Por COB La Brecha.
A 36 años de la noche del apagón, las continuidades se nos hacen presentes una vez más: un joven trabajador continua desaparecido por reclamar por sus derechos.
Daniel Solano, tiene 27 años, es de Tartagal Salta, pertenece a la etnia guaraní de Misión Cherenta, y llegó el 10 de octubre a Choele Choel (Rio Negro) para la cosecha de manzana.
El contratista que lo llevó, junto a muchos otros, a trabajar para Expofrut no cumplió con lo acordado, y del salario prometido de 3000 $ solo les pago 800. Daniel no se quedó callado y levanto la voz para defender sus derechos y los de los otros trabajadores: A fines de octubre de 2011, al detectar que la empresa les estaba pagando menos de lo acordado, organizó un paro que iba a incluir a 250 trabajadores de un total de 300.
El 5 de noviembre de 2011, Daniel estaba en el boliche Macuba, de Choele Choel, cuando personal policial se lo llevo a los golpes. Dos testigos vieron como 4 policías golpeaban y subían a Daniel a un móvil. Desde ese momento ni su familia ni sus compañeros supieron más nada de él.
A Daniel lo desaparecieron por reclamar sus derechos.
Se abrió una causa judicial, hay policías imputados. También están denunciados los dueños de Agro Cosecha como autores intelectuales del hecho, los policías que atacaron y se llevaron a Daniel colaboraban habitualmente con Agro Cosecha como fuerza choque.
La cadena de complicidades es frondosa. Son muchos los cómplices, por acción u omisión. Son cómplices y responsables de la desaparición forzada de Daniel pero también lo son de la super explotación a la que son sometidos todos los años los trabajadores golondrinas, son cómplices de la vulneración a los derechos laborales básicos de estos trabajadores. Y en este sentido destacamos la responsabilidad de los sindicalistas burócratas que miran para otro lado y no defienden los derechos de los trabajadores, y del gobierno provincial responsable de la policía asesina y de la situación de los trabajadores en la provincia.
Una vez más queda en evidencia como se mueven los patrones: como patrones de estancia, convencidos de que pueden hacer lo que quieran y que la impunidad les será garantizada. Cuando un trabajador levanta la voz, reclama, exige apenas una parte de lo que es suyo responden rápidamente para disciplinarlo y aleccionarlo. La desaparición de personas es un mensaje para el resto de la sociedad, de los trabajadores y trabajadoras, así funcionó en los 70 y así funciona ahora. Como tantas veces, contaron con agentes policiales para que hagan el trabajo.
A 36 años de la noche del apagón, las continuidades se nos hacen presentes una vez más: un joven trabajador es desaparecido por reclamar por sus derechos.
Los dueños de siempre, se siguen sintiendo dueños de la vida de los trabajadores y trabajadoras, nos explotan, nos hambrean, nos reprimen…nos asesinan.
Por todo esto tenemos que luchar para saber lo que pasó con Daniel y exigir justicia, una vez mas gritamos:
APARICION CON VIDA YA
BASTA DE IMPUNIDAD: JUICIO Y CASTIGO A TODOS LOS RESPONSABLES
Editoriales ANP
