“SI SABER NO ES UN DERECHO, SEGURO SERÁ UN IZQUIERDO”.
Silvio Rodríguez
El miércoles pasado nos enteramos de una noticia que pasó desapercibida, pero nos alarmó. La noticia hablaba sobre el “audaz asalto en Campo de Mayo”, en el cual el botín fueron fusiles FAL y cargadores de municiones. Los asaltantes entraron con ropa de fajina y pasamontañas. Lo más sospechoso es quién brindó la información para ingresar a un campo militar con tan fuerte custodia. Se sospecha que las armas robadas serían utilizadas en un golpe mayor. Dicho hecho podría verse como un “simple asalto” si no estuviésemos en el contexto del avance de la derecha en todo Latinoamérica: si no tuviésemos un golpe de estado en Honduras; un clima golpista en Guatemala; operaciones desestabilizantes en países como Venezuela, Bolivia, Argentina, Ecuador patrocinadas por Estados Unidos y las grandes multinacionales. Los acontecimientos que se dieron en Honduras hace un mes, y la posibilidad de que pase también en Guatemala, los intentos de golpe en Bolivia y Venezuela, hace ya un tiempo, muestran claramente que en los países donde la derecha no puede posicionarse bien por medio de elecciones, donde no puede sostenerse por la “vía democrática”, lo pretende hacer por la fuerza. El secuestro y posterior traslado ilegal del presidente Zelaya en Honduras es un ejemplo de la forma de actuar de la derecha. La forma en que se posicionen los demás países y el modo en que se resuelva este conflicto definirá el futuro de toda Latinoamérica. En Argentina, este avance se ve cuando la derecha hace fuertes manifestaciones y posicionamientos ante la amenaza de perder algunos de los privilegios que siempre tuvieron. Los cortes y el lock out “del campo” en el conflicto por las retenciones, la llegada al poder de Macri en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la operación desestabilizante y el fuerte posicionamiento de los grandes multimedios en apoyo a la oligarquía latifundista son una clara evidencia de ello. Estas demostraciones de fuerza y la irrupción de grandes empresarios en la vida política, denotan la necesidad del sector dominante de perpetuarse en el poder. Estos grupos económicos no solo implementan políticas neoliberales y desde sus gestiones reprimen y reutilizan viejos represores, sino que además derechizan el discurso con el slogan de “más seguridad” y, con el apoyo de los medios -que les pertenecen-, construyen en la clase media (siempre dispuesta a identificarse con las clases más altas, desdeñando a los sectores más desprotegidos) un discurso derechizado que los lleva a ganar elecciones. En nuestra provincia, desde la vuelta de la democracia se ha instalado en el poder político un discurso y un modo de hacer política que estableció un “ellos” y un “nosotros”, una forma de control represiva de los trabajadores, un “tierra de nadie” para los negocios inmobiliarios y un paraíso para los extranjeros que acceden a grandes extensiones de tierra a precios más que bajos y muchas veces en forma ilegal. Las políticas clientelistas y de pauperización de la vida es el instrumento que construyeron en todos estos años para mantener el poder político y económico. La resistencia y la participación de la gente en los países en que intentaron tomar el poder por la fuerza hizo que se reafirmaran los gobiernos elegidos por el pueblo, y el modo en que se posicionen frente a los avances de la derecha logrará hacer realidad o no la PATRIA GRANDE con la que soñaron Bolívar y El Che…
Editoriales ANP
