OPINIÓN: LOS ENCADENADOS

Por FTV Río Negro

Los encadenados estan ahi, en la plaza.Quiza eso sea lo unico que sabremos.
Que estuvieron ahi en la plaza, encadenados.
Igual, no sabemos y no sabremos todo este tiempo y aùn asi hablamos, juzgamos, difundimos, gritamos y especulamos.
Los encadenados nos muestran adonde nos puede llevar la cadena infinita de nuestras pequeñas negligencias o bajezas.
Es fàcil levantar el dedo y acusar, es tentador volver a levantar otro dedo y predicar, es comun levantar otra vez el dedo y colocar lo que no queremos ver, en otro lugar, afuera.
Algo asì como correr la càmara del Centro Civico y no enfocar a Roca con una bandera de protesta.Algo asi.
Fuera de foco.Afuera.
Pero los encadenados nos avisan en el silencio de la noche fria y lluviosa que esto no resulta, porque lo que no se quiere ver, està adentro, en las familias, en los vecinos, en los barrios,y no basta con intentar furiosamente no verlo para mantenerlo a raya de nosotros mismos.
Los encadenados delatan una y otra vez el tamaño de nuestra hipocresìa.
Esa, la que se indigna con los excesos de los pobres pero que hasta hace poco , buscaban en ellos un voto.
La de los que aceptaron y aceptan dudosos proyectos comprometiendo a los sectores vulnerables y creian y creen que las "desiciones politicas "eran y son suficiente manto de piedad, para pensar que hacen bien su trabajo.
La de los que hoy reclaman prudencia, honestidad y respeto, pero que hasta hace poco vociferaban su acompañamiento a otros proyectos urbanos, de otros inversores, de otros vecinos, de hecho más confusos y comprometedores , en pos del bien social.
La de los que se muestran como voceros y luchadores de todas las causas , y batallan contra los atropellos de los olvidados, pero que ahora insinuan que todo cambia, porque entre los cautivos hay reconocidos militantes sociales, y se apresuran en aclarar que no acompañan lo que es "politico".
Como si toda acciòn con impacto social, no fuera por definiciòn "politica".
Pero claro, hay reclamos màs glamorosos, con "gente" màs parecida a lo que creemos ser.
O bien, es màs fácil montarse a una causa unanimemente repudiada, como son las ocupaciones-las pùblicas, las mostrables,no las que se producen cada dìa, en toda la ciudad y por casi todas las clases- que en una que nos confirma con rudeza, la complejidad de la temàtica territorial, en esta ciudad, la de la vida, dònde en el fondo los que sufren nunca estàn, aunque quieren, y los que no sufren, siempre se están llendo, porque no, no quieren estar aca, no por mucho tiempo.
La de los que buscaron y sobreactuaron "soluciones" para un problema, que era otro, que siempre es otro, y dada la premura de sostener una gestiòn de gobierno, traman discursos cautelosos, o desaperecen hasta que escampa la tormenta.Y despuès , reaparecen, como si nada.
Es màs fácil hacer y decir pomposas declaraciones a mujeres y hombres con alguna conciencia social, a hombres y mujeres con la conciencia social atravesada por el dolor real., que asumir que la conciencia y lo social no atraviesan cada tanto el Estado, con la oportunidad.
La conciencia social atravesada por el dolor real, no entiende los gestos del poder.
Gestos nuevos,quizà porque encontraron en un titular periodistico, la punta de un ovillo, que muchas veces en su docta ignorancia o en su insondable sabiduria ayudaron a hilar.
Y no se trata de acusar al mensajero, sino de entender que es eso ,el portador de un mensaje, que puede ser interpretado, sin considerarlo el resultado de una certeza absoluta.
Y tampoco se trata de colgarse e histèricamente,verse como parte de una gran cruzada.
En general los medios reflejan con fidelidad de alta definiciòn los odiosas màscaras conque vamos construyendo el desequilibrio de nuestra sociedad,cada uno es un elemento de la trama de lo real, lo que hay.
Pero es màs fàcil escuchar lo que se dice, por aqui y por allà, con el mayor o menor grado de objetividad con que cuentan los medios, y los trabajadores de los medios, y autoinventarse una realidad, sin pensar que los hechos estan ahi, que suceden.Que quizà los" negocios" y las "estafas", no se conmueven, ni aparecen, por conjuro , se revelan despacio y ocultan sus secretos y sus vìctimas, porque conocen las debilidades del sistema y de los representantes de ese sistema.
Es màs facil querer ver lo que desprecio y cortar por lo màs fino, cuando los despreciables no son precisamente, "los negros que no trabajan y hacen lios y chiqueros", por donde se corta lo màs fino, que intentar por una vez y en serio, mirar de frente los apellidos y actores de los probadamente objetos y sujetos de desprecio.
Nosotros no encontraremos, ni encontramos en los rìos de tinta que han llevado los actos administrativos como el de mañana jueves, a pesar de los muchos que hemos presenciado, una reseña tibia sobre eso que movia ,que mueve a los que estan encadenados en la plaza, con diferentes cadenas en todas las plazas.
Por eso nosotros y los encadenados, andamos, juntos y apoyàndonos.