10 de Abril de 2014

Al
referirse al agua acumulada en el tanque australiano, la cual desde allí es
distribuida a los baños que cotidianamente utilizan niños y adultos, a la
cocina donde se lavan y cocinan los alimentos para el desayuno y el almuerzo y
que a su vez se utiliza para regar la
huerta, cita “Con relación a la muestra TANQUE, se refiere al tanque
australiano, arrojó los valores de contaminación bacteriológicos más altos, no
pueden siquiera ser admitidos para riego de cultivos”. En relación con el
cuidado del medio ambiente, a partir de la visibilización de este conflicto y
de comenzar a profundizar en las diversas problemáticas que alteran el normal
funcionamiento de la escuela se “descubrió” algo que ya los docentes venían
denunciando tiempo atrás, “Hemos visto- dice el informe- cómo la
Escuela Provincial Nro. 103 de Mallín Ahogado está vertiendo los efluentes de
los baños en forma directa, sin tratamiento alguno al cauce de un Arroyo que
abastece a las chacras de gran parte de la población aguas abajo”. La
respuesta del gobierno no podía ser peor: “La realización de un lecho nitrificante con biodigestor, se realizará
durante el transcurso del año”.
Lo que hace suponer que, al
gobierno rionegrino, el cuidado del medio ambiente le importa tanto como la
salud de los habitantes que consumen habitualmente el agua del Arroyo Bartolo.
Todo parece indicar que el gobernador y el ministro de educación son los únicos
responsables directos de este desastre.
Arreglos secundarios y llevados a cabo con pasmosa
parsimonia y un plan de obras que brilla por su ausencia son lo único concreto
que existe hasta el momento. También la actitud vergonzosa del Coordinador
regional de educación, Rogelio Zapico, quien continúa negando la realidad e
intentando enfrentar a la comunidad de Mallín Ahogado por medio del doble
discurso o del engaño; y 40 días sin clases que solo sirven para generar
malestar, incertidumbre e indignación en los trabajadores y las familias de la
103.
Ante ésta coyuntura, el día lunes 31, los docentes rompieron
el “encierro” al que fueron confinados en las instalaciones del C:E.A ( donde
actualmente cumplen el horario laboral). Y, una vez más, salieron a reclamar y
a hacer visible el conflicto. En primer lugar se dirigieron a la delegación
escolar para exigir al Coordinador Zapico, entre otras cosas, un plan de obras y una pronta resolución del
conflicto. Luego se acercaron a Radio Nacional y Radio Alas para contar lo que
estaba sucediendo e informar sobre el estado en que se encontraba el edificio,
el agua y el reservorio cloacal. También, en esta oportunidad, se mencionó el
pedido que hicieron los maestros de medidas provisorias (bidones con agua potable y baños químicos o
containers) para poder iniciar las clases cuanto antes, en tanto se continuase con un plan de trabajo
en el cual figurasen las medidas más urgentes a tomar y una fecha de
finalización de obra razonable. Pedido que también fue desoído por las autoridades.

Solo resta preguntar: ¿La escuela 103 es el único
establecimiento educativo de la zona que está atravesando esta grave situación
sanitaria y edilicia? ¿Qué ocurrirá en la escuela N° 118? ¿Y en el C.E.T. N°
23? ¿Esta es una problemática que solo afecta a las instituciones educativas?
¿En qué condiciones se encuentra el agua que beben y utilizan para sus
quehaceres cotidianos los habitantes de Mallín? ¿Tal vez no será ésta otra forma de
comenzar a despoblar las zonas rurales, al privarlas de un recurso natural
vital, para instalar los proyectos de
megamineria y/o agronegocios como lo están haciendo en Norquin-Có y como lo han
hecho en otras zonas de asentamiento rural? Y la
población de El Bolsón en general ¿que tipo de agua consume? El maestro
luchando ¿también está enseñando? Para esta última pregunta si podemos
adelantar una respuesta: EL MAESTRO LUCHANDO TAMBIÉN ESTÁ ENSEÑANDO.