Queridos compañeros docentes de El Bolsón:
Hoy me entero de la muerte del compañero accidentado. Un dolor muy grande invadió mi corazón con una impotencia que sólo los años de luchita que he tenido me han dado un poco de sosiego. Nada se puede decir ni escribir ni hablar de una muerte injusta .
Yo ya estoy de vuelta de la vida vivo para mis nietos y por eso, felicito y les comunico lo bien que me hizo cuando leí la editorial "Hay que endurecerse pero sin perder la ternura jamás". !!Por favor!! no arremetan sin pensar porque el enemigo esta sentado en un sofá esperando que se hagan trizas. Siempre fue así los ganaba por cansancio, los deja cortar calles, rutas, puentes (aquí en Gualeguaychú tenemos el ejemplo) y silenciosamente los va desgranando hasta que los liquida.
Endurecerse y no perder la ternura jamás porque nuestros hijos esperan que lleguemos a casa, de nada les va valer que le digan tu padre fue un valiente luchador pero murió.
Ustedes tienen que actuar con sus mismos métodos por atrás, ser como las polillas de madera en un ropero, poco a poco lo van royendo y cuando quieran acordar el ropero sólo es un montoncito de madera molida, tal vez les lleve más tiempo pero no les llevará la vida.
Muchas cosas quisiera decirles aquí también estamos en lucha juntos todos triunfaremos. ARRIBA LOS QUE LUCHAN!!!!!
UNIDOS HAREMOS RESONAR LOS TAMBORES ANUNCIANDO LA BUENA NUEVA
Mirian, docente jubilada afiliada a AGMER.
Editoriales ANP
