Los Familiares de las Víctimas de la represión policial del 17 y 18 de junio de 2010 desatada sobre los habitantes más pobres de Bariloche, junto a la Multisectorial contra la Represión y la Impunidad, exigieron este jueves al juez Ricardo Calcagno que llame a indagatoria a los efectivos policiales sospechados de haber disparado balas de plomo contra Nicolás Nino Carrasco y Sergio Cárdenas.
Río Negro, 18 de mayo de 2012(Red Eco).- A 23 meses de la impresionante represión policial, familiares e integrantes de la multisectorial manifestaron frente a la casa del Juez que entiende en la causa y le exigieron que llame a indagatoria a policías, comisarios y funcionarios políticos, sospechados de llevar adelante la represión policial y de ordenarla.
Desplegaron banderas con las imágenes de los dos jóvenes asesinados el 17 de junio de 2010, imágenes de la represión y de los sospechosos de estar implicados en ella.
“Los sobrevivientes de la masacre perpetrada por la policía de Río Negro contra los barrios más marginados y empobrecidos de Bariloche, y sectores de esta comunidad autoconvocados en rechazo absoluto al terrorismo de Estado en democracia, nos dirigimos a usted en su condición de juez de la causa por la que debe investigarse los homicidios de Nino Carrasco, de 19 años, y Sergio Cárdenas, de 29”, afirman los Familiares de las Víctimas en un comunicado dirigido al juez Ricardo Calcagno.
Los familiares subrayan: “no tenemos dudas sobre quienes son los responsables materiales, ideológicos y políticos de las tres muertes, las decenas de heridos, las decenas de secuestrados y torturados, los innumerables daños. Pero es el poder judicial quien debe poner nombre, apellido y condena al que disparó un arma del Estado de Río Negro, con munición comprada y pagada por el Estado rionegrino, y mató de un balazo a Nino poco después de las cuatro de la tarde del trágico 17. Lo mismo debe hacer con el que asesinó una hora después, a pocos metros, a Sergio Cárdenas”.
Los familiares se preguntan “¿quiénes eran los jefes operativos de los grupos de policías que actuaron en el lugar donde mataron a Nino y Sergio en esas horas, ya que es evidente que para ese entonces no era un simple comisario de barrio el que diseñaba y disponía semejante ataque masivo con armas de fuego y munición de plomo?”.
Hace casi dos años en el barrio Boris Furman del alto de Bariloche, a las cuatro de la madrugada un policía mató, usando su arma reglamentaria, de un disparo en la cabeza a Diego Bonefoi.
La justificación policial para explicar el hecho fue la misma de siempre. Los efectivos de la Comisaría 28 sostenían que se acercaron a la zona y habrían advertido una actitud sospechosa de parte de tres jóvenes, creyeron que estaban robando.
La respuesta de los efectivos policiales fue, también, la misma de siempre. Dispararon y mataron a Diego.
El joven que tenía 15 años fue velado en su casa, que se encuentra frente a la Comisaría.
Los amigos y familiares de Diego se movilizaron y manifestaron su indignación ante el asesinato. La policía inició la represión dando tiros al aire, disparando balas de goma y arrojando gases lacrimógenos. Se sumaron a la policía local refuerzos llegados de todas las comisarías y del grupo de operaciones especiales, BORA.
Los vecinos respondieron a la agresión policial con piedras.
Según relataron testigos, los efectivos dispararon contra las viviendas y amenazaron con matar a todos los chicos del barrio.
Durante la represión la policía mató a Nicolás Nino Carrasco y Sergio Cárdenas. Se registraron, además, 20 heridos leves en el hospital local.
La represión continuó durante la noche del 17 y durante el 18 de junio.
El accionar policial evidenció qué implica ser joven y pobre en el sur de nuestro país. Los jóvenes deben enfrentarse cotidianamente a la cruda realidad que incluye necesidades económicas insatisfechas, persecución policial y falta de respuestas por parte de la justicia y del gobierno provincial.
Fuentes: ADN y ANB.
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