(Observatorio de Conflictos por los Recursos Naturales y Agencia de Noticias Biodiversidad).- El 16 de diciembre de 2011, las asambleas ciudadanas de la provincia de La Rioja dan a conocer la filtración de unas hojas manuscritas con los nombres de los principales “dirigentes” de los autoconvocados del departamento Famatina e inmediatamente se declaran en estado de alerta.
Las listas, halladas en una carpeta portada por enviados de la empresa canadiense Osisko Mining Corporation, registran el grado de participación de los vecinos en las protestas contra la minería.
Diálogo con Jenny Luján (49), miembro de Asambleas Ciudadanas Riojanas (ACR). *
P: ¿Cómo lograron acceder a la documentación de Osisko? ¿De qué manera interpretan el contenido de las listas?
R: Accedimos a ese listado, junto con otra documentación, a través de una carpeta que la gente de Osisko se olvidó en la hostería del Automóvil Club, en Famatina. Siempre hay alguien que nos alerta: comenzaron a sonar las campanas de la iglesia... Nosotros nos reunimos en el lugar y les pedimos que se fueran; no eran bienvenidos en nuestro territorio. Trataron de dialogar, de plantear su posición, pero nosotros no lo permitimos. No es posible ningún diálogo cuando la decisión ya está tomada y no hay nada que negociar. Dialogar significaría para nosotros negociar si habrá menos o más contaminación, o menos o más beneficios para la comunidad, y eso a nosotros no nos interesa. Insistimos en que se fueran; no querían. Comenzamos a gritarles, a cantar; subieron a sus autos y fueron. Suponemos que como estaban asustados olvidaron esa carpeta.
P: ¿Y qué otros papeles contenía?
R: Había un manual de funcionamiento de Osisko, algunas copias de contratos de trabajo, información cotidiana de la empresa. Pero había dos listados que a nosotros nos parecieron muy significativos... Uno con la cantidad de pozos de agua que hay en el territorio y el nivel de agua extraíble; el otro es de personas de la asamblea con nombre y apellido, domicilio, dónde trabajan, desde cuándo. Estábamos clasificados: quiénes eran los cabecillas, funcionarios, los docentes. Ese listado estaba manuscrito y decía qué buscaba cada uno. Por ejemplo, decía: “Jenny Luján busca resarcimiento económico”, “busca popularidad” o “busca un cargo político”. Nos parece bastante peligroso porque es como que han estado haciendo inteligencia desde hace mucho tiempo. Hay muchísimos datos que ellos suponen, porque les estamos demostrando que ninguno de nosotros está buscando un beneficio económico ni político.
P: Según afirmó el titular de EMSE (Energía y Minerales Sociedad del Estado), cuando este mes de enero se encuentre promediando comenzarían los trabajos de exploración...
R: Sí, porque el convenio de Osisko establece algunas fechas tope. Según interpretamos nosotros, el 16 de enero vencerían los plazos de la minera para ingresar al territorio donde está el proyecto. Por eso hemos decidido hacer el corte a partir del día 2; es un corte con un clima esperanzador, de alegría, de mucha solidaridad, con asambleas de otros lugares como Catamarca, con muchísima adhesión de toda Argentina. La gente que no está pudiendo llegar al lugar nos está enviando lo que puede: es muy bonito ver cómo se acerca una ama de casa y te entrega dos o cinco pesos. Y nosotros sabemos perfectamente que quizás sea todo lo que tenga.
P: Autoridades de Osisko aseguraron que “el Famatina no se toca” porque el proyecto minero está ubicado a 5 km del cerro. De hecho, afirmaron que ninguna de las actividades que desarrollará la empresa afectará al Nevado del Famatina. ¿Podrían confirmar hoy la exacta localización del emprendimiento? ¿Han tenido acceso al acuerdo completo que suscribió el Estado con la compañía canadiense?
R: Sabemos que es el proyecto Famatina. Ellos saben que esto de “el Famatina no se toca” es muy fuerte. Su estrategia comunicacional es decir “no lo vamos a tocar”, pero sigue siendo un proyecto en territorio riojano; es una estrategia poco inteligente. Aquí nacimos, abrazando el cerro. Si bien hay algunos lugares donde no hay resistencia, porque hay muy poca gente, porque no hay pueblos cercanos, en el resto de la provincia estamos fortalecidos y resistiendo: no habrá minería en todo el territorio. Esta es una decisión tomada por todas las asambleas. Sabemos con certeza que el cerro va a ser afectado: más allá, más acá o donde sea. Ellos mismos lo anunciaron cuando firmaron el convenio. Nunca tuvimos acceso a ese convenio a pesar de que el Gobierno dice: “Está a disposición de todo el mundo, del que lo quiera ver o analizar”. Nosotros lo pedimos por los canales correspondientes pero nunca tuvimos acceso. Incluso hay un montón de funcionarios del Gobierno que no lo conocen pero lo defienden.
