Buenos Aires, 17 de mayo de 2012 (AW).- Tras seis meses de la desaparición de Daniel Solano, el joven trabajador salteño que viajó hasta Choele Choel para la cosecha de manzana, la justicia ordenó ayer un rastrillaje en distintos sectores del río Negro y citó a policías imputados en la causa.
En tanto, el padre y el tío de Daniel debieron ser hospitalizados tras permanecer dos semanas en huelga de hambre en la plaza principal de Choele Choel, frente a los tribunales de esa ciudad. Daniel Solano, de 27 años de edad, desapareció en la madrugada del 5 de noviembre de 2011, luego de concurrir al boliche Macuba, de Choele Choel, de donde lo llevaron a las 3.30 de la madrugada.
Unos días antes, el joven tuvo la osadía de reclamar el salario que le había prometido el contratista que lo llevó a trabajar para Expofrut. Le pagaron 800 de los 3000 pesos ofrecidos.
Los habitantes de la ciudad rionegrina, vinculan ambos hechos. Único varón en una familia de seis hijos y huérfano de madre a los 14, Daniel pertenece a la etnia guaraní de Misión Cherenta, Tartagal, Salta, y llegó el 10 de octubre a Choele Choel.
Se hospedaba en gamelas, como el resto de los sesenta guaraníes que viajaron con él para la cosecha.
Por su desaparición se abrió una causa, en la que hay 22 policías imputados y una cadena de complicidades por presunto encubrimiento, que incluye a empresarios, gremialistas y dirigentes políticos, que callaron o asintieron.
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