El Bolsón (ANPP).-En una absurda jornada, hemos visto y oido los testimonios de quienes han sostenido la resistencia contra los embates de un gobierno, fuerzas policíacas y gendarmería más el poder judicial contra las comunidades mapuche de la región, en defensa de los intereses de extranjeros multimillonarios que pretenden llevarse al pueblo local por encima. Con reacción en todo el territorio nacional, que se expresó a través de mensajes de apoyo y movilizaciones de todo tipo.
La provocación no se termina de entender. El gobierno nacional no cuenta con una aprobación mayoritaria ni mucho menos, sin embargo no deja de provocar con represión o entrega de bienes comunes en forma inescrupulosa. ¿Es acaso el cipayismo tan fuerte o se está queriendo provocar al pueblo para que salga masivamente a las calles?
Esta última versión está apoyada en la desmentida por parte de referntes de Kirschnerismo que han salido a decir que "nos están operando desde los bunker de Marcos Peña", en referncia a dos convocatorias, una hace un par de semanas y otra que aún circula en las redes en la que con un mensaje cómplice se invita a llenar las plazas el 20 de enero, y a difundir "sólo entre amigos o boca a boca".
La situación es confusa, pero malos augurios se presentan si se tiene en cuanta dos actos del gobierno nacional. El primero, restituyendo el poder de desición a las fuerzas armadas, y dándoles autonomía, sin depender del presidente. Esta facultad, había sido recortada, haciendo que el mando mayor del ejército dependa del presidente, luego de la dictadura.
Y la segunda, es el reciente acuerdo que le permite a las fuerzas armadas estadounidenses intervenir sin necesidad de pedir permiso en nuestro territorio si Estados Unidos considerara que corre riesgo la "democracia" de nuestro país.
Pero el pueblo en la calle sigue teniendo el poder. Siempre fue así, a lo largo de los tiempos. Es que pueden cortar algunas flores, pero no se puede detener la primavera.
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