(AW) En La toma de Lomas de Zamora, se realizo el festival popular por la liberación de los 9 compañeros del FAR MTR. Presos por la presión del imperialismo sionista. Entre abrazos, reconocimientos, empanadas y canciones, pudimos compartir la alegría con los cumpas en libertad y las organizaciones que se comprometieron para conseguirlo.
Festejo y continuidad de la lucha
No es casual esta sensación de unidad que se vivió durante el festejo, para muchos esta causa, donde se encarcelaron a 15 compañeros, por realizar un escrache durante un acto del Estado genocida de Israel, fue un punto de inflexión en el avance de la persecución de organizaciones rebeldes, pero también un paso adelante en la coordinación de muchas organizaciones, que decidieron dejar de lado diferencias, para tomar esta causa como lo que es, una causa de todos.
Con una inusual campaña mediática que no cejaba de tachar de antisemitismo la lucha antiimperialista contra El Estado de Israel y su socio mayoritario, Estados Unidos.
Con persecuciones y hostigamientos directos a los compañeros.
Con procedimientos que nos retrotraen a épocas oscuras, como por ejemplo, la destrucción del comedor del MTR en Córdoba “Manitos de Palestina” o el acoso a algunos compañeros, con patrulleros vigilando sus domicilios durante la noche.
Métodos que para muchos vaticinan el nuevo escenario que deberemos enfrentar.
Todos conocemos la escalada represiva que el poder necesita instalar para frenar cualquier atisbo de organización y resistencia frente a la crisis del capitalismo, que por supuesto se descarga sobre la espalda de los pueblos. Por eso creemos que este fue un claro ejemplo del camino que debemos transitar. Unidad, organización y coordinación frente al enemigo, para seguir avanzando.
Testimonios de los compañeros liberados
Andrea:
Durante el Festival, AW dialogó con algunos de los compas recientemente liberados. Una de ellas, Andrea Benítez, del FAR, detenida en el penal de Ezeiza durante algo menos de dos meses, nos dijo: “Estoy muy feliz de estar acá con todos mis compañeros y por todo el apoyo que nos dieron. Eso era lo que nos sostenía y nos daba fuerzas adentro, saber que afuera estaban luchando por nosotros. También pensaba que no me iban a poder parar, aunque ellos nos quieran aplastar, no van a poder vencernos”.
Más adelante, Andrea sostuvo que “cuando las otras presas nos preguntaban porque habíamos caído, sentíamos mucho orgullo al responder, repudiábamos a un estado asesino. Hoy estamos libres y estamos muy contentos, pero esto no termina acá, es importante que se tome conciencia que la lucha tiene que ser de todos, porque los que tienen que estar en cana son ellos y no nosotros”.
Finalmente, la compañera subrayó “y que quede bien claro, no somos antisemitas. Vamos a seguir en las calles, exigiendo el desprocesamiento de mis 5 compañeros, y el cese de la persecución a Martino, y después, seguiremos en la calle, porque vamos a conseguir el cambio social y una vida digna. Y por supuesto la libertad del pueblo Palestino”.
Daniel
Por su parte, a Daniel Terzano, (18, estudiante y desocupado, quien por su edad estuvo en la Unidad 1 de Ezeiza), le preguntamos, si era el compañero que había estado solo, nos respondió: “nunca estuve solo, yo sabía que estaban ahí peleando por nosotros.
Cuando nos trasladaban a Comodoro Py y los escuchaba cantar y gritar sentía una enorme alegría y no podía dejar de sonreír. Esta experiencia me hermano aún más, con todos los que luchan”.
Luego, Daniel explicó que “fuimos al escrache, sabiendo que algunos podíamos caer, pero tenia que pelear contra el sionismo de Israel. Me daba mucho dolor y bronca que estuvieran bombardeando a un pueblo que no se podía defender. Voy a continuar luchando, si antes estaba comprometido, ahora lo estoy mucho más.”
Daniel quedo libre en el colegio, pero se prepara para dar los exámenes.
Sabe que no va a ser fácil conseguir trabajo, pero también sabe, que no va a ser fácil que puedan desviarlo.
Viviana
A su vez, Viviana Segovia, una de las 5 compañeras que continúa procesada, nos contó: “Yo sabia que podía pasar, estábamos preparados, porque sabíamos que esta lucha valía la pena. En la cárcel, tenía que estar entera para sostener a mis compañeras”.
Asimismo destacó que “conocer a la Gallega, presa política desde hace tantos años, fue importantísimo para mi, había escuchado hablar de ella, pero ver su fuerza y su solidez me conmovió muchísimo. También pude ver las injusticias y el abandono que viven las chicas en el penal, para ellas no hay organismos de derechos humanos ni solidaridad política como hubo con nosotros. Me di cuenta la necesidad de que las organizaciones empiecen a ocuparse de todos los presos, yo voy a empezar a asumir esta responsabilidad”.
Al concluir Viviana afirmó que “me parece muy importante, que se halla empezado a discutir lo que significa el sionismo en el mundo. Esta experiencia me fortaleció y estoy lista para seguir luchando".
Mariano
Mariano Benítez, militante de CADeP. (Coordinadora Antirrepresiva por los Derechos del Pueblo). Organización que aporto en la coordinación jurídica y política desde el primer momento del encarcelamiento de los primeros 5 compañeros, afirmaba:
“Esto es parte de la lucha antirrepresiva que llevamos adelante desde hace años. Pero tenemos claro, que no hubiéramos conseguido nada, sin la unidad y el compromiso de las organizaciones, la fuerza de los familiares de los presos y la incondicionalidad de los abogados. Esta persecución la vimos como la punta de lanza para la criminalización de todas las organizaciones,
Le preguntamos a Mariano si había acuerdos políticos previos a que asumieran la defensa de los compañeros presos. Nos respondió: “Nos unía la memoria, la memoria de los 30.000 desaparecidos, la muerte de Petete, la de los primeros piquetes, la de Cutral-co, Teresa Rodríguez, Darío y Maxi, Julio López, Fuentealba y tantos otros.
Los pibes están construyendo su propia memoria, y teníamos que construirla juntos. “
Rosana Trad
Agencia Walsh.
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