(Consejo Asesor Indígena).- Un comprador de San Martín de los Andes intenta estafar a una comunidad mapuche de Carrilafquen Grande abusando de la extrema necesidad económica que sufrimos por efecto de la ceniza producida por el estallido del volcán Puyehue, sumado a la sequía de varios años.
En octubre del año pasado, a cuatro meses del estallido del volcán, Gustavo Fidel Ferreyra compró 65 animales lanares a la comunidad Antual-Albornoz, cuyo valor pactado no lo pagó en las fechas establecidas por él mismo.
El mismo comprador, que actúa desde Jacobacci con el respaldo logístico de un conocido hombre del lugar, estafó por lo menos a otros dos pequeños propietarios de la zona.
La parte del territorio ancestral mapuche que ocupa la comunidad Antual-Albornoz, junto a la laguna Carrilafquen Grande, es una de las más afectadas por la acumulación de ceniza en la zona.
De una majada de 500 animales chicos, salvaron de la muerte a unos 50 que trasladaron al territorio de otra comunidad y los 65 que forzosamente debieron vender a este presunto comprador de San Martín de los Andes.
La compra a Antual la hizo con cheques diferidos, en total abuso de la diferencia cultural ya que la comunidad no tiene experiencia en el manejo bancario ni es la práctica habitual conocida del modo de intercambio y operaciones entre los mapuche.
No canceló tres de los cuatro cheques entregados, cuya falta de fondos ya certificó una autoridad bancaria competente.
La comunidad inició las actuaciones correspondientes no sólo para cobrar la deuda sino para impedir la proliferación de estas estafas cometidas contra los que menos tenemos, en condiciones extremas.
Sabemos que Ferreyra estafó también a una persona con campo en Onelli, quien tiene diez cheques sin fondo, y también a otro con campo en la zona de La Gotera, al sur de Jacobacci, con otros tantos cheques.
Las guías de movimiento de animales hechas en Ganadería indican que la hacienda fue transportada al departamento Catan Lil, Neuquén.
Fuente: Puerta E.
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