El mensaje político del mercado de la audiencia de la pareja van Ditmar con el flamante gobernador Soria en Viedma
Por Susana Lara
San Carlos de Bariloche, 13 de diciembre de 2011.- En su primer día de gestión de gobierno, el gobernador de Río Negro Carlos Soria recibió ayer en Viedma a Nicolás van Ditmar y su esposa Vanezza Mazza, operadores inmobiliarios de Joseph Barrington Lewis y los hermanos Marcelo y Damián Mindlin, entre sus clientes más notables.
La prensa local tituló “representante de Lewis se reunió con Soria”; añadió que “se especula que se trataron proyectos de inversión del magnate (por Lewis se entiende) en a zona de El Bolsón y una propuesta para construir un aeropuerto”. “Al retirarse 13:25 salieron “sonrientes” del despacho del mandatario”, ilustró la agencia ADN[1].
El 30 de marzo de este año este mismo socio de la inmobiliaria creada por su padre y de Lewis protagonizó uno de los episodios más degradantes de la historia institucional provincial reciente, cuando hizo la apología de la violencia al prometer que correría sangre en defensa de la propiedad privada y anunció la creación de cuerpos de choque particulares. La justicia ordinaria no entendió que hubiera delito en tamaño gesto, que además le valió un abrazo público de parte del ex gobernador Saiz[2].
Es cierto que la pareja van Ditmar-Mazza formalmente argentinizan las inversiones de Lewis en la región, pero su intervención en operaciones de dudosa legalidad en la apropiación del territorio y los bienes de la naturaleza excede en mucho el perímetro del lago Escondido y la pista de aterrizaje de Playas Doradas.
Toda la semana anterior al recambio de gobierno estuvo haciendo lobby en Viedma. En eso estaba cuando trascendió que el entonces futuro ministro de Producción Luis Bardeggia había avanzado en localizar operaciones de tierras fiscales en la meseta de Somuncura, lo que fue incluído en el mensaje de apertura de gestión de l gobernador Soria[3].
De nuestra investigación de operaciones de tierras rurales en Somuncura realizada en los últimos cinco años nos permitimos conjeturar que esa es una de las mayores preocupaciones de van Ditmar ya que son negocios propios, en los que los poderosos amigos –aparentemente- no tendrían ninguna intervención documentada hasta el momento.
La constelación van Ditmar
Los siguientes son elementos básicos del grupo empresario local para un primer análisis de algunas de las firmas, controladas y/vinculadas:
1) Cuatro lagos SA. Socios para 2010: Roberto Andrew Eiletz (abogado uruguayo), Federico Pío van Ditmar, Nicolás Bernardo van Ditmar.
2) Westwind Aviation SA. Socios para 2005 Nicolás Bernardo van Ditmar y Vivienne Clare Silverton Lewis (ciudadana británica con domicilio legal en Florida, EE.UU.). Presidente Nicolás van Ditmar, director suplente Roberto Pablo Manfini, apoderado Guillermo Alfredo Symens. Para 2009 ingresa como vicepresidente Rasesh Thakkar en lugar de Silverton Lewis.
3) Bahía Dorada SA. Conformada en 2003. Socios Nicolás Bernardo van Ditmar y Gloria Vanessa Mazza de van Ditmar.
4) Hidden Lake SA. Directorio al 2009: Nicolás Bernardo van Ditmar (presidente), Rasesh Thakkar (vice), Gloria Vanessa Mazza (directora titular), Jefferson Voss (director suplente).
5) Sanin SA. Constituída en Salta en 2007, accionistas para 2009: Fhurman SA (lanera de origen extranjero con domicilio en Rawson, Chubut), Ana María Trianes, Federico Bernardo van Ditmar.
6) Desarrollos Patagónicos SA. Constituída en 1999, socios Miguel Menegazzo Cané (abogado) y Federico Bernardo van Ditmar.
7) Estancia del Foyel SA. Constituída en 1999, socios Miguel Menegazzo Cané y Federico Bernardo van Ditmar. Vendida al grupo belga Burco.
8) The Outdoor Company SRL. Continuadora de Go-Texi SRL. Para 2009 integrada por Matías José Grebenar, Federico Pío van Ditmar y Oscar Carlos Baruzzi.
9) Van Ditmar Patagonia y Asociados SRL. Inmobiliaria y constructora, para 2007 los socios son Federico Pío van Ditmar (martillero público), Gustavo Alois Beltrán David y Claudio Alberto Tomas. En 2009 se suma como socio Julián Alejandro Teves.
10) Delipe SA. Inmobiliaria y constructora constituída en 2003. Socios Federico Pío van Ditmar y María Florencia Firpo.
11) El tomillal SA[4]. En diciembre de 2006 se formaliza en Buenos Aires la conformación de
El Tomillal SA siendo sus socios Patrick Jean Marie Rey, Huberto Esteban Luis Rey, Mauricio Alejandro Montes (de Bariloche) y Federico Bernardo van Ditmar, de la inmobiliaria que lleva su nombre.
La avanzada francesa en Somuncura de la mano de van Ditmar
a preocupación por la mortandad masiva de guanacos silvestres producto de la esquila para la exportación de pelo y las presiones para la compra-venta a antiguas familias pobladoras fueron los datos que dieron la alarma sobre una zona especialmente aislada, en todo sentido.
