Por Claudia Ramirez
Bariloche (Mensajero Digital).- El 17 de Junio pasado Bariloche se sumió en una pesadilla que al día de hoy, más de 3 meses después, se sigue mostrando como una herida abierta, vieja herida infectada de la que no éramos totalmente conscientes pero que estaba enfermándonos de a poco, hasta que en esa madrugada estalló inevitable y nos dejó atónitos, incómodos con nosotros mismos.
Nos obligó también a tomar posición, la ciudad estaba partida y debíamos definir de qué lado de la grieta nos parábamos, partida no entre pobres y ricos como se explicaba por los medios de comunicación del monopolio, siempre serviles y obscenos, facturando con el dolor ajeno.
Bariloche estaba partida entre los que creían que la inseguridad es un concepto que se circunscribe a pibes robando y que "como son menores y chorros de alma, hay que meterles bala", "porque entran por una puerta y salen por la otra", y "el día de mañana te matan por las zapatillas", "porque siempre están pasados de merca" los más burdos aseguraban por facebook "negros de mierda no hay que dejarlos bajar del alto, mapuchientos, hay que matarlos a todos".
Creían también los que se paraban de este lado que la policía está para cuidarnos, a los ciudadanos honestos que trabajamos, no a todos, a nosotros, cuidarnos de ellos, de los pibes chorros, para velar también por la propiedad privada, mi auto, mi casa, mi notebook, "entonces hay que salir a apoyarla", y se armaron dos marchas, una tercera quedó truncada por la bestialidad de los comentarios, originalmente fueron familiares de policías, pero rápidamente se sumaron comerciantes, familias, concejales hasta sumar miles.
A pocas horas del entierro de los tres jóvenes muertos es una vergüenza difícilmente explicable pero así fue, y salió la policía a hacer sonar sus sirenas encabezando la columna que avanzaba por Mitre. Más arriba, bastante más arriba, familiares de Diego Bonefoi, Sergio Cárdenas y Nicolás Carrasco, lloraban todavía a sus muertos mientras escuchaban, allá abajo, en la Bariloche linda, como las sirenas vitoreaban esas muertes.
La culpa no es de la policía dijimos entonces, hay una sociedad enferma que los arma y los instruye dándoles la orden de que la vida es menos importante que una playstation, seguimos sosteniéndolo: la culpa no es de la policía, esa sociedad fascista está intacta, preocupada por la temporada o por lo feo que queda Roca pintado eternamente por los mapuches que están obligados a ver todos los días al asesino de sus abuelos en el estrado más importante de la ciudad.
Las causas avanzan, lentas como siempre lo hace la justicia en la Argentina, el cabo Colombil está detenido por el asesinato de Diego Bonefoi de 14 años que murió por un tiro en la nuca. Lozada originalmente a cargo de las tres muertes, fue apartado por obra y gracia del poder del establishment barilochense que no le perdona sus varias progresías y quedó a cargo de la investigación de las muertes de Cárdenas y Carrasco, mientras el juez Gaimaro Pozzi quedó a cargo del caso del asesinato de Bonefoi.
Desde el Mensajero Digital quisimos saber cuál es la visión de un agente de policía de la Comisaría 28 de todo lo sucedido, originalmente la entrevista iba a ser más extensa y grabada para poder contar con el audio original y subirlo al diario, pero a últimos momento el Agente se negó aduciendo que podía tener problemas, no quiso aclararnos si eran problemas con los mandos superiores o con las familias de los muertos.
Varios policías de la Comisaría 28 fueron desplazados a la fecha, empezando por el Comisario Argentino Hermosa, la cadena de responsabilidades políticas se cortó por el eslabón más débil, ningún funcionario de rango superior fue removido aun. Río Negro cuenta con la extraña capacidad de ser inmune a sucesos que deberían despertar un terremoto político pero que terminan apenas en débiles remezones.
Se le preguntó originalmente al agente, que nos pidió no publicar su identidad, cómo era el cabo Colombil como compañero, si tenía alguna actitud extraña o de relación y si él había podido ver en Colombil alguna actitud que dejara entender algún prejuicio con respecto a color de piel, clase social, etc.
Nos manifestó que Colombil era un cabo de la policía que se destacaba en su trabajo y era un excelente compañero, se relacionaba sin ningún problema con todo el mundo, era sociable y nunca vio en el signos de discriminación, "incluso el vivía en el barrio Nahuel Hue", manifestó a modo de explicación aclaratoria.
Después le preguntamos si era cierta la versión que trascendió por algunos medios y que dio Ganuza, el abogado defensor de Colombil, en la que manifestó que tenía la cartuchera comida por las lauchas y que ese fue el motivo por el que el arma pudo caerse y dispararse accidentalmente matando a Diego Bonefoi.
Su respuesta fue que esa versión no era cierta, la cartuchera estaba desgastada por el uso pero no tenemos elementos comidos por la lauchas como aseguró Ganuza. Si es cierto que tenemos la ropa y el equipo muy desgastado
Le repreguntamos entonces por que las autoridades no tomaron las medidas necesarias para mejorar ese equipamiento en mal estado, y por qué los agentes no hicieron los reclamos ante quien correspondía.
