Neuquén (Sindicato Ceramista de Neuquén).- La huelga de 2700 obreras y obreros de Kraft-Terrabusi que ha concentrado la atención nacional y ha obligado a intervenir a la propia Embajada de los EE.UU., es el mayor símbolo de que ha comenzado a levantar cabeza la clase trabajadora. A pesar de la dureza de la patronal, de la brutal represión policial enviada por el gobierno de los Kirchner y Scioli, de los ataques de los burocracia sindical de Moyano y Daer, de las maniobras del ministerio de Trabajo, los compañeros de Terrabusi siguen luchando con la solidaridad de cientos de organizaciones obreras y estudiantiles, contra los despidos y el ataque de la poderosa multinacional norteamericana que quiere descabezar su comisión interna y su cuerpo de delegados.
Los compañeros de Terrabusi han logrado hacer aparecer la causa obrera en la vida política del país, la misma causa que vimos en las huelgas petroleras de Santa Cruz y Neuquén, en los piquetes de los obreros rurales de UATRE de Río Negro, súper-explotados por las patronales del campo en las chacras, en la resistencia a los despidos en las automotrices como IVECO o General Motors, en la lucha contra los cierres como en Mahle, en los metalúrgicos de la UOM que fueron al paro en todo el país después de 15 años, en las movilizaciones de docentes y de la salud en varias provincias, como la de los hospitales de Tucumán.
Hoy nuestro Sindicato Ceramista asume una nueva tarea en esta etapa. Como es de público conocimiento, los obreros de Zanon, junto a nuestro Sindicato Ceramista, hemos dado un paso histórico arrancándole al poder político neuquino la ley de expropiación de nuestra fábrica Cerámica Zanon que veníamos manteniendo bajo nuestra gestión obrera. Para lograrlo, a lo largo de estos años tuvimos que soportar amenazas, represiones, persecución judicial, procesamientos por parte de los gobiernos, las patronales y la burocracia sindical.
Consideramos este paso como una conquista del conjunto de nuestra clase obrera y de los sectores populares en lucha. Y lo consideramos un triunfo de un programa de lucha para no pagar la crisis los trabajadores, una trayectoria antiburocrática y una práctica militante clasista e independiente de la burocracia sindical tanto de las direcciones de la CGT como de la CTA, de los gobiernos y los partidos patronales. Lo hicimos confiando en nuestras propias fuerzas, con independencia de clase, y buscando el apoyo de la población.
Este paso no hubiera sido posible sin la búsqueda incesante de la coordinación y la solidaridad con los distintos sectores en lucha para lo cual recorrimos prácticamente todo el país, ganando aliados y construyendo una red enorme de apoyos, mediante una solidaridad concreta con el cuerpo, con Fondo de Huelga, con acciones. Esto, desde que recuperamos nuestra Comisión Interna en Zanon, tomando los reclamos propios y de otros sectores en lucha, como el Pueblo Mapuche, los estudiantes secundarios y universitarios y luego impulsando reuniones de coordinación ya desde el 2000, viajando a Mosconi y distintos lugares del país, como así también participando con propuestas concretas en cada espacio que se abriera para la coordinación y la solidaridad de clase concreta. Consideramos que esta práctica clasista hizo que hoy conquistáramos la ley de expropiación sin ningún tipo de compromiso político con ningún patrón, con ningún gobierno, ni con la burocracia sindical, sino reafirmando nuestros principios de confiar solo en nuestras propias fuerzas.
La conquista de Zanon se da justamente cuando estalla una nueva crisis económica internacional de carácter histórico.
Cuando comienzan a destruirse millones de puestos de trabajo en todo el mundo y comienzan también acciones de sectores de trabajadores enfrentando la crisis. Por eso nuestra lucha hoy se reactualiza.
