Las condenas del Tribunal Oral Federal Nº1 fueron: Osvaldo Antonio Laurella Crippa (teniente coronel de la Sexta Brigada “en comisión” como jefe de Policía de Neuquén entre marzo de 1976 y diciembre de 1977): 23 años de prisión. Enrique Braulio Olea (teniente coronel, jefe del Batallón de Ingenieros 181 de Neuquén): 22 años. Oscar Lorenzo Reinhold (jefe de Inteligencia del Comando de la VI Brigada con el cargo de mayor en 1976): 21 años. Sergio Adolfo San Martín (oficial del Destacamento de Inteligencia 182 de Neuquén): 19 años. Jorge Eduardo Molina Ezcurra (oficial del destacamento de Inteligencia 182 del Ejército con el grado de capitán): 19 años. José Ricardo Luera (coronel y comandante de la VI Brigada de Infantería de Montaña. Retirado en 1978 como Jefe del Departamento de Contrataciones del Estado Mayor): 16 años. Raúl Antonio Guglielminetti (personal civil de Inteligencia): 12 años. Antonio Alberto Camarelli (jefe de la Comisaría 24 de Cipolletti y jefe de Operaciones Especiales en la subzona 52.1.2): 10 años. Enrique Charles Casagrande (suboficial del Destacamento de Inteligencia del Ejército 182 de Neuquén): 8 años. Gustavo Viton (teniente primero en el Batallón de Ingenieros de Montaña 181 de Neuquén, a cargo de la Compañía de Construcciones y el 24 de marzo de 1976 designado como interventor militar en la comisaría de Cipolletti): 8 años. Máximo Ubaldo Maldonado (suboficial mayor del Ejército, sargento primero del Destacamento de Inteligencia 182 de Neuquén): 7 años. Miguel Angel Quiñones (oficial subayudante de Inteligencia de la Policía de Río Negro): 6 años. Francisco Julio Oviedo (suboficial del Destacamento de Inteligencia Militar 182 de Neuquén): 4 años.
En tanto los absueltos fueron: Serapio del Carmen Barros (personal civil de Inteligencia del Destacamento 182); Oscar Ignacio Del Magro (policía de informaciones en la Comisaría 24 de Cipolletti); Jorge Osvaldo Gaetani (subteniente de la Compañía de Combate “B” del Batallón de Ingenieros de Montaña 181 de Neuquén); Gerónimo Huircaín (oficial ayudante de la Comisaría 24 y encargado del Servicio de Informaciones); Saturnino Martínez (suboficial de la Comisaría 24 de Cipolletti); Desiderio Penchulef (comisario de la Comisaría 25 de Cinco Saltos (en 1976); Emilio Jorge Sacchitella (segundo comandante a cargo del regimiento de Gendarmería de Junín de los Andes); Julio Héctor Villalobo (suboficial de la Comisaría 24 de Cipolletti).
Una vez concluida la lectura del veredicto, rápidamente las víctimas, familiares y compañerxs se unieron en las afueras del salón verde de Amuc, donde se desarrollaron la mayoría de las audiencias. Allí expresaron su descontento y su dolor las Madres de Plaza de Mayo filial Neuquén y Alto Valle, las abogadas del Ceprodh y el sobreviviente Ernesto Joubert, cuyo torturador fue absuelto hoy, entre otros.
Reproducimos a continuación distintos testimonios recabados por 8300 web luego de conocerse la sentencia:
Noemí Labrune, referente de la Apdh: “No es lo que la Asamblea había pedido, no es lo que la Asamblea esperaba. De todas maneras vamos a analizar caso por caso”. “La impresión mía inicial es que no se ha considerado, digamos, los agravantes. No estamos de acuerdo con la mayoría de las absoluciones, no estamos de acuerdo con el monto de las penas en muchos de los casos. Vamos a analizar caso por caso y vamos a apelar. Esto no es el final del juicio, está la instancia de casación”. “Si lo comparamos con el juicio anterior hay una diferencia, y la diferencia es que los imputados que fueron juzgados no todos tenían el mismo tipo de responsabilidad como sí era en el primer juicio, que eran muy homogéneos. Acá habían factores secundarios y vamos a analizar un poco las penas que se aplicaron, a primera vista nos parecen flojas, totalmente flojas”.
“Para nosotros no es un día de alegrías, ni de descanso, es simplemente digamos ser conscientes que esto no es fácil, y que hay que seguir poniendo el máximo esfuerzo para vencer la impunidad”.
Natalia Hormazabal, abogada querellante del Ceprodh: “Es una sentencia terrible, es increíble, presentaremos el recurso de casación correspondiente. Creemos que no tiene absolutamente nada de positivo, además de mantener la situación procesal de cada uno de los genocidas, esto es dejarlos en sus cómodas prisiones de sus domicilios, excarcelados por las calles, a seis años de la desaparición de Jorge Julio López, cuando Silvia Suppo está asesinada y no se sabe nada de ella”.
