Recordamos que se realizó una gran asamblea en la plaza del pueblo de la que participaron instituciones y vecinos que marchamos hasta la casa del Intendente reclamando un tratamiento del tema con acciones políticas duraderas en el tiempo.
El propio Intendente realizó acciones que lejos de canalizar la preocupación de los vecinos, se concentraron el desarticular la participación ciudadana.
Se tornó más importante la pintada realizada en la puerta de su casa que la situación de posible esclavitud de personas en el ejido municipal.
Ha pasado el tiempo, sólo unos meses, en los que personas e instituciones hemos debido dar innumerables explicaciones defendiéndonos de denuncias y expresiones de todo tipo. La sociedad se dividió a favor y en contra, no de la trata, sino de los que apoyaban al intendente y de los que reclamábamos por las personas indefensas y vulnerables. Recordemos….
Lo que sucedió en la misma localidad de El Hoyo el fin de semana próximo pasado, que también ha tomado estado público nos hace pensar cuánto se podría haber prevenido si la actitud de la conducción política y de los ciudadanos hubiera sido diferente. Tal vez se podría haber evitado el sufrimiento de las personas que fueron rescatadas por la justicia.
La trata de personas no es un asunto alejado de nosotros, está aquí, no la podemos ver. Justamente por eso es necesario que los Intendentes de la región tomen el tema como prioridad en sus políticas sociales, laborales y educativas. Para ello es necesario querer ver el problema y estar dispuestos a romper con amiguismos u otras motivaciones que se constituyen en obstáculos.
Seguimos demando. Nos seguimos involucrando porque la TRATA NO SE SILENCIA.
Editoriales ANP