Nos relató que cuando se reciben los agentes "les dan un mudado de ropa y ellos deben comprarse el resto del equipamiento que necesiten. Muchas veces va quedando el equipamiento gastado por no poder los agentes afrontar la compra del nuevo, pero después de los hechos del 17 de Junio el horno no estaba para bollos y nos dieron ropa nueva, recién en Agosto, ropa que tenían guardada en logística: Chalecos, pantalones, municiones"
¿Cómo comenzó todo el 17 de Junio?
"Colombil ingreso el 16 a las 21.30hs. y terminaría el otro día a las 7.30hs.
Cerca de las 3 AM reciben un llamado del Barrio Frutillar por tentativa de robo, en esos momentos acude el cabo Colombil acompañado por 3 efectivos. Al retorno del Frutillar por ruta 40 divisan a un grupo de 4 a 5 sujetos, al frente del barrio Levalle, que se dirigen al Boris Furman, al ver que estos sospechosos empiezan a correr y se desprenden de objetos robados los policías bajan del auto con una TOFA (bastón rígido liviano). Al correr a Colombil se le desprende la cartuchera y éste agarra el arma con la mano por que no tiene donde cargarla, al detener al sujeto se produce un forcejeo y se dispara accidentalmente el arma, según gendarmería fue de rebote el disparo, porque su arma se cayó al piso, la información que tiene gendarmería no salió en los medios. Colombil en ningún momento se desliga del hecho y asume su responsabilidad, se da el conocimiento al juez de turno y se le saca el arma a él y a sus 3 compañeros."
"Bonefoi tenía ingreso por causa judicial por robo y porque andaba tipo 5 en la calle haciendo disturbios en la vía pública. Carrasco, en el 2008 se detuvo en su casa a Fabio Bonefoi luego de cometer robo calificado, por portar arma de fuego, estos estaban juntos ante lo manifestado. Cárdenas era sospechoso de integrar un grupo de personas que cometían hechos delictivos, en esta oportunidad nunca se pudo comprobar su participación."
Quisimos saber qué relación tenían los antecedentes que nos estaba mencionando con la causa de las muertes, sobre todo de Carrasco y Cárdenas que murieron durante los disturbios posteriores al asesinato de Bonefoi pero no tuvimos respuesta.
¿Por qué se tardó tanto en avisar a los padres de Bonefoi de la muerte de su hijo?
"El personal que actuó no manipuló el cuerpo y no habían reconocido que se trataba de Bonefoi, por este motivo no se le notificó enseguida a sus familiares. La policía llevó a los padres a la morgue al reconocimiento."
"Cuando se confirma que se trata de este se tenía presente que eran violentos y agresivos, se presumía que iban adoptar alguna agresividad, piedrazos, etc".
¿Usted piensa que se tardó tanto, desde la comisaría, en notificar la muerte de Bonefoi a la familia porque había temor a la reacción o querían esconder el asesinato para que el agente quede sin cargo?
Temor no se tenía y encubrir a Colombil nunca se quiso.
(la entrevista va haciéndose más cerrada a medida que avanza se vislumbra cierta incomodidad ante las preguntas)
Larreguy se encontraba en Bariloche ese día, ¿se acerco en algún momento a hablar con Hermosa o a dar alguna directiva?
"Larreguy no se acercó en ningún momento a la comisaría, el que estuvo presente fue el jefe de la comisaria general Villanova Jorge y la jefatura de la unidad 28".
¿Quién dio la orden de reprimir con balas de plomo?
Nadie dio la orden de reprimir con balas de plomo.
Según se supo, las balas de plomo fueron retiradas de una empresa de seguridad por personal de la fuerza, ¿quién lo autorizó?
"Nadie autorizó la compra de balas de plomo, un oficial de la comisaria 2da tenía cierta relación con la empresa de seguridad y este por su propia iniciativa requirió munición por dicha empresa. Pero al detectar que eran proyectil de plomo se devolvió urgentemente".
Pero las pericias realizadas dicen que encontraron proyectil de plomo en el lugar de los enfrentamientos, ¿cuál es tu versión?
"No se encontró ningún cartucho según mi conocimiento".
¿Es cierto que Larreguy ordenó la represión tal como se dio si se tenían que defender de los vecinos?
"Apoyó en el sentido de la sola represión, reprimir sin balas de plomo y sin agresión, pero como se desbordaba llamaron refuerzos y se les recalcó que traigan municiones de goma".
La policía actúa teniendo en cuenta la portación de cara, o color de pelo, piel o vestimenta del sospechoso?
"No, solo se tienen presente los antecedentes"
¿Cómo reaccionó la sociedad barilochense después de estos sucesos con ustedes?
"Gran parte de la sociedad nos apoya y asume que las tres muertes en si se dieron en un contexto legal, fuimos contenidos por el pueblo".
¿Usted cree que a veces es necesario el gatillo fácil?
"No".
Hay una frase que se ha escuchado en la boca de algunos policías: hay que matar a todos los negros chorros del alto, ¿usted cree que es así?
"La sociedad es la que dice esta frase, porque saben que son malandras, los policías no cometemos ese hecho y esto no se ejecuta".
¿Usted cree que los policías necesitan contención psicológica?
Si, los policías necesitan desahogos por los conflictos que surgen principalmente con los del alto.
Nos quedaban varias preguntas más pero se resolvió terminar la entrevista por la incomodidad que se estaba generando.
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