El MOCASE denunció también que en el juzgado les dijeron que ellos “no se iban a ocupar en investigar nada, que solamente iban a garantizar la detención del asesino, pero que este juzgado es como un hospital. Atendemos a los heridos. Lo demás no nos importa. No se mete en problemas con gente poderosa”. En declaraciones a Informativo FARCO, Farías aclaró que eso fue dicho por el propio juez Mario Dilacio “con palabras textuales así como está en el comunicado” y aseguró que “es terrible que tengamos una respuesta así de un juez en este caso”.
La denuncia es que el asesino integra una de las tantas bandas armadas pagadas por terratenientes que buscan quitarles sus tierras a familias campesinas de Santiago del Estero. Farías remarcó que “el tema de la violencia está cada vez más permanente, nosotros no podemos dormir, no podemos estar tranquilos porque la forma en como se están organizando las bandas armadas es terrible y la represión que recibimos y el amedrentamiento es de todos los días”.
Tras el crimen de Miguel Galván ocurrido hace 15 días, los movimientos campesinos volvieron a marchar para exigir una solución integral a los conflictos de tierra en Santiago. Además volvieron a presentar un proyecto de ley para frenar los desalojos por 5 años a nivel nacional.
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