A la derecha, el gobernador riojano Luis Beder Herrera, devenido en mercenario de las mineras.
Por Alejandro Romero
Para el fabricante de armas, es necesaria la guerra. Para la guerra, es imperioso generar conflictos entre las naciones. Para que tenga éxito, el fabricante de armas debe “colocar a sus hombres” dentro de las estructuras del poder político. Pensaba en los Gioja. Pero el fabricante de armas, necesita de minerales estratégicos para poder producir armas de destrucción. El fabricante de armas, es socio de banqueros importantes o más bien, es testaferro de estos… Para fabricar necesita explotar yacimientos, y como bien lo dice Peter Munk en el segundo video que les dejo, esos yacimientos por algún designio de Dios, fueron puestos en la cordillera de los andes. Para poder explotarlos, precisan entrar en estas naciones y como estas naciones fueron fuertemente endeudadas, pasaron a ser manejadas por el FMI y el Banco Mundial, que a su vez, es propiedad de estos banqueros. Estas entidades crediticias y de control de naciones, imponen leyes. Para hacerlo, simplemente dicen “ustedes nos deben, somos sus dueños” y así, la tropa de diputados y senadores, votan las leyes impuestas. Mientras tanto, cuando la gente común ve que estos lobos comienzan a depredar sus economías, matando sus cabras con venenos, diezmando los viñedos, ocupando sus tierras, contaminando su suelo, se movilizan sin entender cómo pudieron ser traicionados por los mismos que ellos votaron. Y aquí me acuerdo de Beder Herrera, gobernador de La Rioja y la noble defensa que lleva adelante el pueblo de Famatina, ante el ataque de la corporación político-minera.
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