El Bolsón (ANPP).- Producto de la presión de camioneros y punteros del gobierno rionegrino que se hacían pasar por automovilistas indignados, el piquete docente en Chichinales, sobre la ruta nacional 22, en su día 20, se transformó en escenario de un impresionante espectáculo de fuego.
La situación se había empezado a poner tensa en el "piquete norte" (camino a Choele Choel) cuando, ante el aumento de la violencia por parte de los transportistas, los maestros les advirtieron que prenderían fuego toda la barricada si no deponían su actitud.
No creyéndolos capaces, los caminioneros hicieron caso omiso a lo sugerido y los educadores reaccionaron encendiendo decenas de cubiertas y en pocos minutos las llamas alcanzaron varios metros de altura.
En tanto, en el "piquete sur" (el más próximo a la localidad de Chichinales y a Villa Regina) los camioneros pretendieron amedrentar a los manifestantes iniciando ellos mismos el incendio de esa barricada.
Pero el resultado fue el contrario al esperado: lejos de replegarse, los maestros armaron inmediatamente nuevas bariicadas cargadas de gomas y otros elementos combustibles listas para que en ellas comiencen nuevas igniciones.
Consternados, los transportistas comprendieron que cuanto más hostiles se mostraran, más tiempo permanecería la ruta totalmente sitiada por las llamas.
Dentro del piquete, esta nueva pugna ganada por el control de la ruta desató el júbilo generalizado de las maestras y los maestros que con admirable entereza sostienen esta lucha histórica.
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