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jueves, 18 de agosto de 2016

"SOCIALISTA, MASÓN Y HOMOSEXUAL"

El Bolsón (ANPP).- A 80 años del asesinato del poeta y dramaturgo Federico García Lorca, en manos de la Dictadura de Franco, cuya acusación como si fueran insultos fue la de "socialista, masón y homosexual", lo recordamos desde su dimensión artística y política.
Federico García Lorca fue detenido entre finales de julio y primeros de agosto de 1936, semanas después del golpe de Estado contra la II República y posteriormente asesinado la madrugada del 18 de agosto del mismo año por militares golpistas.
Compartimos frases y poemas de F. G LORCA

“Esta risa de hoy es mi risa de ayer, mi risa de infancia y de campo, mi risa silvestre,que yo defenderé siempre, siempre, hasta que me muera.”

“La poesía es algo que anda por las calles. Que se mueve, que pasa a nuestro lado. Todas las cosas tiene su misterio, y la poesía es el misterio que tienen todas las cosas.”

Tengo los ojos puestos

Tengo los ojos puestos
en un muchacho,
delgado de cintura,
moreno y alto.
A la flor,
a la pitiflor,
a la verde oliva,
a los rayos del sol
se peina la niña.

 

Caracoles negros

Los niños sentados
Federico García Lorca y su hermana Isabel
Federico y su hermana Isabel
escuchan un cuento.
El río traía
coronas de viento
y una gran serpiente
desde un tronco viejo
miraba las nubes
redondas del cielo.

Niño mío chico
¿donde estás?
Te siento
en el corazón
y no es verdad.

Lejos esperas que yo saque
tu alma del silencio
Caracoles grandes.
Caracoles negros


Balada ingenua

Esta noche ha pasado Santiago
su camino de luz en el cielo.
Lo comentan los niños jugando
con el agua de un cauce sereno.
¿Dónde va el peregrino celeste
por el claro infinito sendero?
Va a la aurora que brilla en el fondo
en caballo blanco como el hielo.
Dice un hombre que ha visto a Santiago
en tropel con doscientos guerreros;
iban todos cubiertos de luces,
con guirnaldas de verdes luceros,
y el caballo que monta Santiago
era un astro de brillos intensos.
Dice el hombre que cuenta la historia
que en la noche dormida se oyeron
tremolar plateado de alas
que en sus ondas llevóse el silencio.
¿Qué sería que el río paróse?
Eran ángeles los caballeros.
¡Niños chicos, cantad en el prado.
horadando con risas al viento!
Es la noche de luna menguante.
¡Escuchad! ¿Qué se siente en el cielo,
que los grillos refuerzan sus cuerdas
y dan voces los perros vegueros?
Madre abuela, ¿cuál es el camino,
madre abuela, que yo no lo veo?
Mira bien y verás una cinta
de polvillo harinoso y espeso,
un borrón que parece de plata
o de nácar. ¿Lo ves?
Ya lo veo.
Madre abuela. ¿Dónde está Santiago?
Por allí marcha con su cortejo,
la cabeza llena de plumajes
y de perlas muy finas el cuerpo,
con la luna rendida a sus plantas,
con el sol escondido en el pecho.
Esta noche en la vega se escuchan
los relatos brumosos del cuento.
¡Niños chicos, cantad en el prado,
horadando con risas al viento!