El hecho habría ocurrido cuando un grupo de asambleístas se escabulló hasta quedar posicionados frente al palco en donde estaba el gobernador, y desde allí exhibir banderas en repudio a la megaminería.
Según la propia agredida, Marcela González: “llegué yo con unos 7 asambleistas más, todos con nuestras remeras del no a la mina y una enorme bandera que la colocamos frente al palco oficial”.
Marcela relató que allí se le acercaron dos hombres en actitud sospechosa y uno de cada lado comenzaron a presionarla con los hombros, minutos después apareció un tercer individuo quien al ponérsele adelante, mereció la recriminación de los asambleístas quienes le solicitaron que se corra, acusándolo de querer de tapar las inscripciones de los manifestantes.
Momentos después, luego de mantener un entredicho, Marcela González acusó haber recibido un fuerte golpe en las costillas por parte de uno de los tres sujetos.
Previamente al golpe propiciado a la manifestante los matones intentaron correrla agrediéndola verbalmente y presionándola uno de cada lado. Posteriormente un tercer sujeto se paró frente a la vecina tapándole no solo la visión sino también las inscripciones que exhibía.
Editoriales ANP
