Buenos Aires (La Vaca).- Con un acampe en pleno centro porteño que implica una carpa, algunas sillas, varias wiphalas, muchas ganas de hablar y dar a conocer su situación, miembros de la comunidad qom -denominada toba en castellano- exigen que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner los escuche y les dé una respuesta. Junto a otros pueblos originarios, convocan además este martes 14 de diciembre a un corte total de la 9 de Julio y Avenida de Mayo.
Piden esclarecimiento en las muertes de los integrantes de la comunidad, la restitución de las tierras usurpadas (por ejemplo, en la Colonia La Primavera, de Formosa). Piden justicia, y la tierra que les pertenece por tradición y además por ley y de acuerdo a la propia Constitución (que tal vez ha quedado sumergida en cierto Alzheimer político).
Debe recordarse que en La Primavera, la represión desatada contra los qom por el gobierno de Gildo Insfrán, derivó en la muerte de un indígena y un policía, decenas de aborígenes heridos, 16 de sus casas y todas sus pertenencias quemadas, y denuncias de todos los organismos de Derechos Humanos (ambas líneas de Madres de Plaza de Mayo, Abuelas, Centro de Estudios Legales y Sociales, el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, Amnesty, entre otros).
La instalación de la carpa en la intersección de 9 de julio y Avenida de Mayo se definió luego de varias asambleas realizadas en las comunidades qom. La convocatoria del corte absoluto en esa intersección incluye a otros pueblos originarios (Mocoví, Guaraní, Kolla, Rankel, Omaguaca, Ocloya, Tilian, Diaguita, Tapiete, Mbya Guarany Y Huarpe, hasta ahora) hace una referencia al conflicto ocurrido en Villa Soldati:
“Si, dada la actual situación, se entregan tierras a los hermanos bolivianos y de otros países luego de que éstos debieran ocupar terrenos ante su total carencia de un derecho humano fundamental, estamos ante un mensaje claro de que debemos optar por éste método de lucha: toma de parques nacionales, territorios ancestrales enrejados, etc. Tal vez así, sí nos escuchen. Agudizaremos en todo el país nuestro plan de lucha”.
Un halo de desesperación, y a la vez una paciencia milenaria. Mauricio Paniagua, presidente de la Asociación Civil de la Comunidad Ensanche Norte, de la jurisdicción Ibarreta de Formosa, en pleno acampe y en medio de bocinazos, frenadas y cimbronazos varios que emanan de la 9 de Julio, habla para describir los hechos del 24 de noviembre en la localidad de Estanislao del Campo en que resultó muerto Mario López delegado del Movimiento Campesino de Formosa (MoCaFor), un día después de la muerte de Roberto López en la Colonia La Primavera, también de Formosa (Asesinan a integrantes del pueblo Qom en Formosa).
Sobre lo ocurrido en Ensanche Norte, dice Paniagua: “Un oficial de la Unidad 4º atropelló a Mario López a propósito. El oficial (se trataría de Pedro Arias) lo conocía muy bien. Mario se iba ese día a la colonia La Primavera. Estaba esperando para cruzar, y un auto rojo de la policía lo atropelló, lo dejó tirado y se escapó”.
MANUAL QOM SOBRE LAS INSTITUCIONES
Paniagua continúa el relato de la pesadilla: “Llegamos a la ruta. Llamamos a la policía muchísimas veces. Nada. Intentamos que venga un juez. Nada. Llamamos al hospital. Nadie vino. A las seis de la tarde, luego cuatro horas de tener al hermano ahí tirado sin atención, cortamos la ruta. Recién ahí se presentaron. Pero ya era tarde, sólo vivió dos horas más. Y terminó la vida de Mario López”.
La enumeración refleja en sí misma la disposición de las instituciones del Estado frente a los qom. Paniagua hace una pausa. Afirma que de parte del gobierno no hay respuesta a tanto daño, confiesa que tienen miedo, y que allá -en la provincia- no pueden hacer nada porque viven en medio de amenazas que mezclan a la policía y a los grupos de criollos y terratenientes que hostigan a los qom.
