Imaginada por los escenógrafos de turno como otra función publicitaria más, esta vez quedaron expuestos y en ridículo internacionalmente. Después de una corta intervención que agrió sus rostros intentaron seguir la comedia mientras el representante de la Cámara Argentina-China de comercio y otros patovicas empujaban y golpeaban a nuestros compañeros Federico Aliaga y Jorge Rulli del GRR, intentando sacarle a éste último una pequeña cámara de video.
El gobierno sustrajo información que debía poner a disposición de la sociedad. Por la magnitud de la amenaza contenida en este plan de entrega debió haber promovido un amplio debate acerca del modelo de desarrollo que queremos y necesitamos.
Nada de eso.
Lo que hizo fue ocupar -literalmente- el Canal Público (un medio que no es ni privado ni subordinado al gobierno, sea éste o cualquiera que le siga) para hacer sonar una sola campana: la propia. La exposición de ministro Accatino en la Legislatura, por otra parte, fue lamentable no solo por la pobreza argumental sino por la coincidencia ideológica con economistas neoliberales. Es necesario entender que este plan se sostiene por uno más de los Tratados Bilaterales de Inversión firmados, en este caso con China, por el gobierno de Menem que no fueron revertidos por los gobiernos nacionales que le siguieron.
Vecinos y organizaciones nos cansamos de tanta inoperancia y entrega de la soberanía territorial y nuestros recursos.
Convocamos a todas las organizaciones a trabajar a corto y largo plazo para establecer una alternativa a este modelo.
Hacemos nuestras las palabras del Gupo de Reflexión Rural en el volante distribuido en esa oportunidad:
¡ENTREGAR NO ES GOBERNAR!-
Como si hubiera razones para festejar, los gobiernos de la provincia de Río Negro y el Nacional anunciaron en la Casa de Río Negro en Buenos Aires un convenio que repite el esquema del Pacto Roca-Runciman de 1933.
Se trata del “convenio” firmado por el Gobierno de Río Negro –en nombre de todos pero sin consentimiento previo- de un plan llamado “agroalimentario” con una corporación china, la Heilongjiang Beidahuang State Farms Business Trade Group.
Son 330.000 hectáreas, y tal vez más, en los últimos valles fértiles templados del mundo, a lo largo del Río Negro y otras zonas elegidas, que serán sacrificados para la seguridad alimentaria ajena, en vez de Soberanía Alimentaria propia. Es un fraude económico, social y ecológico que nos venden como “crecimiento”. No es sólo el agua, los suelos, la inflada cifra (basta con dividir la publicitada “inversión” por los años negociados para entender que bien podríamos hacer lo mismo por nuestra cuenta) o el trabajo. Se trata de una apropiación que excluye a la población local, privatiza los recursos de manera brutal, multiplica el parasitismo y asistencialismo, nos hace dependiente de regalías.
Las luchas históricas y económicas, como la de Lisandro de la Torre, son así reducidas a un colorido anecdotario que correspondería mandar a un pasado romántico del que no hay nada que aprender. Pues no: esta vez la pérdida de soberanía y las consecuencias también ramifican en muchas direcciones y tampoco resisten análisis. China, exacerbando los caprichos y las expectativas de su clase media y para evitar estallidos sociales, avanza con la excusa de un mundo multipolar o un supuesto socialismo que gobierna sus actos. Sin embargo se suma al concierto neo-colonial. El Estado nacional accede y negocia control territorial (y éxodo rural Argentino) por papel pintado: dinero.
¡SOBERANIA O DEPENDENCIA!
¡PATRIA SI, COLONIA DE NADIE!
Asamblea de Organizaciones y vecin@s
Movilizados por la Soberanía Alimentaria
Región del Alto Valle -Río Negro
Editoriales ANP