A principios de 2008 circuló desde Viedma un informe elaborado por un abogado del fuero local, quien recorrió personalmente algunos sectores de la meseta y del diálogo directo con los pobladores pudo establecer por entonces:
* 36.000 hectáreas compradas a A. Cecci, establecimiento Cerro El Puntudo y anexos;
* 7.400 hectáreas que fueron de Juan R. Asconapé con la importante laguna El Paraguay;
* un campo comprado a Emir Mussi, atravesado por el Arroyo Valcheta, en proximidades del paraje Chipauquil;
* otros campos comprados a Mussi y Echevarría;
* y gestiones para adquirir los campos de la familia Pazos, que contiene la bellísima Laguna Azul, 50 km. al sur de Chipauquil.
“En noviembre de 2003 según Horacio Montes, encargado del establecimiento “Cerro el Puntudo” adquirido por Somoncura-Patagonia S.A., de capitales franceses, esta firma llevaba compradas 120.000 has. en la meseta y aledaños”.
El relevamiento de este abogado confirmó y amplió nuestra información obtenida de familias radicadas en Sierra Grande, originarias de la meseta; a la vez se conocía la presencia de van Ditmar por el borde oeste, en El Caín.
En conexión con otras firmas que operan en otros puntos de la Patagonia, pudimos establecer la existencia de al menos dos firmas del mismo origen con operaciones en la meseta de Somuncura: Somoncura Patagonia SA y El Tomillal SA. No contamos con documentación que permita constatar el origen del flujo de capitales que representa, aunque popularmente son conocidos como “de los franceses”.
* En octubre de 2002 se formaliza en Buenos Aires Somoncura Patagonia SA[5] con la participación societaria de Patrick Jean Marie Rey, comerciante argentino, y Huberto Esteban Luis Rey.
Dos meses después, en Valcheta en su nombre se realiza una valiosa operación inmobiliaria que marcó rumbo. Federico van Ditmar, en representación de Somoncura, compró un campo de 7.400 has. que estaban a nombre de Juan Asconape desde 1982.
La operación fue por 27.000 dólares, según copia del boleto de compra-venta que consta en un expediente de la justicia laboral en Viedma.[6]
Poco después, Somoncura adquiere el establecimiento El Puntudo a Cecchi, también en plena meseta de Somuncura, el que no reconoce como propio ante la justicia laboral de Viedma. En cambio, en ese juicio aparece como dueño Horacio Montes, de Bariloche y socio de van Ditmar, quien presentó una escritura de venta de la provincia, añadiendo que se dedica a la esquila de guanacos silvestres, en la meseta y otros puntos del país[7].
* En diciembre de 2006 se formaliza en Buenos Aires la conformación de
El Tomillal SA siendo sus socios Patrick Jean Marie Rey, Huberto Esteban Luis Rey, Mauricio Alejandro Montes (de Bariloche) y Federico Bernardo van Ditmar, de la inmobiliaria que lleva su nombre.
En el alerta del abogado viedmense puntualizaba:
“Es evidente el insistente interés de los compradores por continuar adquiriendo más tierras en esta zona; se han construído viviendas y otros establecimientos en los predios adquiridos, con mano de obra chilena; se están abriendo caminos, tendiendo alambrados y cerrando tranqueras con candado en caminos vecinales; los nuevos ocupantes se han provisto de maquinarias pesadas y camiones Unimog; dichos adquirentes son ambiguos a la hora de expresar sus finalidades, ya que hablan de emprendimientos turísticos, pero también de explotar la esquila del guanaco silvestre, de cría de guanacos, de establecer cotos de caza, etc..; los nuevos propietarios periódicamente realizan arreos y encerramientos masivos de guanacos que habitan la meseta en forma silvestre.
Las informaciones expresadas provienen de pobladores residentes en Valcheta, Chipauquil, Sierra Pailemán, Arroyo Los Berros y zonas rurales cercanas, y resultan dignas de total crédito, teniendo en cuenta la coincidencia y reiteración de las fuentes, y la buena fe y honorabilidad de los expositores. Pero además, dicha información ha sido también recibida por distintos funcionarios de Viedma que visitan la zona con frecuencia (Codema, Catastro, Defensoría del Pueblo, etc.).
A esas consideraciones añadimos:
- en la región desde hace años se conocen como “de los franceses” a esas operaciones que incluyeron generosos aportes financieros de van Ditmar en el pueblo de Valcheta para poder asegurarse buenos alojamientos durante sus tours de compras;
- Montes, miembro de una conocida familia de Bariloche, trabajó para Rancho Montaña Encantada SRL en el campo Bardas Blancas, junto al río Limay en la Confluencia, cuando lo vende Burco Argentina SA, así como en el cercano establecimiento Las Mellizas, de la misma firma, según consta en una causa laboral en Bariloche[8].
Es decir, volviendo a la audiencia van Ditmar con Soria, siempre que se discuta el poder las diferencias fundamentales no giran en torno a los hechos sino a su interpretación. Hasta aquí algunos elementos que confluyen en los hechos para una más rica interpretación.
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