Repudiamos el accionar conjunto del gobierno nacional, provincial y las transnacionales megamineras en su intento de doblegar, mediante la violencia, la voluntad de gran parte del pueblo chubutense. Voluntad que va contra la privatización del suelo patagónico, el saqueo sistemático, la contaminación del suelo, el aire, el agua y por ende contra la destrucción de la vida misma.
Una vez mas este gobierno propone la violencia sistemática para imponer el marco regulatorio del imperialismo. Violencia que se teje en las mas altas esferas del poder poder político. Prueba de ello es el pacto entre el gobernador de Chubut con el Secretario General de la UOCRA, Gerardo Martínez, (ex miembro del batallón 601 durante la dictadura) para copar la legislatura y presentarse como genuinos militantes del Sí a la mina.
Claramente se orquestó desde temprano la planificación del escenario de confrontación. Colectivos, trafics, camionetas (de las empresas mineras), carpas, baños sanitarios, alimento para mas de 600 trabajadores de la UOCRA fue lo que el gobierno y las megamineras dispusieron para que actuaran como fuerza de choque.
Denunciamos la liberación de la zona de legislatura por parte del gobierno, favoreciendo el accionar criminal de dichas fuerzas de choque. Accionar que claramente tenía el consentimiento del gobierno, ya que paradójicamente remplazó policías por ambulancias y mayor personal de guardia en el Hospital de Rawson.
Denunciamos el accionar antidemocrático de este gobierno que se niega a la consulta popular, ya que saben perfectamente que la mayoría no está a favor de la megaminería.
Repudiamos los dichos de Touriñant cuando expresa que la consulta popular es innecesaria porque ellos (gobernantes) son los encargados de decir en política, subestimando la capacidad de transformadora y decisoria del pueblo chubutense.
Repudiamos la manipulación de la opinión pública que intenta llevar a cabo el gobierno mediante los medios de comunicación más importantes de la provincia. Prueba de ello son las vergonzosas tapas matutinas que ocultaron todos los hechos de violencia para instalar el éxito genuino del Sí a la mina.
LE DECIMOS NO A LA PREPOTENCIA DEL CAPITAL INTERNACIONAL
LE DECIMOS NO AL GOBIERNO ENTREGUISTA Y AUTORITARIO
LE DECIMOS NO A LA CONTAMINACIÓN
LE DECIMOS SI A LA DEMOCRACIA Y A LA LUCHA DEL PUEBLO POR LA SOBERANIA DE SUS RECURSOS
Editoriales ANP
