El Bolsón (ANPP).-
La Red Nacional de Medios Alternativos, exige la liberación inmediata de nuestro compañero comunicador Oscar Delgado perteneciente a CAPOMA – DD HH e integrante de nuestra red en Jujuy.
Oscar
fue detenido mientras cubría periodísticamente la protesta de los
trabajadores del Ingenio “La Esperanza” por la falta de pago de dos
meses de sus haberes, el despido de 400 trabajadores y la posterior
represión de la policía de Jujuy en San Pedro.
En comunicación con
compañerxs de nuestra red en el lugar Oscar expresó que al momento de
su detención se arrojó al piso y manifestó que estaba realizando tareas
de prensa, pero igualmente se lo llevaron.
Desde la RNMA
repudiamos este nuevo ataque y violación a la libertad de prensa que
constituye en sí, al tratarse de un contexto represivo a la movilización
y lucha sindical, un acto de censura.
Lo vamos a decir mil veces y
las veces que sea necesario hasta que la Justicia y las fuerzas
represivas lo entiendan: ¡¡¡ Comunicar no es delito!!!
Hacemos un
llamado a todos los espacios de comunicación, sindicatos de prensa y
carreras de comunicación del país y organismos de DDHH a pronunciarse,
ante tamaño atropello.
No naturalicemos la censura y no permitamos que se limite la libertad de prensa.
¡¡¡ Libertad YA a Oscar Delgado !!!
Contactos:
Julio +54 9 3886516696
Martina +54 9 3886516697
El
objetivo de los allanamientos fue encontrar elementos que lxs vinculen
con la Resistencia Ancestral Mapuche, desde carteles con inscripciones
políticas hasta pinturas, instrumentos para confeccionar sténciles,
agendas personales, elementos iniciadores de fuego, remeras con
inscripciones políticas, simbología mapuche y demás.
Desde
comienzos de agosto, las manifestaciones y represiones policiales en
Neuquén se hicieron sistemáticas. En las marchas hasta la sede de
Gendarmería Nacional exigiendo la aparición de Santiago Maldonado, las
fuerzas represivas se multiplicaron para cuidar la “seguridad” del
edificio. Así, al subir por la Avenida Argentina podían verse los
vallados frente a los edificios a donde hace cuarenta años acudían
familiares de desaprecidxs de la región rogando información que jamás
obtuvieron. La sede del Juzgado Federal en el centro neuquino era
custodiada en cada marcha por distintas fuerzas policiales: el día 1ro
de cada mes, cuando apareció el cuerpo de Santiago, el 25 de noviembre
tras el fusilamiento de Rafael Nahuel y en cada una de las
manifestaciones que se vienen desarrollando para resguardar los derechos
humanos en la provincia.
Como
no se veía desde el 2013, la represión policial del Estado de Neuquén
se instaló en el centro el último día de noviembre para quedarse. La
última gran represión en el Alto había sido ese año cuando se votaba en
la Legislatura el pacto de la provincia con YPF y Chevrón. Entonces,
afuera las balas de goma y plomo y los gases volaron por más de ocho
horas ininterrumpidas.
El
30 de noviembre, la policía provincial reprimió brutalmente a
trabajadorxs de limpieza terciarizadxs que reclamaban en la lavandería
del Hospital Provincial Castro Rendón. Balas, golpes y gases dejaron un
saldo de más de setenta heridxs, de lxs cuales al menos tres revistieron
gravedad por la cercanía desde la cual recibieron los disparos. Dos
eran trabajadorxs de prensa. El gobierno argumentó que era necesario
garantizar el servicio de salud. Sin embargo, poco le preocupó que lxs
pacientxs que en ese momento se encontraban en el hospital terminaran
siendo víctimas de lo que las fuerzas de “seguridad” a su disposición
provocaron.
Ese
miércoles, trabajadorxs de ATE se encontraban reclamando afuera de la
Casa de Gobierno. Al mismo lugar habían llegado organizaciones sociales
exigiendo un bono de fin de año. En el interior del edificio
trabajadoras de Salud habían ingresado a informar que les realizaron
descuentos que no correspondían y quedaron encerradas durante casi dos
horas. Afuera, la policía desató una represión con balas de goma y gases
que duró más de cinco horas, desplazándose por los alrededores de la
Gobernación. 
El
viernes la situación se trasladó, ya que lxs trabajadorxs decidieron
llevar su reclamo al Centro de Administración Ministerial, en el barrio
Islas Malvinas, y las fuerzas represivas dieron la misma respuesta:
balas y gases, esta vez no solo contra quienes reclamaban, sino también
contra viviendas aledañas. La violencia estatal se reprodujo durante
unas dos horas más. Uno de lxs heridxs fue un periodista de Radio LU19,
quien recibió un balazo de goma muy cerca del ojo.
Desde
el 5 de julio, Madereras Al Mundo permanece cerrada y sus trabajadorxs
ocupando la fábrica para recuperar sus puestos de trabajo, tras ser
deshechadxs por el empresario Adrián Bergese.
El
jueves por la tarde, algunxs de lxs ministros del gobernador Omar
Gutiérrez brindaron una conferencia de prensa para llevar tranquilidad a
la población. En sintonía con el discurso nacional, pusieron el foco de
la violencia del lado de lxs manifestantxs, criminalizaron la lucha,
minimizaron la represión, evadieron preguntas e informaron que abrirían
causas contra militantxs.
Los
penitenciarios Martín Castillo, Gastón Rosas, Sergio Catalán, Gustavo
González y Mirko Bernardelli fueron juzgados en el 2015 por aplicar
diferentes torturas en 2009 –entre ellas submarino seco- contra internos
de la Unidad Penitenciaria N°11 de Neuquén, entre quienes se encontraba
Cristian Ibazeta, asesinado tras las denuncias. 
Editoriales ANP
