El Bolsón (ANPP).- María de los Ángeles Verón fue secuestrada en Tucumán el 3 de abril de 2002 por redes de trata para la explotación sexual. Su caso es uno de los ejemplos paradigmáticos de la impunidad con que operan estas mafias en nuestro país y en la región, con la complicidad no tan oculta de policías, funcionarios judiciales y políticos.
En su memoria, reclamando una vez más su aparición y justicia, el pasado lunes 4 de abril se hizo una marcha en la ciudad de San Miguel de Tucumán.
Al mismo tiuempo, frente al Congreso de la Nación, en la Ciudad de Buenos Aires se montó una radio abierta y se hizo una sentada.
Allí, las organizaciones integrantes de la Campaña Abolicionista “Ni una Mujer más victimas de las redes de prostitución” pidieron formalmente a los senadores entrevistas para exponer, entre otros puntos, la Reforma de la Ley contra la Trata de personas.
La lista de víctimas de las mafias de trata de personas es extensa: hay más de 700 mujeres y niñas desaparecidas. Además de Florencia Penacchi, otros casos resonantes fueron los de Andrea López, Fernanda Aguirre, Florencia Sire, María Cristina Quevedo Luquez, Dana Pecci y la rionegrina Otoño Uriarte.
Marita Verón era una chica tucumana de 23 años de edad cuando salió de su casa para una consulta ginecológica y nunca más regresó.
A raíz de la investigación se han rescatado en La Rioja diecinueve jovencitas que eran mantenidas prisioneras y se las obligaba a postituirse en las eufemísticamente llamadas "whiskerías" y que no son otra cosa que prostíbulos.
Asociación Civil La Casa del Encuentro, Red Eco Alternativo, caso veron.org.ar.
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