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jueves, 6 de octubre de 2011

ZAPALA: DENUNCIAN APRIETES DE JUNTA MEDICA CONTRA DOCENTES

Zapala (Aten).- Denunciamos, por medio de la presente, que muchos de nuestros compañeros que sufren afecciones físicas y psicológicas, al concurrir a la Junta Médica del CPE, padecen constantemente, además de sus dolencias, el maltrato de los médicos laborales. Maltrato que se efectúa de diferentes maneras: por medio de gestos inadecuados, de sugerencias inapropiadas (“…si no se siente bien, mejor renuncie a su cargo…” o “…deje de hacer teatro…”, por ejemplo) o por medio del hecho de ser citados varios pacientes a la misma hora, lo que provoca que la espera para ser atendido se extienda por varias horas.
Entendemos que los funcionarios de la Junta Médica responden, con estas actitudes, directamente a la política del ejecutivo provincial, que en concordancia con los dichos del señor gobernador, Jorge Sapag, considera a la educación como un “servicio esencial”, y al recurso humano que hace posible la educación pública como un gasto y no como una inversión. Por otro lado, son los voceros del gobierno los que, con un asedio feroz a los trabajadores de la educación, le quieren hacer creer a la sociedad en general que las arcas de esta provincia peligran por la cantidad de licencias cuando, es más que evidente ya, que son los propios funcionarios políticos de este gobierno los que rapiñan los recursos de todos los neuquinos con voracidad insaciable, yendo y viniendo a lo largo y a lo ancho de toda esta red clientelar y de corrupción que este gobierno ha montado en detrimento de los trabajadores y educandos.
Quienes luchamos por una verdadera educación pública, laica, gratuita, obligatoria y científica para todos sostenemos que, para la formación de una conciencia liberadora para el desarrollo social, lo esencial es el recurso humano y que los trabajadores de la educación son el elemento fundamental para entrar verdaderamente por la puerta grande al futuro de las generaciones que nos trasciendan.
Los abajo firmantes exigimos que se nos respete como personas y como trabajadores y que, a quiénes les corresponda, lleven adelante las acciones necesarias para que cesen estas situaciones de maltrato.