EDITORIAL

Otros vientos corren en latinoamerica.

Medidas políticas,económicas, sociales y legislativas con el fin de modificar la estructura de la propiedad y producción de la tierra es lo que se conoce como reforma agraria. Con ella se soluciona el problema de la concentración de la propiedad en manos de unos pocos y su consecuencia más próxima que es la baja producción de la misma.
En America latina comienza a plantearse la necesidad de una postergada modificación en las politicas de tierra, que tienen los países. Como bien sabemos aires nuevos se perciben en latinoamerica. Por tal motivo, en Bolivia, sin ir más lejos se intenta transformar las estructuras agrarias, no sólo logrando los títulos de las tierras sino que haciendo un control estatal de la función socio económica que éstas deben tener. De lo contrario, es más de lo mismo.
La reforma en la politica de tierra, tiene y debe ser una reforma agraria, de otra manera sólo se cambia figuras. A través de la reforma agraria también se está planteando el concepto real de soberanía de los estados, en lo que se refiere a la alimentación, a la producción, etc.
Cuando se defiende este concepto parace en realidad que se está en contra del propio estado que debiera legislar adecuadamente para que cada uno de sus ciudadanos tengan acceso a la vivienda, una alimentación sana, salud; realmente se está en contra de los políticos de turno que sólo generan leyes y su cumplimiento para los poderosos, que piensan en sus ganancias generando monocultivos, como ha sido la soja, provocando desastre ecologico a lo largo del país, enfermedades, etc.
¿Será este el motivo que llevó al senador morales a inculpar por un escrache sufrido, a una conocida militante social?
¿Qué es lo que molesta? ¿Qué se desmascare la verdadera intencionalidad de los gobiernos? ¿Qué no se les permita avanzar?
LLegará el momento que como un sólo pueblo todos luchemos por el mismo objetivo, tomando el ejemplo de quienes han pensado en la mayoría y no de unos pocos.