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viernes, 29 de octubre de 2010

OPINIÓN: NUEVAMENTE LA POLICÍA ASESINA A UN ADOLESCENTE

Por Juan Alpataco

(Documentalistas del Puel Mapu - Cine con identidad mapuche).- Guillermo Trafiñanco tenía 16 años, termino muerto en el patio de la escuela este sábado 23 luego que intentara escapar de la rutina de abuso que sufren cotidianamente los jóvenes de los barrios de Viedma y de cualquier ciudad donde exista la policía.
El disparo además de ser mortal, por la espalda fue en su nuca.
Trafiñanco ( cerca del aguila en mapuzungum) como tantos de nosotros pertenece al pueblo mapuche, como antiguamente, de cacería y de limpieza lo hacia el hombre blanco. Hoy penetran por los barrios irrumpiendo en las esquinas a los palos a los empujones, a las patadas, a los tiros. El asesino tenía dos causas penales por abusos .
Su madre declaro haber echo denuncias por maltrato policial. Que la policía se reía de su apellido. No hace mas de cuatro meses tres jóvenes en Bariloche perdieron la vida por balas policiales. ¿Que diferencia existe entre el régimen talibán y el estado rionegrino?
En las periferias de las ciudades crecen los barrios acompañados por la miseria, la pobreza y todo tipo de violencia. El estado, mafia, familia, triangulo talismán que sostiene a la opresión de las desigualdades sociales.
La prensa pone en escena una tumbera. Un supuesto robo. Un despiadado delincuente. Feroz. Pero es mucho peor el silencio de los adultos que bajan las tizas de merca en los barrios, aquellos que manejan los laboratorios, los políticos.
Niños violentos que apedrean a los patrulleros. Ambulancia. Segun la prensa no hay detenidos por el vidrio roto dela ambulancia.
La violencia social proviene de las desigualdades económicas, un estado que resguarda sus intereses, negocios, un aparato represivo que lo protege, en síntesis una mafia que maneja millones de riquezas, haciendo negocios con la pobreza.
No solo condenamos a la impunidad policial, sino también: a esta democracia verticalista, sus políticos, el silencio docente y el futuro que nos espera. A la perpetuidad de un modelo de exclusión.