(Contrapunto).-
Cerca de 500 obreros autoconvocados del Ingenio Concepción, realizaron una serie de asambleas a fines de mayo en desacuerdo con el arreglo entre la Federación Obrera Tucumana de la Industria Azucarera (FOTIA) y la patronal. La medida se produjo porque el sueldo negociado no llega a cubrir la canasta familiar. La organización para el reclamo de los derechos de los trabajadores es el único medio para defenderse de los desfavorables acuerdos sindicales, que responden a las políticas del gobierno, y los intereses empresariales.
Los trabajadores se autoconvocaron en asambleas ante el descontento colectivo causado a partir de un pacto salarial llevado a cabo entre el gremio FOTIA (Federación Obrera Tucumana de la Industria Azucarera) y las patronales. El acuerdo firmado estipula que desde junio el básico asciende de $1560 a $1819, aunque en realidad los obreros de categoría 1 ya cobraban esos $259 pero como un saldo no remunerativo. Es decir que el acuerdo solo garantiza “blanquear” esa suma que antes estaba en negro.
Esto desencadenó una ola de descontento entre los obreros del ingenio, que se tradujo en manifestaciones, insultos y enfrentamientos con delegados y dirigentes del sindicato "Este gremio está plegado a la política del gobierno, tenían todo arreglado de antemano con la patronal" declararon trabajadores del ingenio entrevistados por Contrapunto, que prefieren no dar a conocer sus nombres por temor a perder su empleo.
También denunciaron que en abril "el sindicato, en confabulación con el jefe de relaciones públicas del ingenio, reprimieron una lista opositora que intentó presentarse para las próximas elecciones, después los corrieron, o no los llamaron a trabajar a los que integraban esa lista".
Uno de los entrevistados luego agregó: "los delegados no cumplen su función, no nos representan, la comisión directiva maneja todo y después arreglan con ellos por un asado y viajes". También dijo que "el obrero de Concepción es muy combativo, el problema es que no hay participación activa dentro del sindicato, van como rebaño a votar. Si no se participa más, es muy difícil cambiar las cosas" concluyó.
A pesar de todos los puntos en contra con los que los obreros azucareros tienen que lidiar, las asambleas y manifestaciones que se dieron son un pequeño ejemplo de que la organización para el reclamo de sus derechos es la salida a las problemáticas, Además del acuerdo en el que se decidió pasar a remunerativo los $259 que estaban en negro, mantuvieron ese mismo margen como no remunerativo.
El gigante de la banda
El Ingenio Concepción, es el mas grande de Tucumán, su producción llega a 450 mil toneladas de azúcar por zafra, es decir el 34,33% de la producción total de la provincia. Actualmente es integrante de la UIT (Unión Industrial de Tucumán).
Pese a poseer estas cualidades, el ingenio, que pertenece al grupo ATANOR, no puede garantizarles a sus obreros un salario que cubra la canasta familiar.
Los trabajadores entrevistados, cuentan que "la presión por reducir personal es constante, hay demanda de la sociedad por laburo, y sucede a la inversa con los empresarios, cuando un obrero se jubila es muy difícil hacer que se lo reemplace dentro del ingenio... no se toman obreros, los dueños siempre presionanan para que se tome la menor cantidad de gente posible".
Al referirse sobre la reducción de personal manifestaron que "la baja de personal se sintió más en el sector de obreros tercerizados, creemos que bajo mas de un 50% en este sector". Al depender de empresas intermediarias, el ingenio se desliga de las responsabilidades relacionadas a indemnizaciones, presentismo, jubilaciones, etcétera".
El negocio de unos pocos
Los medios masivos de comunicación se dedicaron a hablar sobre el "pacto azucarero" (negociaciones llevadas a cabo entre el gobierno y entidades patronales), planteándolo como un avance en la economía provincial y nacional.
Uno de los puntos de este pacto estipula una suba en el precio de la bolsa de azúcar, que aumentará de $ 57 a $ 60 y la ampliación de los volúmenes destinados a la exportación, lo que generará un aumento en los márgenes de ganancias de las empresas. Con esta medida se prometieron beneficios para los trabajadores, que nunca llegaron a materializarse.
El pacto se firmó a fines del mes de mayo y el gobierno optó por mirar hacia otro lado y hacer silencio, dejando bien en claro el sector que este representa, y sin tener en cuenta el contexto económico por el que el mundo atraviesa, y del cual nuestra provincia no está exenta.
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