Nuestro más enérgico repudio a todo intento de desestabilización de la democracia. Ante su propia ineptitud política para disputar su proyecto de país en el marco de la democracia, estos sectores intentan acciones destituyentes para tratar de imponer su programa político neoliberal.
La rebelión de Gendarmes y Prefectos que exhibieron banderas a favor del “carapintada” Seineldin, estos cacerolazos con consignas como “Volveremos a ser gobierno como en el 76”, son operaciones políticas que violan todos los principios de la democracia y aún así son alentadas por políticos opositores y la derecha mediática.
Sabemos que ciudadanos y organizaciones de nuestra sociedad se han plegado a esta convocatoria debido a los problemas económicos y sociales que atraviesa nuestro país en este momento. Entendemos que la inflación, el trabajo en negro, el déficit de viviendas, etc., son problemas que no han sido resueltos y que hoy se profundizan por el impacto de la crisis internacional más grande de los últimos 80 años.
Pero no debemos dejarnos engañar.
Los sectores que convocan a este tipo de acciones no pretenden un avance en la solución de estos problemas sino todo lo contrario.
Sus demandas son “la libre compra venta de divisas” para poder seguir lavando dinero y sacar del país sus capitales hacia destinos mas rentables, “la devaluación de la moneda” para pagar sueldos más bajos y ganar más, “el libre ingreso de productos importados” porque dicen que en Argentina los sueldos son muy altos y ya no conviene producir acá y generar trabajo para los argentinos. Reivindican el terrorismo de estado y pretenden que se juzgue a los sectores del pueblo que de una u otra manera resistieron la dictadura luchando incansablemente por la vuelta de la democracia.
Desde el MIR creemos que es fundamental que nos unamos como pueblo y alcemos la voz contra quienes pretenden volver al pasado. Para nosotros esto va mucho más allá de la defensa o no de un gobierno de turno. La lucha de estos resabios del neoliberalismo es contra el pueblo, contra las conquistas que a fuerza de lucha hemos conseguido en estos años y por las que han sido asesinados muchísimos argentinos.
Nuestra sociedad ha alcanzado un grado de maduración política en el que no hay lugar para estos sectores.
Está claro que hoy la gran mayoría de los argentinos queremos un país con trabajo, dignidad y justicia social. Algunos creen que ya vivimos en ese país, otros entendemos que todavía falta muchísimo. Pero todos tenemos claro que no debemos retroceder ni medio paso.
LLAMAMOS A LA UNIDAD DE TODOS LOS SECTORES POPULARES
EN DEFENSA DE LA DEMOCRACIA
EN DEFENSA DE LAS CONQUISTAS DEL PUEBLO
Editoriales ANP
