Se trata del magistrado rionegrino César López Meyer. Comparó el rechazo a la excarcelación de los policías imputados por violación y los escraches con vandalismos y “actitudes belicosas”. Las mujeres aseguraron que se trata de un ejemplo de criminalización de la protesta social.
Neuquén, 8 de mayo de 2012 (8300/Anred).-La Multisectorial de Mujeres de Cipolletti denunció intimidaciones y amenazas a partir de las declaraciones del Juez de la Cámara Segunda en lo Criminal de General Roca, César B. López Meyer, quien en una nota de opinión publicada el día 4 de mayo de 2012 en el diario Rio Negro, denominó como “hecho vandálico” a las manifestaciones de las mujeres para pedir cárcel efectiva a los policías Víctor Chumbita y Darío Rubio, acusados de violar a una menor en 1 de enero de 2010 en Guerrico.
López Meyer dijo que el pedido de justicia se enmarca en “una aparente tendencia de los últimos tiempos, en que diversos sectores de la ciudadanía han multiplicado los llamados “escraches“, como también los cortes de calles, rutas y puentes, etcétera, en busca de notoriedad para sus demandas o directamente con la finalidad de presionar para que se brinden soluciones a sus problemas”.
“Si quienes deben juzgar situaciones de violencias tan extremas contra las mujeres, consideran de igual gravedad tales manifestaciones públicas, tenemos mucho de que seguir temiendo las mujeres en nuestra provincia” opinaron a través de un comunicado desde la Multisectorial de Mujeres de Cipolletti.
Aseguraron que Río Negro es “una provincia que cuenta con vastos antecedentes de impunidad en casos de violencias contra las mujeres. Si además tenemos en cuenta la multiplicidad de casos de corrupción en que se han visto involucradas nuestras instituciones de seguridad la policía y la justicia en la provincia de Río Negro, creemos que expresarnos en los tribunales y/o en la institución pública que lo requiera, es el deber democrático que exige nuestra sociedad, y no solo constituye un derecho ante la impunidad reinante, sino una obligación ética y moral frente a la naturalización de las violencias de género.”
Opinaron también que el juez López Meyer muestra rasgos de autoritarismo al mencionar la utilización de un carro hidrante para hacer justicia y responder a las manifestaciones de las mujeres que reclaman protección y el cumplimiento de sus derechos.
Finalmente señalan en el comunicado: “Señor juez López Meyer, el colectivo de mujeres no somos un grupo vandálico, sino una organización que surge como producto y/ o expresión de una sociedad patriarcal y misógina que se adueña de los espacios públicos y el discurso dominante, el mismo que nos viola y mata todos los días.”
Editoriales ANP
