Por Belisario Sangiorgio. A seis años del asesinato de Otoño Uriarte en Río Negro, su padre, Roberto Uriarte, dialogó con Marcha: “Hay una corporación político-judicial que permite que esto suceda”. Un testimonio clave para entender la violencia institucional en la Patagonia.
"Ante la evidente inoperancia, negligencia, indiferencia y despreocupación demostrada en la causa de Otoño Uriarte por parte de la jueza María del Carmen García García, el fiscal Oscar Cid y la asesora de menores Susana Merino, exigimos el enjuiciamiento, destitución e inhabilitación inmediata de los mismos", decía el documento entregado hace seis años al Superior Tribunal de Justicia de Río Negro, al Consejo de la Magistratura y a la Procuraduría General de la Provincia tras la aparición del cuerpo sin vida de la joven adolescente secuestrada y asesinada en Cipolletti, Río Negro, el 23 de octubre de 2006.