El Bolsón (ANPP).- Editorial de la Agrupación Rojinegra:
¿Qué representa esa bandera? ¿La bandera como un símbolo definido?
Cada
símbolo abarca ciertos conceptos, sucesos que se unen por
características en común. Y el común, ¿puede ser igual para todes? ¿Cómo
nos representa si todes tenemos pensares y sentires diferentes?, ¿qué nos
une? ¿Qué nos podría unir en aquellas coincidencias?
Entonces
pensamos, ¿qué hay detrás de esas banderas? ¿Qué procesos, qué hechos,
qué relatos, esconden...o al revés, se vislumbran y muestran?
Buscando
respuestas desde una visión multicanal, con su complejidad y dinámica,
con el entramado de las interrelaciones posibles, que demuestran múltiples
interpretaciones, como tantas realidades existentes. Se podrían buscar
respuestas, en conceptos, hechos, sucesos y acontecimientos. Y
seguiríamos afirmando la multiplicidad de respuestas posibles.
Aquello
que nos identifica y nos diferencia, aquello que nos cambia y nos
repiensa: un color, un signo, un hecho, un relato, una creencia, un
sentir, una intuición; que le asignamos un nombre, para ser nombrada y
darle la existencia, porque pareciera que estamos inmersos en una
historia que necesita ser acontecida, representada. Allí nos
identificamos o nos diferenciamos, nos nombramos. Y queda establecida también para todo
aquello que no existe y que por esas extrañas razones no son ni fueron
nombradas, y que cuando intentamos enunciarlas, son temidas o
rechazadas... que moviliza e interpela...
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Tantas banderas para un solo Pueblo. Tantas banderas y tanta gente afuera. |
¿Qué te da
miedo? Mi ser distinte ...esa e en mí bandera que deja por fuera la a o la
o. Y deja afuera la u y la i. Pero que a la vez abarca a todes... Tode lo
que nos identifica... Que claramente a vos no te identifica pero sí te
atemoriza.
Banderas que pensamos sentimos, pintamos, elegimos, a veces repudiamos, y a veces las quemamos...
Seguimos
pensando en utopías, mundos sociales de libertad y posibilidad,
acompañando a desentrañar las individualidades, sin dejar de ser une,
une con el otre, fortaleciendo empáticas, construyendo colectivos, y las
banderas...
La tuya, la otre, la multicolor, la de
lana, la de gaza, la de lona... pero construidas en el ejercicio las
voluntades colectivas, en mundos con intencionalidades diferentes, en
mundos utópicos donde lo diferente no me amenaza, sólo me nutre y me
invita a repensar/me.
Somos seres en
permanente intercambio, construyendo historias y manteniendo vivas las
memorias. Necesitamos banderas móviles, banderas que cambien, que
acompañen, que se fusionen y se dearmen sin egocentrismos, sin orgullo.
Porque no somos banderas, somos pueblo.