Ante los asesinatos de Diego Bonefoi, Nicolás Carrasco y Sergio Cárdenas en la ciudad de Bariloche, provincia de Río Negro, rechazamos las políticas de represión, hostigamiento, exclusión, marginalización y criminalización que tienen lugar a lo largo y a lo ancho del territorio argentino y que son funcionales a la reproducción del sistema capitalista.
Los casos de gatillo fácil representan una de las principales causas de muerte para los jóvenes de sectores marginalizados. La policía es el brazo armado de la represión y responde a los intereses del Estado burgués, que hace méritos para mantener las condiciones de desigualdad que castigan a las grandes mayorías. La policía cuida, con balas de plomo, la integridad de la propiedad privada y avanza con paso firme sobre los sectores desposeídos. La policía es la ejecutora de la política de gatillo fácil, pero los verdaderos mentores de las garantías del sistema capitalista son los sectores que detentan el poder público: políticos, magistrados, empresarios.
Lejos de ser una política regional -en este caso de la ciudad de Bariloche, en Argentina se multiplica la represión institucionalizada por el Estado con los 'Códigos de Convivencia', la 'Tolerancia 0', los superpoderes policiales. La amenaza incrementa su dimensión mientras se consolidan las crisis sociales y de producción, arrojando como saldo centenares de víctimas políticas (presos, asesinados, perseguidos, procesados, etc.). Esta estrategia intenta amedrentar y aleccionar a los sectores amenazados por los planes económicos y, sobre todo, a las organizaciones que plantean la lucha por la destrucción de las actuales condiciones.
Exigimos:
Inmediato cese de la represión en la ciudad de Bariloche.
Juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales del asesinato de Diego Bonefoi, Nicolás Carrasco y Sergio Cárdenas, el primero muerto por gatillo fácil y los otros dos asesinados en las manifestaciones de repudio al accionar policial.
Derogación de los 'Códigos de Convivencia'; desmantelamiento del aparato represivo del Estado.
No más jóvenes asesinados, torturados y perseguidos por la policía (Según cifras de CORREPI, 2826 muertos por casos de gatillo fácil o enfrentamientos con la policía, desde 1983).
Coordinadora Antirepresiva por los Derechos Humanos
Córdoba
Editoriales ANP
