Entrevista con “Pablo” (39), miembro de la Asamblea Darío Moreno. (1)
OCRN.—El día 12, cuando el mes de marzo promediaba, el diario de mayor circulación en Catamarca publicó que el jefe del municipio, Hugo “Grillo” Ávila, tiene intención de convocar a la población tinogasteña para que se levante el bloqueo dispuesto sobre la RN 60 —que tomó nuevo impulso el 23 de febrero, tras algunos meses de inactividad— see Renacimiento en la puerta de Tinogasta. Ávila le dijo a El Ancasti: “Vamos a movilizar a la comunidad para exigirles a estos foráneos —por aquellos seguidores que, procedentes de otras provincias, participan temporalmente del bloqueo— que se retiren, porque no tienen porqué decidir el futuro de Tinogasta”.
Pablo.—El intendente siempre sale a hacer declaraciones cuando viene algún grupo de afuera, pero sabe que, excepto por algún grupito minoritario de no más de diez o quince personas que reciben plata, el pueblo nunca se va a movilizar. Salvo por aquella vez en la cual, en un momento en el que no había nadie en el bloqueo, quemaron todo, él nunca actúa, solamente amenaza. De ahí para acá, de lo que dijo nada se fue cumpliendo, más que nada por la buena presión que ejerce todo el país, llamando a las comisarías, a los juzgados y a la misma municipalidad. La difusión que se hace a través de Internet, con las las redes sociales y el correo electrónico, favorece nuestra lucha.
OCRN.–Pocos días después de esa fecha, ingresó en la Cámara baja un proyecto de ley que, de conseguirse que la mayoría de los legisladores levanten la mano, prohibiría a cualquier grupo de personas la obstaculización del tránsito en las rutas provinciales. La ley, cuyo artífice es el diputado por el oficialismo Hugo Argerich, prevé entre quince a treinta días de arresto para aquellos que provoquen los bloqueos.
Pablo.—No creo que sea viable. Va totalmente en contra de lo que viene pregonando el Gobierno kirchnerista sobre no penalizar los reclamos sociales. Y en ese caso, ellos estarían en contra de eso. Además, se refieren a rutas provinciales, y nosotros estamos bloqueando, parcialmente, rutas nacionales. El Gobierno provincial no se presta al diálogo; no nos dejan margen para reclamar. La misma Iglesia pide, por favor, que se llame al diálogo. El papa Francisco sabe muy bien de nuestra problemática: sabemos que el cura párroco de Andalgalá es muy amigo de él, y Francisco de Asís es el patrono de Andalgalá.
OCRN.—El 25 de febrero, la gobernadora promulgó el Decreto Acuerdo Nro. 202, por el que se crea la Unidad de Gestión de Proyectos Productivos, la cual, ante la inexistencia de un mecanismo previo de control, estará a cargo de la evaluación, el análisis y la ulterior aprobación de las obras de infraestructura presentadas por los municipios y a ser financiadas con el dinero proveniente de las regalías mineras —una compensación que pagan las empresas por la explotación de los recursos naturales no renovables de la provincia—, por las que, en 2012, a los municipios de la región oeste les correspondieron 67 860 810 de pesos—.
Pablo.—No se sabe a qué se han destinado esos fondos de las regalías mineras. Ávila tiene, justamente, causas penales por malversación de fondos durante su gestión anterior. Actualmente, no sabemos lo que hacen con ese dinero, y en la comunidad no se nota ningún avance. Hay una disputa entre el Gobierno y los municipios por la autonomía: el Gobierno no tiene por qué venir a entrometerse con los fondos que le corresponden a cada municipio. Un concejal de Andalgalá le pidió a la gobernadora que explique en qué utiliza el dinero que recibe la provincia por las regalías, que es muchísimo más de lo que reciben los municipios. Varios intendentes se están reuniendo para ver qué van a hacer. Como no se sabe lo que se hace con el dinero, entre ellos se empiezan a tirar con todo.
OCRN.—Durante dos jornadas, la del 27 y el 28 de febrero, un grupo de habitantes de Andalgalá supervisó “in situ” los controles ambientales que se están llevando adelante en la zona del proyecto exploratorio Agua Rica. Acompañados por personal de la Secretaría de Estado de Minería (SEM), el recorrido de inspección incluyó el campamento, los caminos interiores, las plataformas de perforación y los depósitos de almacenaje de combustibles y de residuos. Por su parte, entre los días 11 y 12 de marzo, tres pobladores de Andalgalá y otros tantos de Belén hicieron lo propio al visitar media docena de estaciones de monitoreo —en donde cada quince días se toman muestras de agua— ubicadas en las adyacencias de la mina de Bajo de la Alumbrera, aguas abajo del río Vis Vis.
Pablo.—Nunca recibimos, ninguna asamblea, ni nosotros en Tinogasta ni en Andalgalá, invitación alguna para participar. Si el Gobierno lo está financiando, sería ilógico pensar que ellos van a ir en contra de Alumbrera. Todo eso parece algo muy armado: si son ellos mismos quienes se están controlando, van a decir lo que sea mejor para la empresa. La gente que está haciendo los cursos es gente que está a favor de la megaminería, y de lo que ellos vean siempre van a hablar a favor de la empresa.
OCRN.—A últimos de marzo, el 28, la prensa local informó de que se habría postergado el desarrollo de una zona aduanera sobre la RN 60 —que le demandaría al fisco nacional una inversión de 13.5 millones de pesos— debido a que el Paso Internacional San Francisco no es más una opción para los transportes que viajan desde Chile mientras se mantengan los bloqueos contra la minería iniciados el 29 de enero de 2012 en el departamento Tinogasta. Para garantizar la seguridad de las cargas, los camiones con insumos habrían cambiado su ruta y ahora estarían cruzando a la Argentina a través de pasos fronterizos ubicados en Salta y Jujuy.
Pablo.—Queda a las claras que el Paso de San Francisco estuvo siempre destinado al saqueo y al transporte de cargas pesadas y peligrosas para la megaminería. Si bien ahora están pasando algunos camiones, son muy pocos; no es rentable para semejante inversión. Ayer pasaron seis camiones, nosotros los alcanzamos y les pedimos la hoja de ruta. Iban a Chile sin insumos mineros, y se los dejó pasar tranquilamente. Pero se les advirtió que traten de no venir con insumos mineros porque acá la ciudadanía está muy enojada: justamente, cuando estábamos charlando, empezaron a insultar a los choferes desde un vehículo y nosotros los tratamos de calmar. Eso evidencia que hay gente, que no pertenece a la asamblea, que también está muy enojada. Creo que la inversión finalmente la van a hacer en Cerro Negro, a unos setenta kilómetros de acá, por donde actualmente pasan los camiones que vienen por el Paso de Jama (Jujuy) y por Mendoza, y en donde se hizo el último bloqueo grande. Desde Cerro Negro y Fiambalá, o desde otros pueblitos, a veces nos informan de que hay grandes camiones que vienen en marcha: estamos atentos a cualquier noticia, en la ruta y todavía en pie.
[1] Conversación telefónica. Realizada el 7 de abril.
Editoriales ANP
