÍTICA Y LO POLÍTICO

El Bolsón (ANPP).- Compartimos nuestra editorial semanal:

"Entre la política y lo político"

“Si podemos afirmar, que en todo lugar donde

hay poder hay resistencia, es preciso también reconocer que

las formas de resistencia pueden ser extremadamente variadas.

Es solamente en ciertos casos que las resistencias adoptan un

carácter político y pasan a constituirse en luchas encaminadas a

poner fin a las relaciones de subordinación en cuanto tales.”

LACLAU Y MOUFFE

Nos hemos esforzado en difundir la terrible represión de Jujuy, dando cuenta de lo cruel e inhumano que puede ser un gobierno de derecha, desconociendo las leyes, incumpliéndolas y realizando actos descriptos como delitos de lesa humanidad. Se impuso en Jujuy un terrorismo de Estado que escribió la reforma constitucional, para avalar esos mismos delitos que comete; volviéndolos legales.

Hemos denunciado que todo esto es porque vienen a saquearnos y no habrá saqueo con licencia social, entonces lo habrá con represión y persecución judicial. Estos políticos violan acuerdos internacionales, como el Convenio 169 de la OIT, ratificado por Argentina, que dice claramente que los Estados parte, se comprometen al reconocimiento de la pre-existencia de los pueblos originarios y que, por tanto; deben respetar su territorio; siendo un derecho la consultada previa libre e informada ante cualquier modificación del mismo. El gobierno de Morales, no sólo desconoce estas leyes, sino que además explicita en la reforma constitucional, que hará primar el derecho privado a la tierra, avalando así las usurpaciones estatales, "legalizándolas" al darle títulos a privados por tierras y territorios que no son ni fiscales, ni privados; son territorio de comunidades de pueblos originarios.

Así vemos cómo la política es en primer lugar, el conflicto acerca de la existencia de un escenario común, la existencia y la calidad de quienes están presentes en él. Hay política porque quienes no tienen derecho a ser contados como seres existentes, irrumpen y se hacen escuchar, evidenciando y poniendo en común la distorsión; el enfrentamiento mismo, la contradicción de dos mundos alojados en uno solo: el mundo en que son y aquel en que no existen.

Pudimos dar cuenta de cómo los gobiernos intentan manipular y conseguir avales para la explotación de los territorios (minería, petróleo, hidrógeno verde, litio) con extorsión a trabajadorxs estatales, a quienes dicen que les aumentarán el salario sólo cuando den acuerdo para el saqueo (en Jujuy, pero también en Chubut, Mendoza, La Rioja, San Luis, Catamarca, etc). 

Hemos mostrado el cinismo del sistema electoral, del mal menor, del voto que habilita cualquier rumbo posterior, explicando cómo funciona y sigue funcionando. Así, riéndose de quienes pareciera que les hacemos campaña a la derecha de la derecha, mostrando eso de lo que serán capaces si son electos. Riéndose de nosotres que intentamos mostrar lo terrible, cuando es eso mismo lo que ellos toman para conseguir votos. Han dado vuelta el sentido común y lxs explotadxs elegimos a quienes más nos van a explotar. Nos han sacado la risa y nos mantienen preocupades, sosteniendo procesos legales para no terminar en cana; laburando el doble para subsistir; aislándonos para descansar. 

En el corazón de la política hay una doble distorsión, un conflicto fundamental y nunca librado como tal, sobre la relación entre la capacidad del ser político y la capacidad de hacer política.

Entre el lenguaje de quienes tienen un nombre y el ruido de los sin nombre, no hay situación de intercambio que pueda constituirse. y tampoco reglas ni código para la discusión. Este veredicto no refleja simplemente el empecinamiento de los dominadores o su enceguecimiento ideológico; sino que expresa el orden que organiza su dominación, que es la dominación misma

¿Hemos llegado a un punto sin retorno? ¿Es hora de empezar a actuar de otra manera? ¿Cómo acumulamos fuerza para generar otro camino? ¿Ese otro camino, no se define con fuerza sino con acciones diferentes, que tienen potencia en su acción, pero no en su imposición?

Hacer lo que es impensable instituye otro orden, otra división de lo sensible al constituirnos como sujetos con las mismas propiedades que se nos niegan. Descubrirnos en la modalidad de la transgresión, como seres con voz, dotados de una palabra que no expresa meramente la necesidad, el sufrimiento y la angustia; sino que manifiesta la articulación de las luchas, la construcción de otras relaciones, prácticas políticas del cambio. 

El carácter político de nuestras acciones, se establece en las prácticas articulatorias que permitan pasar de una resistencia aislada; a un movimiento que haga posible la reivindicación de una transformación de la relación social que construye a un sujeto en relación de subordinación.

La interrupción es un dato fundante de la política. La misma supone la emergencia de una parte que hasta entonces no era contada, no tenía existencia. La política, en este sentido, es algo muy distinto a la lógica que cuenta y reparte las partes ya existentes. La política hace escuchar como discurso lo que no era escuchado más que como ruido. La política es la única actividad que puede deshacer el orden de lo policial, haciendo visible el desacuerdo y que a partir de un acto de rebelión; se lleve a cabo una ruptura que conduzca a una nueva representación del espacio donde se definen y reparten las partes. 