Los pueblos originarios tienen tanto que reclamar, que el problema es en qué orden hacerlo: “Exigimos que se indague y encuentre a los culpables de las muertes de nuestros hermanos. Y que el gobierno nos escuche porque también reclamamos nuestras tierras para poder trabajarlas. El monte es nuestra vida”. La lista continúa: salud, educación, vivienda, como si los pueblos indígenas pertenecieran a un planeta ajeno. “Nuestra comunidad es muy necesitada, pero también muy abandonada”.
¿QUIÉN ES EL PRÓJIMO?
Paniagua detalla una especie de agenda del abandono:
- Salud: “Nos sentimos discriminados frente al tema de la salud. Porque si vamos a los hospitales nos tienen ahí sentados hasta que pase la hora. Entonces viene el doctor y te dice que solicites tu turno. Y una vez que tenés turno, hacen pasar a su prójimo, digamos, y luego a nosotros, si tenemos suerte. Si no, debemos volver a nuestras casas sin ser atendidos”. La palabra “prójimo” se refiere a los “blancos” o criollos. O sea, los qom no son tratados como prójimos.
- Educación: “Estoy en contra de los dichos de la senadora Bortolozzi de Bogado, esposa del vicegobernador de Formosa. Ella dice que los aborígenes de Formosa tienen maestros ‘memas’, o sea educación bilingüe. Pero ese tipo de enseñanza sucede solamente en un lugar en toda la provincia”. Además, los qom denuncian que maestras y maestros suelen tomarse licencias infinitas, aprueban a los chicos sin que hayan aprendido lo más elemental, y así se produce un simulacro educativo, con chicos que egresan de la escuela siendo casi analfabetos y sin chance de seguir estudiando.
- Vivienda: “Nuestra situación es desesperante. No podemos vivir más en ranchos de estaqueo”. Si se toma el caso de La Primavera, el 80% de las casas no tiene luz y ninguna tiene agua corriente. Las familias deben buscarla en aljibes o represas a no menos de 500 metros o un kilómetro.
- Salud: desnutrición, malnutrición, desatención hospitalaria, enfermedades por las fumigaciones cercanas o dentro mismo de las colonias (donde los indígenas terminan arrendando tierras a los sojeros), y es apenas un esbozo de una lista gigantesca.
ARTÍCULO PARA LEER
Paniagua señala que la Ley Nacional Nº 26.160 prohíbe los desalojos de pueblos originarios. Pero agrega que nadie la recuerda. “Lo mismo pasa con la Ley 426 (Ley Integral del Aborigen) de la provincia de Formosa, o la Convención 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ratificada por la Ley Nacional Nº 24.071. El artículo 14, inciso 1 señala que debe reconocerse el derecho de propiedad y posesión sobre las tierras ocupadas tradicionalmente por los pueblos indígenas.
Todo demuestra que no hacen falta leyes, sino que alguien se digne a cumplirlas. Para más asombro, muchos legisladores deberían releer la Constitución Nacional (que corre el riesgo de pasar a las estanterías de libros de ficción). El artículo 75, inciso 17 por ejemplo, dice que le corresponde al Congreso:
“Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos. Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural; reconocer la personería jurídica de sus comunidades, y la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas será enajenable, transmisible, ni susceptible de gravámenes o embargos. Asegurar su participación en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afectan. Las provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones.”
El acampe incluye a Félix Díaz, de la colonia La Primavera, que llegó a Buenos Aires para denunciar la situación (La Comunidad Qom llegó a la Capital: exigen la renuncia del Gobernador de Formosa).
Díaz dice a lavaca: “Vinimos a buscar una solución. Nuestros hermanos nos esperan. No podemos volver sin una respuesta”.
Para este martes 14 de diciembre, se ha programado un corte total en 9 de Julio y Avenida de Mayo, al cual convocan representantes de los pueblos Mocoví, Qom, Kolla, Omaguaca, Tilian, Ocloya, Guaraní, Diaguita, Guaraní, Tapiete, Mbya Guarany, Rankel y Huarpe, hasta ahora.
Fuente: La Voz Entrerriana
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