Sábado 3 de abril de 2010 (Agencia Nodo Sur).- Miembros de organizaciones sociales, políticas, sindicatos y mujeres independientes presentaron públicamente, el pasado miércoles 31, el pedido de adhesión de Chubut a la Guía Técnica para la atención integral de abortos no punibles elaborada por el Ministerio de Salud de la Nación, que contempla tanto los aspectos jurídicos (marco legal, principios y definiciones) como médicos (características del servicio, métodos seguros de interrupción de embarazo y seguimiento).
Luego de que se diera a conocer el caso de la joven violada por su padrastro en Comodoro Rivadavia, un grupo de organizaciones decidieron trabajar en dos instancias paralelas: por un lado, el acompañamiento al caso, a través de actos, escraches y recolección de firmas; por el otro, evitar a futuro la judicialización de casos similares. Al respecto, Gabriela Cohen, integrante del grupo que impulsa la medida, fue contundente: “Hay algo básico y es que nadie tiene que pedirle permiso a la justicia para hacer algo que la ley no prohíbe”.
Según la Guía, para la constatación de los casos de violación, el médico deberá pedir que se le exhiba constancia de la denuncia policial o judicial de la violación. Cualquier imposición de exigencias adicionales -tales como, revisión o autorización por auditores, comités de ética, jueces u operadores jurídicos, entre otros-, representarán una violación del derecho de la mujer a acceder al aborto en los casos permitidos por la ley.
El día de la mujer se organizó un acto para la difusión y recopilación de firmas, con el fin de garantizar la implementación del protocolo. El documento y las planillas se están extendiendo a toda la provincia, y sólo en Comodoro Rivadavia reunieron más de 800 firmas. Laura Lascano del Movimiento Libres de Sur destacó la importancia de las actividades porque "cuando salimos a la calle hubo buena predisposición para que al menos se charlara sobre el tema y eso nos dio más fuerza para poder generar este documento”.
Los impulsores de la iniciativa reconocen que no es una garantía en si mismo, pues todo el sistema de salud está colapsado, pero su implementación sería un primer paso importante.
Por su parte, la Secretaria General de ADU, Elena Gonzáles, agregó que “también vamos a pedir que se abran los registros de objetores de conciencia, es decir que los médicos que se oponen o que no están de acuerdo con ser ellos quienes realicen el aborto. Para eso estamos gestionando entrevistas con los directores de los dos hospitales públicos, con los colegios médicos, con los legisladores e instituciones que tengan que ver con la salud y que tengan responsabilidad política para incidir en que esto se ponga en funcionamiento”.
Todo profesional de la salud tiene derecho a ejercer su objeción de conciencia con respecto a la práctica del aborto no punible. Sin embargo, independientemente de la existencia de profesionales de la salud que sean objetores de conciencia, toda institución en la que se lleve a cabo esta práctica deberá contar con recursos humanos y materiales suficientes para garantizar en forma permanente el ejercicio de los derechos que la ley le confiere a la mujer. Los reemplazos o sustituciones que sean necesarias para obtener dicho fin serán realizados en forma inmediata y con carácter de urgente por las autoridades del establecimiento asistencial que corresponda. La objeción de conciencia es siempre individual y no puede ser institucional, y la declaración regirá tanto para el desempeño en el ámbito público como en su actividad privada.
Las entidades que trabajaron en el armado del protocolo son la Asociación Docentes Universitarios (ADU), Federación Judicial, Sindicato de Judiciales, CTA, Movimiento Libres del Sur, Dirección de Género de La Casa, ATE, CCC, Centro de Estudiantes de Humanidades, Colectivo El que Calla Otorga, Partido Comunista, Juana Azurduy, integrantes del Sindicato de Prensa, la Secretaría de género de ATECH, Federación Universitaria Patagónica, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria, PCR, Proyecto Sur y personas independientes que no pertenecen a un espacio orgánico pero que consideraban necesario trabajar por este tema.
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