Somos seres políticos, construyamos la política que transforme las relaciones de dominación que nos oprimen en todos los órdenes.

A 21 AÑOS DE LA MASACRE DE AVELLANEDA, MEMORIAS DE LA LUCHA PIQUETERA

El Bolsón (ANPP).- El espejo en el que nos miramos siempre está lleno de otras personas. Muches hemos crecido bajo el sol que Darío Santillán nos dibujó. Y muches hemos sido Maximiliano en nuestra existencia y nos reflejamos en el brillo de sus ojos.

“La mano de Darío más bella que nunca, porque ahora esa mano era de todos. Como un inviolable, feroz y dulce deseo...”. (Vicente Zito Lema)

El 26 de junio de 2002, distintas organizaciones piqueteras y sindicales de Buenos Aires se movilizaron hacia Capital Federal en una jornada de lucha unificada. Eran tiempos signados por el hambre y la desocupación masiva y todavía al calor del levantamiento popular de diciembre de 2001. Desde arriba y desde los escritorios, nada cambiaba para bien en Argentina. El presidente Eduardo Duhalde estaba muy preocupado por restablecer el orden y acordar con el Fondo Monetario Internacional. Los políticos se aferraban a sus sillones mientras todavía tronaba el grito popular pidiendo “que se vayan todos”.

La organización del malestar crecía en todos los rincones del país y el Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) Aníbal Verón era una expresión de ese contexto: heredando las luchas piqueteras de la Patagonia y tejiendo formas nuevas de hacer política. En esos años, cambiar el mundo empezaba en los barrios, en asambleas y en preguntas sobre nuevas formas de organización: mandar obedeciendo, horizontalidad, democracia de base, eran todas ideas que regían la organización social. Desde abajo y desde las calles, mucho cambiaba para bien en Argentina.

Darío Santillán y Maximiliano Kosteki estaban ahí, en el puente de Avellaneda. Jóvenes del conurbano, de la misma generación, con recorridos distintos, pero, a la vez, tan parecidos, tan hartos de su presente de miseria, de un sistema violento y autoritario. Tan pensantes de las injusticias, sensibles a los dolores propios y ajenos. Tan llenos de historia.

Memoriales vivos,

paisajes de justicia popular.

Detener el tiempo

en el umbral,

estación Darío y Maxi.

Los 26 no se saca boleto, en la Estación Darío y Maxi se puede pasar libremente y si algún pibe, en algún momento, pregunta por qué ‘estación Darío y Maxi’ ahí hay historias. Y esa, es nuestra historia, porque las estaciones de trenes no las usan los garcas, las usan la clase trabajadora".(Mariana, “La Negrita”)

Los andenes todavía hacen eco de esos gritos del 26 de junio de 2002, día en el que Darío y Maxi fueron asesinados y lugar donde hoy se manifiestan cada día. Capas y capas de historia empapelan y pintan las paredes de esa estación. Un nuevo escenario de resistencia se alzó allí a partir de aquel día. Un espacio que alberga muchas luchas, un territorio donde los carteles oficiales no están. Una estación en la que confluyen los olores del tiempo, las luchas del presente. Estación y calle esperanza, ahí donde la memoria de las luchas populares se perpetúa.

El espejo en el que nos miramos siempre está lleno de otras personas. Y estamos hechas de la mirada de aquelles que, desde afuera, nos construyen. Una imagen que nos permite soñar y creer es la de Darío. Una imagen que nos permite hacer y sentir es la de Maxi. Porque entregaron sus vidas, y no solo su muerte, por construir un mundo mejor. Porque caminaron sus existencias entre conflictos familiares, preguntas existenciales y amistades.

Maxi escuchaba Dolina, amaba el dibujo y se dejó enternecer por las niñeces. Y ese bohemio, caminante de la ciudad, empezó a militar y se tramó colectivamente. Sus amigues dicen que Maxi siempre se sentía un “autoconvocado” en las marchas. No porque no perteneciera a los procesos colectivos, sino que estaba ahí porque quería, porque lo deseaba, porque creía que era importante.

Les amigues de Darío dicen que su cuerpo y su conciencia tenían la forma de un guerrero. Él estaba enamorado de la lucha y del pueblo humilde. Por eso, quería vivir en la toma, trabajar en la bloquera y construir nuevos mundos desde las asambleas. Por eso, también, no le temía al frente de batalla, leía, escribía y pensaba sobre las fuerzas colectivas y sobre las debilidades. Pensaba al enemigo, no se conformaba con miradas simplistas o ingenuas. Y, mientras levantaba paredes y cruzaba baldíos, amaba y era amado, hijo de tantes compañeres, hermano, pareja, sensible a la escucha y a la palabra.

Qué profundo el encuentro de Darío y de Maxi, en 2002 y en nuestros corazones. Qué infinita su presencia en las paredes, en las remeras y en la historia de nuestro pueblo. Expresiones, como líneas de continuidad, que unen formas imprescindibles de estar en el mundo: la racional y la artística, la coherente y la discontinua, la que edifica barrios y la que dibuja sueños, la que inspira y la que identifica.

Darío y Maxi Presentes!!

Extracto y adaptación de “Memoria en el conurbano. No están solos”. Reconstrucción de la Masacre de Avellaneda y el legado de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki.