La Plata (HIJOS).- SENTENCIA ABSOLUTORIA EN EL JUICIO AL POLICÍA ASESINO CRISTIAN DUARTE
Por Colectivo Contra el Gatillo Fácil
Por Colectivo Contra el Gatillo Fácil
El TOC 3 de La Plata decidió
absolver al policía Cristian Daniel Duarte, acusado de doble homicidio del que
fueron víctimas Mauricio Andrada (17 años) e Ismael Perussatto (20 años), en un
hecho ocurrido el 12 de febrero de 2014 en las calles 71 entre 23 y 24 de La
Plata. Con toda la prueba pericial en contra, los jueces entendieron que Duarte
actuó en “legítima defensa”, cuando en verdad fusiló de costado y desde atrás a
ambos jóvenes. En un nuevo fallo que convalida el gatillo fácil se ven los
efectos concretos de la “doctrina Chocobar” y se hace urgente redoblar los
esfuerzos de la militancia antirrepresiva en nuestra zona.
Desde el Colectivo contra el gatillo Fácil, espacio desde el que acompañamos
durante 3 años a la familia de Mauricio Andrada y pudimos llevar a juicio
oral al policía Cristian Duarte, repudiamos un nuevo fallo que instala la
impunidad de la represión de Estado con la absolución de este asesino de
uniforme. El Tribunal Oral Criminal 3, integrado por los jueces Ernesto Domenech, Santiago Paolini y Andrés
Vitali, tenía la oportunidad de poner un límite al accionar policial del
gatillo fácil pero decidió convalidar la “doctrina Chocobar” con un fallo que
afirma que a los pibes chorros se los fusila sin más.
Toda la prueba pericial generada en el debate oral indicaba que era
muy difícil justificar la conducta de Duarte. La perito forense Andrea Sánchez
afirmó que la trayectoria del disparo que recibió Perussatto fue de izquierda a
derecha, de arriba hacia abajo y ligeramente de adelante hacia atrás. Eso
indicaría que Duarte disparó parado y que Ismael recibió el disparo sentado en la
moto, en diagonal a Duarte y levemente rotado hacia su flanco trasero
izquierdo, es decir en posición más de fuga que de enfrentar al policía. En el
caso de Andrada, por la opinión de la perito balística Andrea Zamudio y la
forense Gabriela Tinto que realizó su autopsia, la bala entró por la línea
axilar posterior izquierda, lo que indica que también fue ejecutado con un
disparo lateral desde atrás, es decir tratando de evadir la situación.
Con todo ese análisis de lo que había surgido en el juicio, la absolución
de Duarte en opinión unánime de los jueces Domenech, Paolini y Vitali suena
como una pesada defensa del gatillo fácil y muestra a las claras que para la
justicia vale siempre más la propiedad privada que la vida de las personas.
Sino no se entiende cómo los jueces justifican a un policía con preparación
especial en tiro controlado y situaciones límite que fusila de costado y desde
atrás a dos pibes que le habían robado previamente, pero que ya emprendían la
huida. Para los jueces se justifican dos homicidios por una mochila.
El TOC 3 informó que el 9 de marzo dará a conocer los fundamentos
del veredicto. Allí se verá al detalle
si los jueces compraron entera o a partes la versión de la defensa de Duarte, compuesta por los abogados del área de
Asesoramiento Legal del Ministerio de Seguridad bonaerense Fernando Pedersoli,
José Antonio Postillone y equipo. Allí quedará claro si los jueces avalan la
retorcida versión de los hechos según la cual la existencia de restos de
disparo en ambas manos de Perussatto y de un plomo de 4 gramos en la posición
de Duarte probaría que el joven habría disparado sobre el policía, aunque no se
le encontró arma y la perito balística relativizó en el juicio tales
afirmaciones. Del mismo modo esa hipótesis ubica a Andrada blandiendo el arma
en todo momento contra Duarte y, aunque no se probó técnicamente que haya
gatillado, lo coloca disparando balas que no salieron y que según la perito
balística no se puede comprobar que hayan sido gatilladas en ese momento. Por
lo demás, Sus Señorías parecieron ser menos permeables al reclamo de justicia
de la familia de las víctimas que al relato de los poli-abogados, quienes se
dedicaron a denostar la imagen de los jóvenes muertos, citando antecedentes y
determinando peligrosidad y “modus operandi”, como si ello justificara su
fusilamiento público. Desde la querella de la familia de Andrada vamos a apelar
este fallo que busca la impunidad del gatillo fácil ante la instancia de
Casación. Pero sobre todo, llamamos a tod@s l@s compañer@s y organizaciones que
luchan contra la represión a redoblar los esfuerzos de la militancia
antirrepresiva en La Plata, organizándose en el Colectivo Contra el Gatillo
fácil para seguir construyendo una
respuesta popular a la represión del Estado.
Así
como sucedió el año pasado el TOC 4 absolvió al policía Diego Walter Flores,
asesino de Omar Cigarán, con el fallo absolutorio de Duarte va quedan do claro
que el poder judicial es un agente encubridor de los crímenes de Estado si el
que mata lleva uniforme. Por eso
llamamos a seguir organizándonos para salir a la calle a exigir justicia por
Omar Cigarán, Mauricio Andrada, Ismael Perussatto, Víctor González, Damián
Corvalán, Nicolás Vargas, Maximiliano Campos y tant@s pibes y pibas asesinad@s
por la bala policial. Para seguir denunciando que los
hechos represivos como el gatillo fácil, las detenciones arbitrarias y las
torturas en comisarías no han cesado en este tiempo, sino que se han
incrementado producto de la desigualdad social que se vive, de la creación de
una cultura violenta y una marginalidad planificada desde el Estado y por la
saturación de
los barrios con más Policía que todos los gobiernos vienen practicando.