Envíenos su nota, opinión o información al correo: delpueblo.prensa@gmail.com

domingo, 16 de enero de 2022

SE ACTIVA, SE FERMENTA, SE POTENCIA, SE EJERCITA

El Bolsón ( ANPP) .- Compartimos nuestra Editorial Rojinegra de esta semana:

SE ACTIVA, SE FERMENTA, SE POTENCIA, SE EJERCITA

El ambiente en la Comarca está tenso. Podemos sentirlo.
Nos llegan relatos de episodios de violencia, represión y persecuciones. Los incendios, forestales, y de hogares, se suceden y las redes revientan en comentarios de odio.
Falta infraestructura en salud, en educación, en el tendido eléctrico, en servicios. Faltan aviones, falta equipamiento, falta un aumento salarial a todos esos bomberos.
Y el Estado? no está.
Hay quienes culpan a lxs mapuche, a lxs hippies, a lxs paisanxs, a lxs turistas, a lxs feministas, a lxs vecinxs. Al otro…el enemigo interno se hace nombre propio.
Desde los "miedos" hegemónicos esto se exacerba, se polariza como si no hubiera más que dos bandos enfrentados perpetuamente, como en una eterna batalla entre el bien y el mal. Nos quieren divididxs, confundidos y con el miedo en el cuerpo, inmóviles ante el bombardeo de noticias. Lxs estrategas del miedo saben explotar las condiciones de inseguridad y miseria que ellxs mismxs crearon y les ha dado grandes réditos. Del resto se encarga la desisia estatal.
Sin embargo, la Comarca es fuerte. Ante tanto desastre, nos juntamos y sucede el Chubutazo. Nos organizamos y frenamos la minería, detenmos loteos ilegales, combatimos incendios, frenamos desalojos. Nos movilizamos ante la urgencia y la ausencia. Damos miedo.
Al Estado cipayo no le gusta y a las corporaciones y multimillonarios no les conviene.
Las construcciones colectivas son dinámicas; se arman y desarman, cambian, se equivocan, tropiezan, aprenden como un organismo vivo, crecen en el disenso. Y en el camino construyen casas, huertas comunitarias, centros vecinales, centros de acopio, murales y proyectos. Van tejiendo las redes que sostienen lo cotidiano compartido, al tiempo que dan lugar a imaginar nuevas formas de habitar los territorios y de ocupar los espacios vacíos que deja el estado, porque es urgente y necesario estar ahí.
No hay nada que abandonar. No olvidemos lo importante que es la alegría en nuestras luchas. Ni perdamos de vista lo ya tanto caminado. Concentremos la mirada en lo que queremos, más allá de lo que ya sabemos que no queremos. Y sigamos encontrándonos físicamente, por fuera de las redes y pantallas para seguir abonando la organización vecinal como modo de vida, como sentido político. 
No olvidemos todo eso de lo que somos capaces. Recordemos que la lucha, como la vida, no se adquiere. Se activa, se potencia, se vive, se respira y se pulsa a cada momento. 
Seguiremos sin fin porque sabemos que asi como el agua vale mas que el oro, 
la vida vale mas que el odio.