Pero consideramos a Zanon solo como un punto de apoyo para las luchas por venir en grandes empresas y concentraciones obreras. Junto a este paso histórico que hemos dado, también avanzamos en el proceso interno de nuestro Sindicato. Porque primero recuperamos la comisión interna, establecimos las asambleas y la plena vigencia de la democracia obrera como métodos de trabajo, y luego recuperamos el sindicato y modificamos sus estatutos para adaptarlos a nuestra práctica democrática, clasista y de lucha. Tal como lo venimos planteando y como lo establecimos en nuestro estatuto, una nueva camada de compañeros hoy asumen la conducción del sindicato ceramista y los dirigentes históricos han vuelto a las maquinas a trabajar pero sin dejar de aportar su militancia y experiencia.
Por eso, inaugurando un nuevo mandato, con nuevas camadas de compañeros y compañeras dirigentes en el SOECN, en nuestra primera reunión de Comisión Directiva abierta resolvimos, entre otras cuestiones, convocar a las organizaciones obreras recuperadas de la burocracia sindical y delegados a una reunión nacional en el Hotel BAUEN, para discutir y reagrupar fuerzas para lanzar una corriente que intervenga en lo político y lo sindical con una política clasista que nos permita actuar; empezando por rodear de solidaridad cada lucha y participando activamente en los procesos de recuperación de sindicatos, comisiones internas y cuerpos de delegados. Son las organizaciones de base del movimiento obrero las que la patronal nacional y extranjera quieren destruir para poder descargar la crisis sobre nuestras espaldas. Esto es lo que intentan ejemplificar en Terrabusi con la UIA, la COPAL y la embajada yanqui a sus espaldas.
Es necesario poner en pie una corriente que actúe, tanto dentro de los sindicatos de la CTA como de la CGT, con un programa para que la crisis la paguen las patronales (tanto las industriales y de servicios, como las del campo), y sostenga una política de lucha con independencia del gobierno, los partidos patronales y las burocracias sindicales de ambas centrales que apoyan diversos proyectos políticos de conciliación de clases. Una corriente que impulse la unidad de los trabajadores para la lucha, y la alianza con los demás sectores explotados y oprimidos de la sociedad, así como con el movimiento estudiantil.
Nuestra propuesta parte de poder intercambiar discusiones, debates y reflexiones y lanzar la propuesta a compañeros y compañeras de distintos lugares del país para comenzar a reagruparnos, realizar reuniones y plenarios regionales para luego convocar a un encuentro nacional de todas las organizaciones con representantes de todo el país.
Nuestra propuesta es que estos debates lo podamos llevar a cada dirigente, a cada delegado, a cada activista, a cada compañero de base, para hacerlos protagonistas de un nuevo resurgir de este movimiento obrero que ya empieza a plantarse en el centro de la escena nacional.
Al mismo tiempo, consideramos que desde nuestras organizaciones obreras tenemos que poner en pie una herramienta política clasista que sea alternativa a los distintos proyectos de la burocracia sindical de poner a los trabajadores y sus sindicatos de furgón de cola de proyectos patronales, como la CGT que se divide entre oficialistas K y de otras fracciones del PJ, o la dirigencia de la CTA también dividida entre apoyo al gobierno, o en proyectos de conciliación con los partidos patronales como las distintas variantes de centroizquierda, que se oponen a la independencia política de los trabajadores.
Por ello es que nuestra propuesta incluye también abrir el debate sobre la necesidad de iniciar un movimiento para construir una herramienta política de los trabajadores.
PROPONEMOS HACER LA PRIMERA REUNION EL SABADO 17 DE OCTUBRE a las 14 hs EN EL HOTEL BAUEN, RECUPERADO POR SUS TRABAJADORES.
COMISION DIRECTIVA DEL SINDICATO CERAMISTA DE NEUQUEN
Omar Villablanca (SOECN) 0299-154721962
Andrés Blanco (SOECN) 0299-155226569
Cristian Mellado (SOECN) 0299-154721986
Editoriales ANP
