Queremos decirles;
DARIO... MAXI... LA solidaridad, la dignidad, la entrega, los valores de sus vidas… queremos que estén en las nuestras.
Una vez más y por siempre, queremos exaltar sus ejemplos de lucha, de solidaridad, de compañerismo, de entrega sin límites y el compromiso de hacerlos muy nuestros asumiéndolos con el cuerpo, en la cotidianeidad de nuestras vidas, no solamente en los discursos de “su día.”
Por eso no los queremos en el bronce, en el estampado de una imagen congelada, ni en lo repetitivo de sus nombres, sino en lo más profundo de nuestras vidas y de muchas conductas y comportamientos, porque allí vivirán por siempre.
Sus valores no son moneda de cambio, porque la dignidad no se negocia, porque no tiene precio.
No los llevamos al espectáculos de los llamados medios de comunicación, donde reina el poder, ese que los asesinó, al que Duhalde y la justicia pertenecen, queremos llevarlos siempre al trabajo social, a los de abajo; por abajo y para abajo. Por allí anda la justicia en la que creemos.
Y como ustedes decían, Maxi y Darío, con todas las letras, para nosotros también la cosa digna va por la autonomía .
Porque el horizonte de nuestros sueños compartidos siguen siendo tan azules como el horizonte, y tan horizontales como la dignidad.
Nos seguimos encontrando, en solidaridad con los compañeros, enfrentando a la represión, siempre en las luchas de los de abajo.
MOVIMIENTO SOCIAL DIGNIDAD
CIPOLLETTI-PATAGONIA ARGENTINA
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Editoriales ANP
