Ultimamente, proliferan discursos de derecha a por doquier y se encargan de criticar al Diego, quien según las circunstancias puede ser un dios digno de alabanzas o alguien a quien hay que sacar del medio, un negrito grasa drogadicto que se atreve a criticar a la “clase periodística”, en realidad a los grandes medios que perdieron una batalla pero no la guerra. Y en esa guerra estamos.
La derechización, o la salida a la luz de los discursos de derecha, no es un fenómeno sólo local. Aquí, en el Bolsón tenemos a un fiel exponente de ese discurso como el Concejal Miguel Gotta que reivindica la dictadura militar, y que lamentablemente lo dice en voz alta porque en este lugar del mundo, tan mágico, zen y natural hay mucha gente que adhiere a ese discurso, y muchos medios y periodistas truchos que lo difunden y lo propugnan.
Pero a nivel nacional, y latinoamericano, se siente una reacción que nos hace ver de alguna manera que algunas piezas se están moviendo en el tablero, para bien o para mal, pero algo se está moviendo. Algo molesta.
Pero algo hay que aclarar: Hay vientos de cambio en latinoamérica, hay discursos y acciones concretas de parte de algunos líderes políticos que nos esperanzan. Pero estas acciones tienen un correlato en las luchas y la resistencia popular que empuja y que de alguna manera hizo que lo que está arriba llegue a estarlo. Pero también una reacción de la derecha, para decirlo de alguna manera, o de quienes defienden los intereses de los dueños de todo, el ejemplo hoy, Honduras. La séptima cumbre presidencial de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) aprobó un documento de siete puntos en donde se manifiesta que no reconocerá ningún proceso electoral que se realice en Honduras bajo el régimen de Roberto Micheletti, según anunció hoy el canciller boliviano, David Choquehuanca. De alguna manera lo esperanzador es que por lo menos esto suceda, por lo menos hay voces que se alzan en repudio. Pero esperemos que no quede sólo en esto, en voces...
Mientras tanto, nuestro querido Bolsón, todavía no puede salir del todo de la burbuja, mientras los discursos de la derecha, del radicalismo más vergonzoso se ensañan contra quienes intenten criticarlos, nosotros como pueblo seguimos pregonado “la paz”, una paz vacía de contenido político. Sin ánimo de desmerecer las marchas que se hicieron en los últimos meses, que fueron un avance por supuesto, o a las movidas en contra de Lewis. De qué hablamos en definitiva, ¿de poder vivir tranquilos en nuestra parcela? si es que la tenemos..., de poder mendigar un sueldo al estado rionegrino, que ya no alcanza para llegar a fin de mes. ¿De tener que ir a pelear constantemente con una obra social como Ipross que no funciona por la cual nos hacen bien los descuentos todos los meses?.¿Esa es la paz? Si es la paz Burguesa, no nos interesa. ¿Cuándo vamos a aprender como pueblo que la dignidad no se negocia?, ¿cuándo nos vamos a organizar y a salir del letargo? ¿tenemos que esperar que venga Gonzalito de CQC para criticar abiertamente al poder político, siempre entongado con el económico?¿No lo vemos todos los días con nuestros propios ojos?. Tenemos que empezar a actuar, acciones concretas para que se vayan los que se tienen que ir en este lugar del mundo donde lo mágico es naturalizado.
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