Marcelo Medrano, abogado querellante por la secretaría de Derechos Humanos de la Nación: “Estoy schokeado, estoy tratando de pensar las cosas importantes que pasaron como las cuestiones de las declaraciones de las víctimas, haber podido reconstituir la trama social, cultural y política de lo que surgió en el Alto Valle de Rio Negro, y en relación a las condenas de Camarelli (Antonio) y Quiñones (Miguel Angel) la primera aproximación que puedo hacer ahora, en este estado es que, bueno no es que no existió en Rio Negro un centro de detención y tortura. La responsabilidad de Camarelli y Quiñones en ese sentido acreditan lo que las partes querellantes veníamos diciendo”.
Orlando “Nano” Balbo, sobreviviente del terrorismo de Estado, víctima en esta causa: “Las condenas, sabemos, para los jueces lo que no está en el expediente no existe. Entonces la realidad que no apareció en el expediente, con testigo, fundado, con prueba fundada, ante la duda son inocentes. Para mí lo importante era el proceso, los alegatos, donde el Estado a través de la justicia se hace cargo que en este país hubo un plan sistemático de hacer desaparecer una generación, de hacer desaparecer ideas, de quemar libros, de evitar pensar, eso fue lo más importante del juicio”.
María Monserrat Suarez Amieva, abogada querellante por la Apdh: “No es lo que esperábamos, básicamente no son las condenas que estábamos esperando después de ocho meses de debate, ver acreditados la cantidad de hechos y la cantidad de violaciones a los Derechos Humanos que se han producido en la región, esperábamos condenas fuertes, no esperábamos absoluciones”. “Personajes importantes de esta estructura terrorista han quedado totalmente absueltos”. “Desde un principio nos oponemos a que las víctimas sean puestas en un lugar de descreimiento, de dudar de la palabra de ellos (a propósito de la remisión a fiscalía de copia de las declaraciones de Raúl Sotto)”.
Fiscal Marcelo Grosso: “El tribunal no ha tenido por probado las torturas que sufrieron Sotto, Contreras y Novero en la comisaría de Cipolletti porque los han absuelto a todos respecto de este hecho. Tendré que ver cuál es el fundamento”. “Las penas impuestas están dentro de la escala penal. Hecha por tierra el planteo que se hacen algunas defensas de que los juicios son una parodia, de que ya están todos condenados. Bueno, esto ha demostrado que no estaban todos condenados, segundo, que no había como le dije recién un formulario de pena”.
Luis Guillermo Almarza Arancibia, sobreviviente del terrorismo de Estado, víctima en esta causa: “La verdad que un poco decepcionante, se esperaba un poco más. De todas maneras hay que evaluar que es un paso adelante, después de tantos años algo está saliendo a luz. Yo creo que este juicio tiene otras etapas que tal vez sean más importantes. Pese al fallo actual es un paso adelante”.
Nadia Paris, integrante de la Multisectorial contra el Genocidio: “La verdad que una vergüenza cómo el tribunal este se nos rió en las caras. El resultado de este juicio nos deja a todos muy indignados, no solo por el hecho de las absoluciones y de las penas menores que les dieron a los genocidas, sino también porque el tribunal mandó a investigar por falso testimonio a algunas de las víctimas que dieron su testimonio en este juicio. Estamos totalmente indignados y vamos a ver qué acciones vamos a tomar al respecto, porque más allá de que los abogados recurran esta sentencia nosotros también vamos a estar en las calles exigiendo que se los condene por genocidio y se vayan a la cárcel común a estos tipos y además vamos a ir a escrachar a estos jueces adonde haya que ir a escracharlos para que todo el mundo les conozca la cara a los defensores de los genocidas que han beneficiado en todo el transcurso del juicio a cada uno de los genocidas. Es una sentencia que nos esperábamos por cómo se ha dado el juicio, pero en este momento mucho dolor y mucha pena de ver a los compañeros que vinieron desde muy lejos a dar su testimonio y ven cómo los tipos que fueron sus torturadores se están yendo a la casa tranquilos, como si no hubiese pasado nada. Es una vergüenza como se ha llevado a cabo este juicio y una gran pena cómo se ha expuesto a nuestros compañeros a esta situación tan horrible que están viviendo hoy en día de ver cómo después de 36 años le pasan con la impunidad por la cara”.
Lolín Rigoni, Madre de Plaza de Mayo filial Neuquén y Alto Valle: “Quienes con tanto coraje y tanto dolor vinieron a decir su verdad, hoy no ha sido reconocida por la justicia. Es la justicia que tenemos. Hay que luchar para que realmente sea independiente y no sea de clase. Esta justicia es de clase. Acá hay desaparecidos, hay niños todavía robados. Acá se tendrían que haber juzgado las armas, todas las armas. Es lo que hemos conseguido y creo que hay que valorarlo Yo tengo la esperanza de que detrás de nosotros haya gente que siga perfeccionando la justicia y se consiga mucho más de lo que hemos conseguido. Pero algo hemos conseguido. Valorémoslo y luchemos por una cosa mucho más perfecta. A eso los convocamos hoy, sobre todo a los jóvenes”.
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