La profesional atendió en el Hospital de El Maitén a una joven que solicitó la interrupción voluntaria de su embarazo, establecida por la ley provincial que rige en Chubut (Ley XV- N°14).
La joven murió luego por causas que no fueron determinadas.
Pese a la inexistencia de diagnóstico, Estrella fue condenada en primera instancia por el delito de lesiones culposas. En el mismo fallo, la médica fue absuelta por "aborto consentido seguido de muerte".
La condena fue apelada y finalmente el STJ resolvió su absolución, revocando el fallo de la Cámara de apelaciones de Esquel.
Los ministros Alejandro Panizzi, Mario Vivas y Miguel Donnet coincidieron con la defensa en que, al comienzo, Perramón fue acusada por aborto voluntario seguido de muerte y –alternativamente– por homicidio culposo. Esa variación impidió, la refutación y eventualmente, el ofrecimiento de nuevas pruebas tendientes a cumplir su propósito.
Los ministros afirmaron que se transgredió el principio de congruencia, que implica la correspondencia entre el hecho imputado en la acusación y el descripto en la sentencia, según señala el fallo emitido por el STJ.
Pese a la inexistencia de diagnóstico, Estrella fue condenada en primera instancia por el delito de lesiones culposas. En el mismo fallo, la médica fue absuelta por "aborto consentido seguido de muerte".
La condena fue apelada y finalmente el STJ resolvió su absolución, revocando el fallo de la Cámara de apelaciones de Esquel.
Los ministros Alejandro Panizzi, Mario Vivas y Miguel Donnet coincidieron con la defensa en que, al comienzo, Perramón fue acusada por aborto voluntario seguido de muerte y –alternativamente– por homicidio culposo. Esa variación impidió, la refutación y eventualmente, el ofrecimiento de nuevas pruebas tendientes a cumplir su propósito.
Los ministros afirmaron que se transgredió el principio de congruencia, que implica la correspondencia entre el hecho imputado en la acusación y el descripto en la sentencia, según señala el fallo emitido por el STJ.
Editoriales ANP
