(AW).- La presentación del libro “Cárceles de Mala Muerte” en la prisión “Modelo” de Coronda desató la ira del Nacional Socialismo que gobierna la provincia de Santa Fe. Y, de ese modo, Pablo Cococcioni, hombre de Herr Hermes Binner y jefe de la Unidad envió al Grupo Especial de Operaciones Penitenciarías a desnudar y apalear a los compañeros, romper todo, incluso a arrancar las páginas de los volúmenes regalados. La visita presentación fue organizada por la Comisión Antirrepresiva por los Derechos Humanos de Rosario, (cuya referente es la luchadora Alicia Bernal). Tambien participó el compañero de nuestra Agencia Oscar Castelnovo, quién coordinó el libro, y todos los que ingresaron el pasado martes lo hicieron con las debidas autorizaciones. La actividad cultural transcurrió en un clima de intercambio fraternal y guitarreada. Aunque según una versión trasnochada de Los Grises, los visitantes habrían incitado a la toma de rehenes y a la rebelión. Lo cierto es que la provincia marcha en los puestos de vanguardia en el asesinato por gatillo fácil policial y por muertes y torturas en sus comisarías y prisiones en sintonía con la política que impera en todo el país. Una represión parecida se perpetró meses atrás cuando las mismas personas presentaron “Esta vez decido yo”, de Olga Guzmán e "Intensidades de Mujer", donde escriben 18 mujeres de la cárcel de Ezeiza. Como se sabe, “Cárceles…” reúne textos del Premio Nóbel, de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, la socióloga Alcira Daroqui, Roberto García del Comité contra la Tortura, Francisco Mugnolo, procurador penitenciario de la Nación, compañeros/ as en situación de cárcel y luchadores/as anónimos. Esto es lo que reprimieron sin vergüenzas ¿Será esta la democracia que Herr Binner desarrollaría en el país en el remotísimo caso que ganara las elecciones alguna vez? Con toda razón, los compañeros titularon en el libro en su balance 2010 al referirse a lo que sucede en los campos de concentración de Santa Fe: “Al mejor estilo nazi”. Al cierre de esta edición, Pérez Esquivel y Roberto García, entre otros, reclamaban el cese de las represalias y el castigo a los responsables, directos y mediatos que regentean esta cárcel de mala muerte.
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