Ni vivito, ni coleando: desaparecido
Buenos Aires, jueves 27 de junio de 2013 (AW).- Para que no queden dudas del bienestar social donde todos los derechos humanos van de la mano, sin represiones ni actos delictivos por parte del Estado Nacional, la presidenta Cristina Fernández aseguró que “nadie puede desaparecer de ningún lado, al contrario, estamos todos vivitos y coleando”. Pero la realidad contraría la mentira. En Trelew desapareció César Monsalve, un niño de 13 años y no se sabe de él desde el 27 de mayo a las 10 de la mañana, última vez que su madre Cinthia lo vio. No existe pista ni destino. Salió de la casa diciendo que se iba a barrio INTA, un recorrido habitual en él. El jovencito es sobrino de Bruno Rodríguez, asesinado el año pasado y testigo clave en el caso del joven Almonacid, abusado en la Comisaría Segunda de Trelew.
La Brigada de Investigaciones y la policía provincial dicen no tener noticias de César. Se lo ratificó la fiscal del caso, Maria Tolomei, a su madre. “Me dijo que no tenían pistas, que están haciendo todo lo que se puede, pero que no hay nada”, le contó a Infojus Noticias.
Cinthia la miró a los ojos y le contestó que temía que mañana la llamaran para devolverle a César sin vida y en un cajón. “Tenga fe, lo vamos a encontrar bien”, le contestó la funcionaria.
Aunque Cinthia, la mamá de Cesar y otros cuatro chicos, no tiene indicios ni recibió llamados ni dice tener ninguna certeza sobre su suerte, no desconoce que su hijo no es cualquier desaparecido. Por una trágica historia de violencia institucional y orfandad judicial, su familia ya había salido en las páginas policiales. Cinthia es la hermana de Bruno Rodríguez Monsalve a quien asesinaron el 26 de marzo de 2012 de tres puñaladas, a pesar de que era testigo protegido y vivía fuera de la provincia, cuando extrañamente volvió a sus pagos para hacer un trámite de su documento.
El hombre estaba bajo el programa de protección de testigos porque estaba detenido el día que los policías de la comisaría 2 de Trellew ingresaron a M. Almonacid, un joven que denunció ser violado y golpeado en esa comisaría. Bruno declaró en esa causa, y en Cámara Gessell reconoció a dos policías que habían participado y señaló con dudas a un tercero. Al día siguiente, un uniformado lo embistió con la moto, lo que lo llevó a pedir custodia. Pero sin embargo fue asesinado. En el juicio contra los diez policías detenidos por las torturas y la violación del joven quedaron en libertad, salvo tres que declararon en un juicio abreviado.
La justicia, en el caso, también dejó mucho que desear. No sólo por el juicio por torturas y violaciones contra Almonacid. En la investigación judicial por el asesinato de su hermano hay un joven detenido con prisión domiciliaria. Aunque Cinthia cree “firmemente” que fue la policía, contra la que declaró Bruno. El caso iba a ir a juicio el 5 de abril, pero no se inició –le dijeron a Cinthia- porque uno de los testigos estaba internado. La mujer no sabe quién ni por qué, simplemente que el fiscal Fabián Moyano iba a avisarle cuando fuera la fecha. “Me dijo el fiscal Fabián Moyano que tiene suficientes pruebas para inculpar al chico que está detenido”, explicó la mujer. Sin embargo, ella no pudo ver esas pruebas: Moyano sólo le facilitó las actuaciones preliminares, y les recomendó que no pusieran un abogado. “Me dijo que él nos iba a representar a nosotros por Bruno en la causa”, contó la mujer.
Hoy, la misma policía acusada de violar a Almonacid, sospechada de haber apuñalado a su hermano, busca a su hijo desaparecido hace once días. “Yo ya sospecho de todos” reconoció la mujer. En un hábeas corpus presentado por la abogada Victoria Heredia, pidió que se apartara a la policía y que interviniera Gendarmería.
La jueza de garantías Ana Servent aceptó parcialmente: dispuso que gendarmería –acompañada por el fiscal o la jueza- pudieran ingresar a las comisarías provinciales y a los hospitales a buscar a César. Pero no aceptó apartar a la policía, que tiene una larguísima tradición en eliminar testigos de violencia policial: seis testigos del caso del joven Iván Torres fueron asesinados. Ahora, la familia se enteró por el diario que Gendarmería había ingresado a comisarías en Trelew, Rawson y Playa Unión, que habrían dado resultados negativos.
Fuente: Infojusnoticias, Laureano Barrera
Enlace: http://www.infojusnoticias.gov.ar/provinciales/chubut-una-desaparicion-rodeada-de-abuso-policial-e-inaccion-judicial-163.html
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