P: “Solamente pedimos la posibilidad de estudiar científicamente la factibilidad del desarrollo a través de la minería”, dijo el secretario provincial de la cartera minera. ¿Han discutido internamente esa posibilidad?
R: Esa es otra de las estrategias. El Famatina y todos los recursos mineros de la provincia ya están estudiados. De hecho, Barrick Gold hizo un estudio muy profundo: hay un índice bastante importante no sólo de oro, sino de tierras raras y otros minerales estratégicos. Ya saben dónde están localizados y pueden hacer un cálculo de cuánto mineral hay. Todos los recursos de esta provincia ya están estudiados. Lo que necesitan es entrar y por eso están usando todas estas estrategias. No les vamos a permitir el ingreso, no los queremos acá, no los queremos en el territorio.
P: ¿Qué condiciones deberían darse para que se pueda entablar una mesa de diálogo tripartita entre el Gobierno, la empresa y las asambleas?
R: Derogar y anular todos los convenios, todos los contratos; empezar de cero. Si se decide en asamblea, es una opinión personal, ahí nos sentaremos a decidir qué modelo de provincia y qué modelo de producción queremos, cuánto necesitamos de minerales para ese modelo de provincia que queremos. No hay posibilidad alguna de diálogo cuando ellos han venido cambiando de discurso, porque [el gobernador] Beder Herrera tiene una historia de cambio de discurso terrible a lo largo de estos últimos años. ¿Y dialogar qué? ¿Cuáles o cuántos van a ser los beneficios para el pueblo?, ¿engañarnos para decir cómo podemos controlar si hay contaminación? No hay ninguna posibilidad de diálogo cuando ya hay convenios firmados, cuando ya hay una política minera que avanza y es recitada todos los días por el gobernador y sus lacayos, todos cipayos, que nos están están provocando, nos están violentando.
P: Luego de seis años de sostener el rechazo a la minería, ¿la posición de los vecinos autoconvocados ha madurado hasta el punto de radicalizarse? ¿Cómo creés que puede llegar a reaccionar el Estado provincial durante los próximos días?
R: Ya no depende de las asambleas: hay un pueblo movilizado. Mucha gente no se identifica con las asambleas pero sí con las consignas, con la lucha, con la resistencia. En estos seis años hemos llegado a la gente con información y con nuestro posicionamiento, que no ha cambiado. A partir de eso la gente irá decidiendo. Nosotros creemos que el gobernador está encaprichado: tiene un compromiso económico con estas empresas y, obviamente, va a intentar desarticularnos por todos los medios y sacarnos del lugar. Ellos creen que criminalizando la protesta y judicializándonos van a generar miedo. Y es todo lo contrario: es hermoso ver cómo la gente se acerca a tribunales y le dice a la jueza: “¿Y a mí cuándo me toca?. Yo también estuve en el corte”. Por otro lado, nos parece que ningún funcionario de la Justicia quiere poner el gancho en una orden de desalojo, porque no hay desalojo posible de una manera pacífica. La decisión está tomada: no nos vamos a mover de ahí, y nos tendrán que sacar a la fuerza.
P: El 2 de enero de este año iniciaron un bloqueo en Alto Carrizal...
R: Alto Carrizal es el último pueblo antes de comenzar el camino comunero que lleva al emprendimiento. Por ahora es el único acceso al Famatina, al cerro General Belgrano. Es un lugar que está muy cerquita de Peñas Negras, a unos 3 km, que fue donde hicimos el corte anterior y echamos a Barrick. ¿Por qué ahí? Justamente porque tenemos más señal telefónica, acceso a agua potable, porque hay energía eléctrica y porque no es tan árido: hay árboles en los que poder refugiarnos del sol y del calor. Básicamente, por cuestiones de seguridad. En Alto Carrizal hay un lugar conocido por todos, aproximadamente a 245 km de la capital de La Rioja y a unos 40 km de Chilecito. Por el momento, nadie se quiere jugar con meter a los mineros ahí. Ante el rumor, nosotros reforzamos el corte y el curita de la iglesia está alertado para hacer sonar las campanas.
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